competencia de mas trabajadoras?
– A mi me gusta la idea -dijo Rebeca-. Tiene razon Eva sobre el desempleo, pero Faguas apenas ha desarrollado su capacidad productiva. Vivimos de prestamos. Habria que pensar en un plan nacional de empleo, pero la competencia nunca es mala. Esta claro que hay obstaculos, pero imaginar no cuesta nada. Siquiera a imaginar deberiamos atrevernos. A mi manera de ver ese es uno de los problemas: la falta de imaginacion. Mas tiempo hemos perdido hablando de cuanto esta mal. Pero no me gusta eso de Izquierda Erotica -anadio-. La izquierda ya no es lo que fue segun mi abuela. ?Que tal Partido de la Invencion Existencial? Es pie tambien.
Se rieron.
– Pues yo pienso que el nombre no esta mal -dijo Viviana-. De una vez asumimos todos los prejuicios: nos declaramos putas, locas e izquierdosas. Cuando terminen de hablar del nombre -y estoy de acuerdo con Martina en que seria un escandalo, pero tambien una manera de darnos a conocer en tiempo record-, tendran que ocuparse de lo que proponemos. Eso es lo que tenemos que trabajar: el programa, la propuesta de lo que hariamos diferente.
– El fin del ejercito -dijo Ifigenia.
– Yo siempre he sonado con un desfile militar con tanques, canones y toda esa maquinaria de guerra pintada en rosado clarito, rosado de ropa de bebe, ?se imaginan? -dijo Viviana, riendose.
– ?Eso si le quebraria los esquemas a la gente!
– La bandera del piecito que vos habias propuesto es genial -dijo Martina.
– Pues si usamos las siglas mas que el nombre completo, podemos decir que pie es la metafora de poner un pie delante del otro… para avanzar -dijo Rebeca.
– Caminante no hay camino, se hace camino al andar… -grito Martina.
Las poseyo el gozo de imaginar. Se pasearon por la sala, tomaron vino, cocinaron espagueti a la bolonesa, fumaron. A la madrugada, Viviana propuso un estado ginocratico, ni un solo hombre en las dependencias de los ministerios, los entes autonomos, los organos de poder, al menos por seis meses.
– Muy radical -dijo Rebeca-. Nos acabarian. Y ademas ?que hariamos con ellos?
– ?Te imaginas lo bien que les sentaria a los hombres estar de amos de casa por seis meses? -rio Martina-. Eso si que seria un cambio fundamental.
– Pues podrian construir escuelas o guarderias en sus barrios… -sugirio Ifigenia-… hacer trabajo comunitario.
– Es locura eso -sentencio Eva-. No seamos locas, por favor. Dejar un monton de hombres desempleados seria un golpe para las familias, ?de que van a vivir?
– Les pagamos adelantado… pero tienen que admitir que seria diferente hacer cualquier cosa sin que ellos traten de dirigirnos -rio Viviana-. Hacerlo todo nosotras seria verdaderamente revolucionario.
– Lo triste es que no podriamos llenar todas las vacantes con mujeres. Por mucho que creamos en nosotras mismas, hay que reconocer que pocas mujeres tienen la educacion, la experiencia o el don de mando de los hombres.
– Rebeca -grito Martina, que cuando se excitaba subia el volumen-, no digas eso.
– Pero es que es verdad.
– Pues podriamos importar mujeres expertas de otras partes del mundo -dijo Martina-, tener ministras invitadas.
– Eso de las Ministras Invitadas me gusta -dijo Viviana-. ?A quien le importan las fronteras en estos tiempos de globalizacion? Si invitamos mujeres altruistas, capaces, ?por que no? Les ponemos una local a aprender a la par.
– Yo querria cambios en el lenguaje -dijo Martina-. Odio ciertas palabras.
– A mi, la idea de las guarderias me enloquece -dijo Ifigenia-. Son carisimas y a mi me gustaria tener a mi hijos cerca y que pasaran el dia con gente entrenada de veras para atenderlos, para estimularles el aprendizaje. No saben lo que he sufrido con mi hija y mi hijo. No llega la muchacha a cuidarlos y mi vida entra en crisis.
– Seria un sueno redisenar este mundo -dijo Viviana, antes de quedarse dormida sobre el sofa.
Un mes despues, sin mas partido que sus agallas, el grupo publico el primer manifiesto del Partido de la Izquierda Erotica.
Viviana rio calladamente en el silencio del galeron. ?Que gran atrevimiento fue! Pero que hermoso atreverse. Por lo menos una vez en la vida cada mujer merecia enloquecer de esa manera; apropiarse de una idea y salir cabalgando sobre ella lanza en ristre, confiada en que, cualquier fuera el resultado, el esfuerzo valia la pena.
Al lado de la cafetera que devolvio a la repisa, Viviana vio el libro amarillento de Virginia Woolf.
(Materiales historicos)
MANIFIESTO DEL PARTIDO DE LA IZQUIERDA EROTICA (PIE) [1]
1. Somos un grupo de mujeres preocupadas por el estado de ruina y desorden de nuestro pais. Desde que esta nacion se fundo, los hombres han gobernado con minima participacion de las mujeres, de alli que nos atrevamos a afirmar que es la gestion de ellos la que ha sido un fracaso. De todo nos han recetado nuestros ilustres ciudadanos: guerras, revoluciones, elecciones limpias, elecciones sucias, democracia directa, democracia electorera, populismo, casifascismo, dictadura, dictablanda. Hemos sufrido hombres que hablaban bien y otros que hablaban mal; gordos, flacos, viejos y jovenes, hombres simpaticos y hombres feos, hombres de clase humilde y de clase rica, tecnocratas, doctores, abogados, empresarios, banqueros, intelectuales. Ninguno de ellos ha podido encontrarle el modo a las cosas y nosotras, las mujeres, ya estamos cansadas de pagar los platos rotos de tanto gobierno inepto, corrupto, manipulador, barato, caro, usurpador de funciones, irrespetuoso de la constitucion. De todos los hombres que hemos tenido no se hace uno. Por eso nosotras hemos decidido que es hora de que las mujeres digamos: se acabo.
2. De todas es conocido que las mujeres somos duchas en el arte de limpiar y manejar los asuntos domesticos. Nuestra habilidad es la negociacion, la convivencia y el cuido de las personas y las cosas. Sabemos mas de la vida cotidiana que muchos de nuestros gobernantes que ni se acercan a un mercado; sabemos lo que esta mal en el campo y lo que esta mal en la ciudad, conocemos las intimidades de quienes se las dan de santos, sabemos de que arcilla estan hechos los varones porque de nosotras salieron aun los peores, esos que la gente libra de culpa cuando los llama hijos de mala madre.
3. Por todo lo anterior, hemos considerado que para salvar este pais las mujeres tenemos que actuar y poner orden a esta casa destartalada y sucia que es nuestra patria, tan patria nuestra como de cualquiera de esos que