doctor Pons antes de empezar a hablar, casi como si lo hiciera para si mismo-. Quiza no debia haberse prohibido, ya ves tu. Cuando vamos descubriendo una cosa, la prohiben, y entonces sale otra mas dificil y compleja de detectar. A comienzos de siglo se empleaban dosis controladas de extasis en psiquiatria para mejorar la comunicacion con los pacientes. Ahora, desde que la DEA lo catalogo en 1985 dentro del grupo de sustancias sin utilidad medica reconocida, y con riesgos de adiccion… En fin, que preferia vermelas con el extasis, amigo. Esta claro que siendo el eva un veinticinco por ciento menos potente que el extasis, su mayor cantidad de principio activo lo hace mas peligroso, porque actua mas rapido. Es todo lo que sabemos y poco mas, muy poco mas.
– ?Y ademas de eva, que contenia esa pastilla?
– Ahi esta todo lo que hemos detectado -senalo el analisis de sangre-, pero como siempre, es insuficiente. El cuerpo ya ha eliminado algunas sustancias. Seguimos sin saber contra que luchamos. De las variedades analizadas por los laboratorios de toxicologia ultimamente, el ochenta por ciento era eva, y no habia ninguna pastilla cuya composicion fuese igual a otra. Siempre hay alguna porqueria que las diferencia entre si.
– Esta tambien es diferente -le informo el inspector Espinos-. Segun esos chicos, tenia una media luna grabada. Es la primera con esta marca, asi que debe haber una nueva partida recien llegada a la ciudad, tal vez de procedencia remota.
– ?Por que les ponen esos sellos? ?Lo sabes?
– Para distinguirlas, para jugar… ?que se yo! He visto pastillas con tantas figuras y nombres…: el conejito de Play Boy, la lengua de los Rolling Stones, logotipos de canales de television, dibujos infantiles…
– De momento, esta luna ya tiene una victima.
– Luna -rezongo el policia-. Malditos hijos de puta… Un paquete de mil pastillas pesa algo mas de un cuarto de kilo, ?como lo ves, eh, Juan? Alrededor de doscientos ochenta gramos. ?Diez mil pastillas pesan menos de tres kilos! ?Y valen veinte millones de pesetas en el mercado!
– Es el precio lo que lo hace facil -intercalo el medico-. ?A como esta ahora la cocaina en la calle?
Vicente Espinos suspiro agotado.
– Doce mil el gramo.
– Creo que el speed esta a unas tres mil, y el extasis o el eva a un poco menos, ?me equivoco? Es lo mas barato, y por tanto tambien lo mas explosivamente peligroso. En Inglaterra se consumen a la semana entre un millon y un millon y medio de pastillas, todas entre chicos y chicas de trece a diecinueve anos. ?Cuantas se consumen en Espana?
No habia cifras, y los dos lo sabian. Por ello la pregunta se hacia mas angustiosa.
– Nos llevan una gran ventaja -dijo el policia-, los fabricantes y los traficantes por un lado, y esos chicos por otro. A veces oigo a mi hija hablar de musica y me parece una extraterrestre.
– ?Recuerdas cuando fumabamos hierba en los sesenta?
– ?Venga, no compares, tu!
– Lo unico que se es que a veces se necesita una muerte para sacudir a la sociedad -desgrano Juan Pons con deliberada cautela-. En 1992 las drogas de diseno apenas si alcanzaban un tres por ciento del consumo total en nuestra Comunidad. En 1993 saltamos al diecinueve por ciento, en 1994 llegamos al treinta y cuatro por ciento y en 1995… Desde entonces, y sobre todo en estos ultimos tiempos, ha seguido aumentando su consumo. Aun asi, estamos lejos de los cincuenta y dos adolescentes muertos en Inglaterra en la primera mitad de los noventa. Cincuenta y dos, que se dice pronto. Y eso quitando comas, lesiones permanentes y efectos secundarios. Y espera, que dentro de diez anos tendremos una generacion de depresivos, porque eso es lo menos que les va a pasar a estos chicos. Las lesiones cerebrales y fisicas seran de consideracion.
– Este caso levantara ampollas -dijo Vicente Espinos.
– Por eso te decia que a veces se necesita algo como lo de esta chica para sacudir a la opinion publica.
– Ya, pero a la unica opinion publica que va a sacudir es a la policia.
– ?Que haras, una redada general de camellos con sello de urgencia?
– No seas cruel, Juan -protesto el inspector-. Pero desde luego va a haber una buena movida.
– ?Te han dado algun dato de interes esos chicos?
El policia se puso en pie.
– Una nariz aguilena.
– ?Y?
– Es suficiente -dijo Vicente Espinos-. Al menos por ahora.
Y le tendio la mano a su amigo, dispuesto a irse, dando por terminada su breve charla.
16
Marco el numero de telefono de memoria y apenas lo hubo hecho, miro a derecha e izquierda, para asegurarse una vez mas de que todo estaba tranquilo y la calle envuelta en la normalidad prematura de un sabado por la manana. No tuvo que esperar mucho.
– ?Si? -le contesto una voz femenina por el auricular.
– ?El senor Castro?
– Duerme -fue un comentario escueto-. ?Quien le llama?
– Poli -dijo el-. Poli Garcia.
– ?Que quieres?
– Ha habido una movida. He de hablar con el.
– ?Que clase de movida?
– Oye, despiertalo, ?vale? Puede ser importante y tiene que saberlo.
– ?Que clase de movida? -repitio la voz femenina.
– Una chica en el hospital -bufo el camello-. Estoy en una cabina, y no tengo muchas monedas.
– Comprate un movil. ?Que tiene que ver esa chica con Alex?
– Le vendi una luna. De las primeras.
Ahora si. Ella parecio captar la intencion.
– Espera -suspiro.
No tuvo que hacerlo mucho tiempo, pero por si acaso introdujo otra moneda de veinte duros por la ranura del telefono.
– ?Poli? -escucho la voz de Alejandro Castro-. ?Que clase de mierda es esa?
– Ya ves. Estuve en el Pandora's, vendi como cincuenta, y nada mas irme una chica se puso a parir.
– ?Golpe de calor?
– Eso parece.
– ?Como lo sabes?
– Me lo han soplado. Yo tambien tengo amigos, ?sabes?
– ?Esta bien?
– ?Y yo que se! Debe estar en algun hospital.
– ?Eh, eh, tranquilo!
– ?Tranquilo? Esa clase de marrones no me gustan. Si muere, habra problemas; y aunque no la palme puede que los haya igualmente. ?Cono, me dijiste que era material de primera!
– ?Y lo es!, ?que te crees?
– ?Nunca me habia pasado nada asi!
– Oye, Poli, enterate: yo no las fabrico, las importo. Y trabajo con gente que lo hace bien.
– Todo lo que tu quieras, pero yo tengo doscientas pastillas encima y ya veremos que pasa esta noche.
– ?Yo tengo quince kilos, y hay que venderlas, no me vengas con chorradas!
– Mira, Castro, si esa cria muere, la poli va a remover cielo y tierra, y como den conmigo…