Que fue una suerte este diluvio porque asi no tendremos que ir a ningun cafe.
?Con esta vieja gorda entrando en el cafe Braunerhof?
Le ayudo a quitarse los plasticos de encima. Miro instintivamente sus pies oprimidos en las botas de goma. Veo sus rodillas infladas embutidas en las botas.
Nos sentamos en las primeras butacas del vestibulo. Ni siquiera la empujo hacia el centro del salon. Nos quedamos alli mismo. Cerca del conserje. Le doy una excusa. Espero una llamada. La llamada de Berta.
Ella recuerda a Berta. Estaba seguro de que recordaba a Berta. Juan le hablaba de Berta en Grinzing cuando empezaban la segunda botella y el pie de Inge se acercaba desnudo a su pierna.
Le pregunto si esta casada.
Si. Me case.
?Y eres feliz?
Si. Soy feliz.
?Muy feliz?
Suficiente.
?Tienes hijos?
Una hija.
?Solo te casaste una vez?
No. Dos veces. La nina es de mi primer marido. ?Y tu? ?Te casaste? ?A que te dedicas?
Le cuento en dos palabras lo de Pansy. El divorcio. El reencuentro con Berta. Que Berta va a venir. Tal vez esta llegando. Desde aqui la veremos entrar. Pero Inge quiere que vaya mas despacio. Y empiezo.
Juan es periodista. Conocio a su mujer en el periodico. Su mujer es americana. Se presento un dia en el periodico. El periodico se llama
Inge solo me interrumpe para decir dos veces que mala suerte Juan que mala suerte. El primer matrimonio es siempre un fracaso. Es un error inevitable. Un accidente. Con el primer matrimonio pasa como con el primer empleo. El primer empleo nunca es un empleo para toda la vida. Puede estar bien durante cierto tiempo. Mas no. Luego quieres que mejoren las condiciones. No quieres quedarte siempre igual. No tienes ganas de aburrirte. Ni de que te tomen el pelo. Un dia y otro haciendo lo mismo. Viendo las mismas caras. Sin sorpresas. Sin interes. Y de pronto te despides. O si no te despides te despiden. Para el caso es lo mismo. ?Que ha fallado en este trabajo? ?He fallado yo? ?Ha fallado el otro? ?Voy a saber alguna vez por que se va esto al traste? No hay que buscar respuesta. No hace falta. Cada cual lo va a ver de una manera. Lo que hay que hacer es cambiar de empleo. Y buscar otro empleo que sea mas interesante. A veces basta con que sea distinto. Ya tienes algo de experiencia. Ya no vas a cometer los mismos errores que la primera vez. Quiza otros. Pero los mismos no. Sabes poner tus condiciones. Y sobre todo ya no crees que algo dura toda la vida. Eso es mentira. Afortunadamente no hay nada que dure toda la vida.
Estaban de acuerdo.
Tambien el se habia imaginado casado con Inge y al cabo de algunos anos separado de Inge. Casado con Berta y al cabo de unos anos separado de Berta. Lo mismo que cuando se caso con Pansy. Ames o no ames a la persona con la que te casas lo que esta claro es que desde el momento en que te casas ya estas haciendo los preparativos del divorcio.
?Habia otra persona en la historia de Pansy?
Claro que si. Pasados los anos la tercera persona aparecio un buen dia. Se llamaba Diu Tsit. Una china entrenadora de pimpon. Y de la noche a la manana Juan se convirtio en pelotita de pimpon. Iba de un lado a otro. Cada vez mas deprisa de un lado a otro. Pansy y Diu Tsit le daban cada vez mas fuerte a la pelota. Pansy y la china y la china y Pansy estaban jugando a todas horas al pimpon y el siempre era la pelota que iba de un lado a otro a toda velocidad. No tenia tiempo para reaccionar. Estaba siempre en el aire. Pansy perdio la cabeza por la china del pimpon. En muy poco tiempo la china entrenadora de pimpon se convirtio en la emperatriz de China. Juan no era mas que el eunuco de la corte de la emperatriz china. En realidad entre el y el unico eunuco superviviente de la corte imperial china apenas existia diferencia alguna salvo que el ultimo castrado chino de la corte imperial china estaba protegido por el gobierno comunista de China. Se llamaba Sun Yaoting. Tenia 92 anos. Vivia retirado en un templo budista de Pekin. Era una curiosidad historica. El emperador lo habia utilizado para proteger y cuidar a sus concubinas sin peligro alguno de que el eunuco las sedujera. Alimentaba a Pu Yi. Le limpiaba los zapatos. Le vaciaba el orinal. Y aguantaba los azotes de Pu Yi. Con esos azotes disfrutaba mucho la corte. El eunuco cobraba 30 gramos de plata por lavarle las manos y ponerle el orinal a la emperatriz. ?No era identico el papel que Pansy le habia asignado a Juan? Juan era el eunuco de Pansy al servicio de su concubina Diu Tsit. Juan llevaba en su coche a Diu Tsit al club neoyorquino de pimpon. Le preparaba las raquetas. Le ataba los cordones de los zapatos para jugar al pimpon. Tensaba la red del pimpon. Esperaba pacientemente a que Diu Tsit y Pansy jugaran su partida de pimpon. Las acompanaba a la puerta de los vestuarios donde se desnudaban y se duchaban juntas. No era necesario ponerles el orinal porque ambas se meaban y se cagaban encima del castrado Juan. Juan era el ultimo eunuco de la corte celestial. Hasta que una noche Juan las sorprendio jugando al pimpon debajo de la mesa del comedor. Sin raqueta. Sin pelota. Y en ese mismo instante lo entendio todo. Estaba claro. ?Que podia hacer el eunuco? Largarse antes de que la emperatriz le propinara los azotes reglamentarios para