– ?Si!
– Estas como una cabra. A ver si lo entiendo, uno se cae, a continuacion le muerde una serpiente y, segun tu, ?que debe hacer? ?Cogerla y abrirle el ojo para ver como lo tiene?
– ?Claro! ?Porque, en caso de que la pupila sea vertical, se trata de una vibora! De todas formas, la mordedura no te la quita nadie…, ?pero al menos sabes de que animal se trata!
Interrumpo mi relato. Alis se echa a reir y cabecea.
– Esa Stefania es una tia absurda.
Clod se muestra de acuerdo.
– Si, tu las conoces a todas.
Alis remueve el granizado, a continuacion coge un poco con la cucharita y se la mete en la boca. Despues vuelve a hundirla en el vaso y lame de nuevo la punta. ?Incluso en eso es elegante!
– Y luego, ?que paso?
– Perdone -dice Clod-, ?me trae uno de estos? -pregunta indicando la lista-. Delicias de chocolate negro.
– ?Clod!
– Oye, lo quiero probar. A lo mejor no me gusta y lo dejo.
– Ya veo, pero ?y si te gusta? ?Engordaras!
– Lo se, pero, de todas maneras, a partir de la semana que viene empiezo de nuevo con la gimnasia y, ademas, ?quien quiere adelgazar? He leido en un periodico que las gorditas estan de moda. Si, las gorditas. ?No las anorexicas! ?Italia volvera a lanzar una linea de moda por todo el mundo que por fin aprecia a las mujeres que no estan como un palillo!
La miro y doy un sorbo a mi tisana.
– ?En mi opinion, ese articulo lo has escrito tu!
– Si -corrobora Alis-. O quiza una de esas que no consiguen adelgazar y que, por tanto, no ven la hora de que llegue esa moda. Es comodo, se ahorra dinero y no tienes que hacer el menor esfuerzo. ?Como si nada!
En cualquier caso, ya lo ha pedido y, de hecho, la antipatica de la camarera se lo trae al vuelo. Oh, jamas ha sido tan rapida, a veces tarda una eternidad en servir incluso las cosas mas sencillas, que se yo, una tisana, por ejemplo, y ahora, chas, visto y no visto. Tengo la impresion de que ha oido nuestra conversacion. De todas formas, Clod no lo piensa dos veces. Para ella equivale a tener el consabido carton de palomitas, enorme, claro esta, mientras ve una pelicula en el cine, ?solo que esta es mi historia! Y la disfruta todavia mas. Prueba uno detras de otro los distintos tipos de chocolate, todos no, ?eh?, es lista, primero mordisquea un trozo que, despues, deja en el plato para comprobar cual le conviene comer en ultimo lugar, ?el famoso manjar del rey! Y acto seguido, como no podia ser de otro modo, se lame el dedo.
– ?Entonces, Caro? ?Que paso despues con el tal Lore?
– Eh, pero ?que esperas? ?Una pelicula porno?
– ?Quiza!
– Vete a la… ?Puedes considerar un milagro que lo besase!
– Anda ya…
– ?Que si!
Vaya con mis amigas, ellas tan tranquilas. ?Que mas les da! Tanto la una como la otra archivaron el capitulo beso el verano pasado. O, al menos, eso fue lo que me dijeron. A Alis la crei en seguida, respecto a Clod sigo teniendo mis dudas. Sea como sea, para ellas debio de ser mas facil, ya que no llevaban ortodoncia. Incluso cuando ya no la llevas te sigue complicando la vida, quiero decir, piensas que sigue en la boca y, si te entran ganas de besar a alguien, aunque la idea solo te pase de manera fugaz por la mente, te reprimes por si acaso.
De todas formas, si tengo que dar credito a lo que me contaron, las dos dieron su primer beso un ano antes que yo, en verano. Alis en la playa, en Cerdena, en el pueblo donde ella suele ir. Se paso un dia entero tumbada en el muelle charlando con un tipo que habia conocido a las diez de la manana, durante el desayuno, y al que beso a las dos, ?despues de solo cuatro horas! ?Y bajo un sol abrasador! Y yo digo, ?a saber lo sudados que debian de estar! ?Y la boca? La boca debia de estar seca. Bah, la idea no me gusto en absoluto. En parte porque, segun creo, el tipo se llamaba Luigi.
A las cuatro le dijo: «?Vienes a mi habitacion a echar un polvo?»
