volver a empezar. Lo hicieron. Estamos aqui. Ahora el Alma Suprema ha advertido a tu padre que nuestro nuevo comienzo puede conducir al mismo final.

Nafai habia visto el semblante de Madre en publico: jugueton, brillante, analitico, gracil. Tambien habia visto el semblante de Madre en familia: franco pero amable, pronto para la furia pero mas pronto para el perdon. Suponia que el semblante que presentaba a la familia era el verdadero, el que no ocultaba nada. Pero detras de esos dos semblantes ocultaba otro: su amarga vision del final de la Tierra.

—Nunca nos lo habias contado —susurro Nafai.

—Claro que si lo hice —dijo Rasa—. No es culpa mia que creyerais que os contaba un mito.

Le solto la oreja y regreso a la casa.

Issib paso flotando junto a Nafai, mascullando que un dia te levantabas y descubrias que habias vivido siempre en un manicomio. Hushidh tambien paso a su lado sin mirarlo; Nafai imagino el chisme que propagaria en su clase durante todo el dia.

Quedo a solas con Luet.

—No debi hablar antes contigo —dijo ella.

—Y no deberias hablarme nunca mas —sugirio Nafai.

—Algunos oyen una mentira cuando les dicen la verdad. Te enorgulleces de ser el hijo de Rasa y Wetchik, pero es evidente que los genes que has heredado de tus padres no son los mejores.

—En cambio, yo estoy seguro de que tu has recibido lo mejor que tus padres podian ofrecer.

Ella lo miro con manifiesto desprecio y se marcho.

—Sera un dia maravilloso —dijo Nafai cuando estuvo a solas—. Toda mi familia me detesta. —Cavilo un instante—. Ni siquiera se si quiero su afecto.

Por un peligroso momento, a solas en el portico, tuvo la tentacion de dirigirse al borde para asomarse a mirar el prohibido paisaje del Valle de las Mujeres Sagradas, al que todos llamaban el Valle de la Grieta (y algunas lenguas vulgares apodaban el Barranco de las Arpias). Vere y apuesto a que ni siquiera quedare ciego.

Pero no lo hizo, aunque se quedo rumiando largo rato. Le parecio que cuando estaba a punto de caminar hacia el borde su mente divago y el titubeo confundido, olvidando por un instante su proposito. Al fin perdio todo interes y regreso al interior de la casa.

Tenia que regresar a clase, era lo que correspondia. Pero no tenia animos. Enfilo hacia la puerta y salio al porche y a las calles de Basilica. Quiza Madre se enfadara, pero le daba igual.

Sin duda miraba por donde iba, pues no tropezo con nada, pero no recordo lo que veia ni donde habia estado. Termino en el barrio de la Fuente, a poca distancia del vecindario de la casa de Rasa, aunque mentalmente habia recorrido una y otra vez los mismos pensamientos, para terminar cerca de donde habia comenzado.

Pero sabia una cosa: no podia descartar todo aquello como mera locura. Padre no estaba loco, por nuevo y extrano que pareciera; y en cuanto a Madre, si su vision del incendio de la Tierra era locura, entonces estaba loca desde antes de que el naciera. Conque habia algo que ponia ideas, deseos y visiones en la mente de sus padres, y tambien en la de Luet. La gente lo llamaba el Alma Suprema, pero eso era solo un nombre, una etiqueta. ?Que era y que queria? ?Que hacia? Si podia hablar con algunas personas, ?por que no se comunicaba con todos?

Nafai se detuvo enfrente de lo que quiza fuera la casa mas grande de Basilica. La conocia bien, pues el jefe del clan Palwashantu era companero de la mujer que residia alli; Nafai no recordaba el nombre de ella. No era una mujer importante, y todos sabian que habia adquirido esa antigua casa con el dinero de su companero, y si ella no renovaba el contrato no seria nadie a pesar de la casa, y en cambio el era Gaballufix. Habia cierto parentesco. La madre de Gaballufix era Hosni, quien despues fue instructora de Wetchik y madre de Elemak. Puesto que existia esa consanguinidad, y dado que Padre era segundo en prestigio en el clan Palwashantu, habian visitado esa casa un par de veces por ano desde que Nafai tenia memoria.

Mientras miraba ausente el frente de aquel prestigioso edificio, se despabilo de golpe, pues reconocio a alguien que se acercaba por la calle. Elemak debia estar en casa durmiendo, pues habia viajado toda la noche. Pero alli estaba, en mitad de la tarde. Por un instante de panico Nafai se pregunto si Elya lo buscaba a el. ?Era posible que Madre se hubiera alarmado y hubiera enviado a toda la familia, quizas incluso a los empleados de Padre, a buscarlo por toda la ciudad?

