– ?Puede decirme quien es esa mujer, dottore?

– Prefiero no decirselo. En realidad, ella no tiene nada que ver con todo esto.

– Creo que eso debo decidirlo yo, dottore.

– Le comprendo, comisario, pero aun asi no voy a dar su nombre.

– ?Me dira, por lo menos, por que queria hablar de ella con el dottor Franchi?

– Hmm, supongo que eso puedo decirselo. Conozco a su fidanzato, es decir, su ex fidanzato. Es amigo mio.

– ?Que mas puede decirme de ella?

– Estaba pensando en la manera de expresarlo. Los dos jovenes estaban prometidos. Pero la madre de mi amigo se entero de que la muchacha tenia una enfermedad que podia ser transmitida a sus hijos. Ellos querian tener hijos, ?comprende?

– Lo siento, dottore, pero no comprendo por que habia de querer hablar con el dottor Franchi sobre eso.

– ?No se lo he dicho? Perdon. Es que el joven y su madre viven cerca de campo Sant'Angelo.

– ?Y?

– ?No comprende, comisario? ?No comprende lo que ocurrio?

– Lo siento, pero mi funcion es hacer preguntas, no dar respuestas. La informacion debe darla usted.

– Claro. En realidad, esto no es una conversacion, ?verdad?

– En realidad, no, dottore.

– Resulta facil olvidarlo.

– Supongo que si.

– ?Por donde ibamos, comisario?

– Usted me decia donde viven su amigo y la madre.

– Si, eso. Justo detras de campo Sant'Angelo. O sea, que el dottor Franchi es su farmaceutico. Y fue el dottor Franchi quien hablo de la enfermedad de la muchacha a la madre de mi amigo.

– ?Tiene pruebas de ello, dottore?

– En realidad, no. Pero, durante nuestra conversacion, el dottor Franchi dijo que el creia tener el derecho moral de prevenir el mal y de contribuir a castigarlo. Y eso me hizo pensar que fue el quien se lo hizo saber a la madre de mi amigo, previendo como reaccionaria ella.

– ?Admitio el haberselo dicho, dottore?

– Explicitamente, no. Pero era facil deducirlo.

– ?Se puede decir, pues, que lo que dijo el dottor Franchi le hizo pensar que el habia revelado esta informacion a la madre del hombre con el que esa mujer iba a casarse.

– Si.

– ?Cual fue su reaccion a esto, dottore?

– De indignacion. Esa muchacha ha estado… muy mal a consecuencia de la ruptura con su fidanzato.

– ?Y el?

– Ah, eso es distinto.

– ?Que quiere decir?

– El ya esta comprometido con otra, y la nueva fidanzata esta embarazada.

– ?Y la otra, la anterior fidanzata, lo sabe?

– No quiero ser descortes, comisario, pero ?imagina usted que, en esta ciudad, es posible que no se haya enterado?

– Comprendo, si. ?Y como reacciono a la noticia, lo sabe, dottore?

– Se ha vuelto… se ha puesto peor.

– ?Algo mas?

– Creo que ya es bastante. Prefiero no decir mas.

– Bien, dottore. Ha dicho que habia ido a la farmacia a hablar de un paciente del dottor Franchi. ?Puede decirme quien es?

– Era.

– ?Como?

– Era, ya no es paciente del dottor Franchi.

– ?Se ha mudado de domicilio?

– En cierto modo.

– Perdone, dottore, pero me parece que no le sigo.

– Era mi hijo, comisario. Mi hijo Alfredo. Era paciente de la farmacia del dottor Franchi. Pero ya no lo es, porque ya no esta conmigo.

– Comprendo. Gracias, dottore. ?Podria decirme por que fue a hablar de su hijo con el dottor Franchi?

– Me temo que resulte complicado responder a eso, comisario.

– Tomese todo el tiempo que estime necesario.

– Si. Si. Gracias. Lo intentare. Podria empezar diciendo que hace nueve anos que trabajo en el Ospedale Civile. Pediatria. Pero ?por que le digo esto? Usted ya lo sabe, desde luego. En dos ocasiones, antes del incidente ocurrido con la madre de mi amigo, ya habia oido hablar del dottor Franchi. Se decia que daba informacion a personas que… que no tenian derecho a ella. Informacion medica, datos que el dottor Franchi habia averiguado por su actividad profesional, acerca de enfermedades, habitos o afecciones de sus clientes. Lo cierto es que, de algun modo que nunca llegaba a aclararse o explicarse, y en honor a la verdad, he de reconocer que nunca fue confirmado, la informacion llegaba a conocimiento de determinadas personas.

– ?Habla de chantaje, dottore?

– Nada de eso, por Dios. El dottor Franchi es tan incapaz de hacer chantaje como de estafar a un cliente con el cambio. El es un hombre honrado. Y eso es lo malo. El decide lo que esta bien y lo que es pecado, y cuando una persona hace algo que el considera pecado, cree que debe ser castigada. No, comisario, no hablo de hechos concretos que yo sepa; como le he dicho, no he oido mas que rumores y alusiones, ya sabe como habla la gente. Es mas bien que se la clase de hombre que es, su manera de pensar y su conviccion de que tiene el deber de defender la moral publica. Como le he dicho, lo habia oido en dos ocasiones, pero siempre eran comentarios vagos, cosas que alguien sabia por alguien a quien se lo habian contado. Nada que pudiera demostrarse… ni desmentirse. Por eso, cuando supe que la madre de mi amigo, que debia de ser clienta de la farmacia, tenia conocimiento de informacion medica, comprendi que la fuente tenia que ser el dottor Franchi.

– ?Lo dedujo en aquel momento?

– ?Que momento?

– En el que la madre de su amigo recibio la informacion.

– No. Fue despues.

– ?Cuando fue?

– Despues. Cuando me puse a pensar en todo eso.

– ?Pero no tenia usted pruebas? ?No le dijo algo la madre de su amigo?

– No; no tenia pruebas. Por otra parte, si me permite la observacion, comisario, las pruebas pertenecen mas a su campo de accion que al mio. Estaba seguro, lo que viene a ser lo mismo, imagino.

– Ah.

– ?No esta de acuerdo?

– Poco importa que yo este de acuerdo o no, dottore; mi tarea consiste en conseguir que explique usted lo sucedido.

– Comprendo.

– Iba a decirme por que fue a hablar al dottor Franchi acerca de su hijo.

– Si, es cierto. Pero es dificil recordar que es lo que le estaba diciendo. Son tantas las cosas que hay que decir y pensar.

– Le escucho.

– Mi hijo, si. Bueno, no tiene sentido que siga fingiendo que era hijo mio, es decir, mi hijo biologico. La madre era una albanesa a la que conoci en Cosenza.

– ?Conocio, dottore?

– Bueno, me la presentaron, si lo prefiere. Un conocido, preferiria no dar su nombre, sabia que estaba embarazada y que pensaba renunciar al nino. Me la presento y yo acepte sus condiciones.

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