esto se pone como una amapola.
El resto de los pacientes permanecen pasivos sin intervenir en el dialogo y mostrando gran incomodidad con miradas inseguras y temerosas. Con cambios constantes de postura. Con toses y risas nerviosas.
Prolongado silencio general muy angustioso si se exceptua el intercambio de palabras al comienzo de la sesion.
El paciente 4 rompe el silencio y pregunta que acontecimiento esperamos para reanudar el dialogo.
El profesor Frankle hace notar el estado general de tension y la resistencia a comunicarse.
El dia 6 de diciembre se celebra la segunda sesion. Se observan cambios en la colocacion de los pacientes. Asiste por primera vez el paciente numero 3. Es un tartamudo licenciado en Ciencias Quimicas.
El profesor Frankle resume las reglas de la sesion para que las conozca el paciente 3 quien inmediatamente empieza a interrogar individualmente a los otros pacientes. Pregunta que aficiones tiene cada uno y que trabajo hace. Toda la iniciativa es del paciente 3 que ha entrado con mucho impetu.
Los otros pacientes se esfuerzan para no reirse del paciente 3 cuando el 3 tartamudea y se queda atascado medio minuto o mas. Hay muchisima tension.
El profesor Frankle mordisquea su toscano. Parece preocupado por soltar una carcajada. Pide que se reflexione sobre lo que ha ocurrido en la sesion. Todos los pacientes guardan silencio.
El paciente 6 recalca la mejoria que se observa con respecto a la ultima sesion. Lo atribuye al interes del tartamudo paciente 3.
El paciente 3 propone a la paciente 1 cambiar de asiento. Dice que cree que va a ser mejor para la actuacion de ambos.
La paciente 1 se pone roja como un tomate. Sonrie esceptica.
El profesor Frankle indica que en esta sesion se han formado grupos de pacientes. Los enumera.
Paciente 3 con paciente 6.
Paciente 2 con 4.
Paciente 1 con 5.
?Quiere alguien comentar algo?
Silencio.
Los pacientes 5 y 1 se ruborizan inmediatamente.
La paciente 2 sonrie.
El 4 hace tics con los ojos.
El 6 dice con la voz temblorosa que no se advierte demasiada mejoria.
Por la cara que pone el profesor Frankle se nota que no le gusta este comentario. El profesor Frankle sugiere que a partir de la proxima semana los pacientes del grupo de psicoterapia colectiva al terminar la sesion en la Klinik Hof nos reunamos en el club del Hospital Universitario para jugar a las cartas.
La paciente 2 que siempre se rie cuando no toca ahora sonrie y mueve la cabeza dando a entender que ella no piensa ir a jugar a las cartas en el club del Hospital Universitario.
Pido a informacion de Telefonica que me de el numero del profesor Frankle. Necesito hablar con el profesor Heimo Frankle. La telefonista dice que en la guia de telefonos de Viena no existe ningun profesor Heimo Frankle. Insisto. El paciente 6 exige que sea localizado el profesor Frankle. Es imposible que su telefono no figure en la guia. Frankle es un psicoanalista muy conocido en Viena. Director del Departamento de Psiquiatria del Hospital Universitario. Con ese nombre no figura ningun profesor Frankle en la guia telefonica de Viena dice la telefonista. Hay otros profesores. Pero ningun Heimo Frankle. A lo mejor ha muerto. Y cuelga.
?Ha muerto el profesor Frankle? ?Cuando ha muerto el profesor Frankle?
Extienda los brazos delante de mis medicos y enfermeras y tiemble todo lo que pueda. Tiemble mas. No nos haga reir.
Estamos aqui esperando que usted tiemble mas y no parece que pueda temblar mas.
?Para que hemos hecho venir a estos doctores y a estas enfermeras?
Han abandonado sus departamentos porque esperaban ver a un paciente que viene expresamente de Espana a Viena a temblar.
Y usted nos toma el pelo.
Usted le ha tomado el pelo a su familia.
Al medico que le ha recomendado venir a vernos.
Le ha tomado el pelo a estos doctores y a estas enfermeras.
Es intolerable.
Nunca se habia dado un caso como el suyo.
Un caso tan desvergonzado.
?No sabe usted donde esta?
?Sabe usted lo que es la Klinik Hof?
Usted no sabe nada.
No sabe lo que es este lugar.
La ciencia que hay en este lugar.
Usted es de una ignorancia que raya en lo ofensivo.
Una ignorancia peligrosa.
Muy peligrosa.
Usted es un ser peligroso.
Es un ignorante extremadamente peligroso.
Ya me lo habia parecido desde el principio.
Desde el momento que le vi entrar en mi consulta.
Hay cosas que se llevan en la cara.
Su mirada.
Su expresion.
Esa media sonrisa.
Pero dejemos que tiemble y que explique las razones de su temblor.
No habia ninguna necesidad de que usted temblara ni de que usted explicara nada.
Su enfermedad es una enfermedad que no precisa explicacion.
Es totalmente incurable.
Usted mismo es el peor sintoma de esa enfermedad.
Venir aqui de la forma que usted se ha atrevido a venir ya denota la clase de perturbacion que usted padece.
No es necesario que la disfrace de temblores.
Su estructura es la peor que existe.
Debo decirselo sin rodeos.
Usted no es un vulgar histerico.
Ni un neurotico obsesivo.
Ni un psicotico.
Ni un perverso.
Usted es mucho peor. Es un criminal. No hay que darle mas vueltas. Usted es un criminal de un refinamiento que espanta y la clase medica vienesa desea vivamente que usted se marche de aqui cuanto antes. Ahora mismo. Ya mismo.
No podemos soportar su presencia. Usted puede enloquecernos.
Puede enloquecer a cualquiera.
Hay que compadecer a las personas que hayan tenido o vayan a tener la desgracia de vivir cerca de usted. Esas personas habran sido y seran machacadas por usted.
Un dia y otro.
Sin tregua.
Tenerle a usted delante aunque usted no haga nada es ya una tortura para esas personas.
Sentir cerca su respiracion es sentir la muerte. Ver su sombra es ver la sombra de la muerte. Oir el menor ruido que usted pueda provocar es oir el aleteo de la muerte. ?Estamos de acuerdo? ?Estan ustedes de acuerdo conmigo: Ya lo ve usted. Absolutamente de acuerdo.