Pero no, Elemak no buscaba a nadie. Caminaba con despreocupacion. No miraba hacia ningun lado.

Y luego desaparecio.

No, habia doblado en el hueco que separaba la casa de Gaballufix del edificio vecino. De forma que se dirigia a algun lugar concreto.

Nafai sintio curiosidad. Echo a trotar para tener una buena vista del estrecho callejon. Llego a tiempo para ver que Elemak entraba en la casa de Gaballufix por una portezuela.

Nafai ignoraba que asunto tenia Elya con Gaballufix, algo tan urgente como para ir a la casa el mismo dia en que regresaba de una larga travesia. Claro que Gaballufix era tecnicamente el hermanastro de Elya, pero habia dieciseis anos de diferencia entre ambos y Gaballufix nunca lo habia reconocido como hermano. Eso no significaba que ahora no pudieran comenzar a tratarse como parientes, pero era raro que Elemak nunca lo hubiera mencionado y ahora pareciera ocultarlo.

Raro o no, Nafai sabia que seria pesima idea preguntarle a Elemak directamente. Cuando Elya quisiera dar a conocer lo que hacia con Gaballufix, lo revelaria. Entretanto, el secreto quedaria bien guardado en su cabeza.

Un secreto guardado en la cabeza.

Luet sabia que Nafai estaba enamorado de Eiadh. Bien, eso no era tan secreto. Luet pudo haberlo adivinado por el modo en que el la miraba. Pero en el porche de la casa de Madre, Luet habia dicho «El bastardo eres tu», como si le replicara por llamarla bastarda a ella. Sin embargo, el no habia dicho nada. Solo lo habia pensado. Y jamas habia expresado esa opinion. Se le habia ocurrido en aquel momento, porque estaba molesto con Luet. Pero ella lo habia sabido.

?Eso tambien era el Alma Suprema? ?No solo ponia ideas en la cabeza de la gente, sino que las sacaba para comunicarlas a otros? El Alma Suprema no solo transmitia extranos suenos, sino que se dedicaba a fisgonear y chismorrear.

Nafai sintio miedo al pensar no solo que el Alma Suprema era real, sino que podia leer sus pensamientos mas intimos y fugaces y revelarlos a alguien. Y nada menos que a una persona tan repulsiva como aquella brujula bastarda.

Sintio miedo como esa primera vez que habia ido solo al mar. Padre los habia llevado de vacaciones a la playa. La primera tarde que fue al mar, rodeado por su padre y sus hermanos —excepto Issib, quien miraba desde su silla en la playa—, Nafai sintio que las aguas jugaban con el, que las olas lo empujaban de aqui para alla. Era divertido, estimulante. Incluso se atrevio a nadar hasta donde sus pies no tocaban el fondo, jugando entretanto con Meb, Elya y Padre. Un buen dia, un dia esplendido, cuando sus hermanos mayores aun le tenian afecto. Pero a la manana siguiente se levanto temprano, salio de la tienda y fue al agua solo. Podia nadar como un pez; no corria peligro. Sin embargo se interno en el agua con inexplicable inquietud. El agua tironeaba y empujaba; Nafai estaba a pocos metros de la costa, pero al no haber nadie mas en el agua se sentia desorientado, como si el mar pudiera arrastrarlo, como si estuviera en poder de algo tan vasto que podia devorarlo.

Sintio panico. Corrio hacia la costa, forcejando, convencido de que el mar no lo soltaria, que lo arrastraria hasta succionarlo. Y cuando llego a la arena, a la arena seca, cayo de rodillas y lloro porque estaba a salvo.

Pero durante esos instantes habia experimentado el terror de saber lo pequeno e indefenso que era, cuanto poder existia en el mundo y lo fragil que era en manos de ese poder.

Ahora sentia el mismo temor. No tan fuerte ni concreto como el dia de la playa, pero el ya no tenia cinco anos y habia aprendido a enfrentar el miedo. El Alma Suprema no era una vieja leyenda. Estaba viva y podia introducir visiones en la mente de sus padres y hurgar en la mente de Nafai en busca de secretos para revelarlos a otros, a gente que Nafai odiaba y que odiaba a Nafai.

Lo peor era saber que Luet no le tenia afecto, quiza porque el Alma Suprema le habia revelado sus secretos. Sus pensamientos mas intimos expuestos ante ese monstruito antipatico. ?Que mas? ?La proxima vision de Padre seria acerca de las fantasias de Nafai con Eiadh? Peor aun, ?Madre las veria?

En la playa habia podido correr hacia la costa. ?Adonde correria para librarse del Alma Suprema?

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