– No lo dije en serio, claro, pero el creyo que si. Ademas, sabe que no tuvimos nada que ver con la muerte de su padre, asi que ha terminado calmandose. Solo esta un poco asustado. Sospecho que este trabajo le servira de trampolin para otro; es probable que sea lo mejor. Siempre puedes mirarlo con cara de pocos amigos cuando te lo encuentres por el edificio. No es mas que un nino asustado.

Tommy se echo a reir y nego con la cabeza, desconcertado. -Entonces, ?que contestas? -anadi-. ?Quieres el puesto ono?

Bajo la mirada y volvio a negar con la cabeza sonriendo de oreja a oreja.

– Eres un hombre poco comun, tio Matt -comento. Solte una carcajada.

– Como todo el mundo. Bueno, ?que me dices? ?Si o no? ?Necesitas tiempo para pensarlo?

– No -respondio, y por un instante temi que fuera a rechazar la oferta-. No necesito tiempo para pensarlo. Mi respuesta es si.

Segunda reunion. A la hora de la comida pase por el despacho de Caroline y la encontre en medio de la estancia, como si hubiera perdido algo y no recordara de que se trataba.

– ?Te pasa algo?

Se volvio al tiempo que se llevaba una mano al pecho, sorprendida.

– No te habia visto, perdona. Estoy bien. Solo estaba asegurandome de que no me faltaba nada. -Vale. Vaya, ?asi que te marchas?

– En efecto -respondio con regocijo-. Una semana entera.

– Que suerte tienen algunos -repuse, y senale las sillas-. Toma asiento, me gustaria hablar contigo.

Me miro fijamente como si se temiera lo peor y decidio apoyarse en una esquina del escritorio.

– ?Que haces estas navidades? -pregunte para romper el hielo-. ?Vas a ver a tu padre?

– Dios mio, no -dijo con el entrecejo fruncido-. Por lo visto va a casarse con una nina de las Bermudas, ?no te parece increible? Casi podria ser su padre. Es evidente que ella solo busca su dinero, pues no creo que su fisico le resulte irresistible, la verdad.

– No sabria decirte -repuse, pensando que no ganaba nada con confiarle que ya estaba al corriente de esas noticias-. Quiza sea amor -anadi con la unica intencion de irritarla. Se que no estuvo bien, pero no pude evitarlo.

– A quien voy a ver es a mi madre. Se que al cabo de quince minutos ya me habra sacado de quicio, pero de lo contrario pasaria la Navidad sola con los gatos, y es capaz de meter la cabeza en el horno en vez del pavo.

– Antes de que te vayas me gustaria comentarte un asunto. -Habia dudado si tendria sentido celebrar esas dos reuniones la vispera de Navidad, pero imaginaba que una iria bien y la otra no. Hasta habia esperado que esta no saliera mal del todo, aunque lo consideraba improbable. Lo importante era tener el asunto zanjado antes de fin de ano-. ?Has hablado con tu padre ultimamente?

– Si, claro. La semana pasada. ?Por que?

– Ah, de modo que no sabes nada desde entonces.

Me miro con recelo, se aparto de la mesa y se dejo caer en una silla.

– ?Por que lo preguntas?

– En primer lugar, me gustaria hablar contigo sobre el trabajo que desempenaba James.

– Siempre que hablas de tu trabajo mencionas a James, como si no llevaras seis meses al frente de todo. ?Por que lo haces?

– ?Seis meses? -Casi gemi-. Dios mio, no me extrana que este tan cansado.

Esbozo una sonrisa ironica.

– Entonces has tomado una decision, ?verdad?

– Voy a hacer unos cuantos cambios -dije-. En primer lugar, te alegrara saber que Tara Morrison ha aceptado. Volvera a la emisora a partir del uno de enero, y pasara un par de meses preparando un noticiario de calidad. Esperamos poder empezar a emitirlo en marzo.

– Estupendo. Es una buena decision -condescendio, como si fuera un oficial superior y yo un simple soldado raso.

– Tambien he tomado una resolucion sobre el trabajo que desempenaba James, y debo admitir que tenias razon en una cosa. Para ascender al puesto mas importante no hay que pasar por todos los peldanos, solo hay que comprender como estan dispuestos.

– Gracias -dijo entusiasmada, como si acabara de ofrecerle el puesto-. Me gustaria pensar que con mi trabajo he demostrado que…

Alce la mano para interrumpirla.

– Por esa razon he decidido apostar por una persona que ha demostrado un enorme entusiasmo, aparte de que lleva mucho tiempo en la television y conoce el medio al dedillo. Una persona que sabe lo que el publico quiere ver, una persona en la que confio ciegamente.

Se hizo el silencio.

– ?Y? -murmuro al cabo.

– El nuevo director gerente sera Tommy DuMarque -conclui.

Caroline parpadeo y tras unos instantes se echo a reir.

– ?Tommy DuMarque! -exclamo como si fuera la idea mas ridicula que hubiera oido en la vida-. Me estas tomando el pelo. ?La estrella de la telenovela?

– Ya no lo es. Tiene cancer -dije, y al ver su expresion de sorpresa, aclare-: Lo han eliminado de la serie. Ya sabes, ese asunto de la sobredosis ha sido…

– Lo que se es que es tu sobrino -mascullo-. ?Vas a poner al frente de la emisora a un drogadicto confeso que se acuesta con su cunada y que no ha salido de Londres en nueve anos? ?Que cualidades son esas? ?A eso lo llamas experiencia?

La mire desconcertado.

– Me parece que estas mezclando…

No atendia a razones.

– ?Que ha estudiado, Matthieu? ?Cuales son sus meritos? ?Puedes decirmelo?

– Si, puedo -repuse con firmeza-, y acabo de hacerlo. Pone pasion en lo que hace, tiene muchas capacidades y conocimientos. Ha pasado pagina y estoy convencido de que puede desempenar ese trabajo muy bien. ?Te parece poco?

– ?Y que pasara con esta nueva pagina de su vida? No seas ingenuo, lo mas probable es que se lie un porro con ella y se lo fume.

Abri la boca para protestar, pero decidi callar. Caroline nego con la cabeza como si me hubiera vuelto loco.

– Lo siento mucho -dijo finalmente-, pero tendras que decirle que no es posible.

– No puedo hacerlo, Caroline.

– Pues tendras que buscar la manera. Puede que Alan y tu poseais la mayoria de las acciones, pero yo aun controlo el treinta por ciento, y no permitire que ese hombre sea el director gerente.

Suspire.

– Las acciones que controlabas no eran tuyas sino de tu padre. Y no sirven para conseguirte un buen trabajo.

– Tampoco estan para que contrates a miembros de tu familia de dudosa capacidad. Coge el telefono ahora mismo y anula esa estupida oferta que le hiciste. Si no, lo hare yo misma.

– No eres accionista -insisti.

– Pero mi padre si. Y mientras este en…

– Tu padre ya no lo es -dije alzando la voz para acallar sus gritos.

– ?De que estas hablando? Claro que lo es. Sigue siendo dueno del treinta por…

– Tu padre ha vendido todas sus acciones -dije-. Lamento que sea yo quien tenga que decirtelo, deberia habertelo comunicado el mismo. De modo que ya no las controlas.

Vi que se le llenaban los ojos de lagrimas.

– Mientes -dijo, aun a sabiendas de que no tenia razon.

– Me temo que no. Lo siento.

– ?A quien se las ha vendido?

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