La verdad es que no estoy muy segura de si Alis fue o no, pero creo que hay una manera mejor de pedir ciertas cosas, ?no? Pase que el de Cerdena sea un pueblo para ricos, y que los ricos, a veces -sobre todo los jovenes, en parte porque son los unicos que he conocido- tienen una manera bastante ruda de comportarse, como macarras, vaya. Es mas, me gustaria acunar un termino especifico para ellos: son
Clod, en cambio, fue a uno de esos clubes de tenis que suele frecuentar, y el verano del beso se convirtio incluso en un «cervatillo deseable». Segun nos conto, se habia besado con un chico encantador de su curso que, sin embargo, era el mas torpe de todos a la hora de jugar al tenis. Vamos a ver, no digo que un tipo que sea encantador no pueda ser ademas torpe, pero, en mi opinion, no nos lo cuenta todo. No me pregunteis por que, pero en la vida los guapos y ricos son siempre buenos en todo y, si uno es torpe jugando al tenis, no consigo imaginarmelo corno alguien encantador. Bueno, lo que quiero decir es que no me cuadra… Yo que se, cada vez que voy a ver los Internacionales de Roma con mis abuelos, que son muy aficionados al tenis, solo veo jugadores habiles, mas aun, geniales, que ademas estan buenisimos…, para comerselos. ?Por eso, o ese tipo aprende cuanto antes a jugar al tenis, o se dedica a otro deporte o, lo que es mas probable, seguro que no es tan encantador como dice Clod!
En cualquier caso, finalmente las he alcanzado, y tengo que decir que el hecho de haberme quedado un poco rezagada empezaba a preocuparme de verdad. Y no porque me considere fea; en fin, reconozco que no juego al tenis, pero eso no cuenta en absoluto en el caso de las mujeres. Pese a que no soy tan elegante como Alis ni tan entrada en carnes como Clod, creo que tenia las mismas posibilidades que mis amigas de ser besada. Solo que hasta este verano no me habia ocurrido. Pero lo que sucedio despues, a mediados de agosto, tampoco les habia ocurrido a ellas.
De modo que las miro y, al final, me decido.
– Esta bien, quiero contaroslo todo, pero todo todo…
Y veo que, de repente, Alis y Clod se demudan. Entienden de inmediato que lo que estan a punto de oir es algo realmente inaudito.
Noche. Noche encantada, ligera, hechizada. Noche de estrellas fugaces, de deseos absurdos y locos, casi asombrosos. Era la noche de esa semana en que cada uno expresa su deseo mas intimo siguiendo las estrellas fugaces. Todos estabamos alli, en la orilla, Stefania. Giacomo, Isafea, que se habia recuperado de la mordedura de la culebra, y un monton de personas mas. Pero, sobre todo, estaba Lorenzo. No habiamos vuelto a hablar desde el dia en que nos habiamos besado. Casi me habia evitado. De vez en cuando, intentaba captar su mirada, pero el parecia no verme. Es decir, me daba cuenta de que, a pesar de que el miraba en mi direccion, cuando trataba de encontrarme con sus ojos jamas me lo permitia, su mirada nunca se cruzaba con la mia. Era como si me rehuyese. Bah, no hay quien entienda a ciertos chicos. Aunque, a decir verdad, tampoco tenia muchos ejemplos para comparar. Lore era el primero que habia besado… y, sobre todo, ?el unico! por eso no me preocupaba, al contrario, en cierta manera me hacia sentirme mas segura. Si, ya se que no me estoy explicando muy bien, pero hay cosas que, cuando las pruebas, van asi y basta. En fin, que estabamos todos alrededor de un patin, habiamos extendido algunas toallas sobre la arena y nos habiamos sentado intentando mantener el culo seco, pero la humedad era tan alta que al final acabe con los vaqueros un poco mojados.
– ?He visto una! He pedido mi deseo.
– ?He visto otra!
– ?Yo tambien, yo tambien la he visto?
– ?Pues yo no consigo ver ninguna! -Creo que me estan tomando el pelo. ?Como es posible que sean ellos los unicos que las ven siempre?-. Disculpad… Quiero haceros una pregunta. ?Que pasa si dos ven la misma estrella? ?El deseo vale la mitad?
Todos me miran mal. Pero, sea como sea, yo les he transmitido la duda. Veo que Giacomo escruta, a Lorenzo, que Lorenzo mira a Isafea, quien, a su vez, mira a Stefania, que, tras mirar al resto del grupo, en esta ocasion se limita a encogerse de hombros.