– Claro que es el -contesto Kurt Wallander-. Solo o con otra persona. ?Que crees tu?

– Espero que tengas razon.

Volvieron a la comisaria de Ystad a las tres y cuarto. Naslund estaba en su despacho, estornudando sin parar. Hanson lo habia sustituido a las doce.

Erik Magnuson habia pasado la manana comprando unos zapatos nuevos y depositando unos boletos de juego en un estanco. Despues habia vuelto a su casa.

– ?Parece estar alerta? -pregunto Kurt Wallander.

– No lo se -contesto Naslund-. A ratos me lo parece. A ratos creo que me lo imagino.

Rydberg se fue a casa y Kurt Wallander se encerro en su despacho.

Hojeo distraidamente un monton de papeles que alguien habia colocado en su mesa.

Le costaba concentrarse.

El relato de Ellen Magnuson lo habia dejado intranquilo.

Se imaginaba que su propia vida no se distanciaba tanto de la realidad de ella. Su incierta vida.

«Cuando todo esto acabe, me tomare unos dias libres», penso. «Con todas las horas extras que tengo, podre marcharme fuera una semana. Siete dias para mi solo. Siete dias como siete anos dificiles. Luego volvere renovado.»

Pensaba que tal vez iria a algun balneario donde le ayudarian a perder kilos. Pero solo el hecho de pensarlo le disgustaba. Mejor subirse al coche y dirigirse hacia el sur.

Quiza Paris o Amsterdam. En Arnhem, Holanda, vivia un policia al que habia conocido en un seminario sobre el narcotrafico. Tal vez podria visitarle.

«Primero vamos a resolver el asesinato de Lenarp», penso. «Lo haremos la semana que viene.

»Luego decidire adonde ir…»

El jueves 25 de enero fueron a buscar a Erik Magnuson y lo llevaron a la comisaria para interrogarlo. La aprehension tuvo lugar delante de su casa. Rydberg y Hanson eran los encargados de hacerlo, mientras Kurt Wallander los miraba desde su coche. Erik Magnuson los acompano al coche de policia sin protestar. Fue por la manana, cuando se iba al trabajo. Como a Kurt Wallander le interesaba que los primeros interrogatorios ocurriesen sin demasiada presion, le dio la oportunidad de llamar a su trabajo para justificar su ausencia.

Bjork, Wallander y Rydberg estaban presentes en la habitacion donde interrogaron a Erik Magnuson. Bjork y Rydberg se quedaron apartados, mientras Wallander hacia sus preguntas.

En los dias anteriores la conviccion de los agentes de que aquel hombre era el culpable del doble asesinato de Lenarp se habia reforzado. Las diferentes investigaciones mostraban que Erik Magnuson tenia considerables deudas. En varias ocasiones se habia salvado en el ultimo momento de ser atacado por no solventar sus deudas de juego. En Jagersro, Hanson vio a Magnuson apostar grandes sumas. Su situacion economica era catastrofica.

El ano anterior, la policia de Eslov habia sospechado de el por el atraco a un banco. Sin embargo, nunca pudieron acusarlo del crimen. En cambio era probable que se hubiese metido en contrabando de droga. Su novia, que estaba en el paro, habia sido condenada varias veces por delitos relacionados con drogas, y en una ocasion tambien por una estafa a correos. Erik Magnuson tenia por tanto grandes deudas. En cambio, en algunas ocasiones disponia de cantidades increibles de dinero. En comparacion con esas cantidades, su sueldo en el Consejo General era una nimiedad.

Aquel jueves de enero significaria el remate final para la investigacion. Por fin se resolveria el doble asesinato de Lenarp. Kurt Wallander se desperto temprano y sintio una fuerte tension en el cuerpo.

Al dia siguiente, viernes 26 de enero, comprendio que se habia equivocado.

La suposicion de que Erik Magnuson era el culpable, o por lo menos uno de los culpables, quedo totalmente hecha trizas. La pista que habian seguido era una pista falsa. El viernes por la manana comprendieron que Magnuson nunca seria relacionado con el doble asesinato, por la sencilla razon de que era inocente.

Su coartada de la noche de autos habia sido confirmada por la madre de su novia, que los habia visitado. Su veracidad no se podia cuestionar. Era una senora anciana que dormia mal por las noches. Erik Magnuson habia roncado toda la noche cuando asesinaron tan brutalmente a Johannes y Maria Lovgren.

El dinero con que habia pagado su deuda al ferretero de Tagarp provenia de la venta de un coche. Magnuson podia ensenar el recibo de un Chrysler vendido, y el comprador, un carpintero de Lomma, podia contar que habia pagado al contado, con billetes de mil y de quinientas coronas.

Magnuson tambien podia dar una explicacion creible al hecho de haber mentido acerca de que Johannes Lovgren fuera su padre. Lo habia hecho por su madre, ya que pensaba que ella asi lo queria. Cuando Wallander le dijo que Johannes Lovgren era un hombre rico, se mostro verdaderamente sorprendido.

Finalmente no quedo nada.

Cuando Bjork pregunto si alguien tenia algo que objetar contra la decision de enviar a Erik Magnuson a casa y que de momento fuese sobreseido del caso, nadie se opuso. Kurt Wallander sentia una culpa aplastante por haber llevado toda la investigacion de forma equivocada. Solo Rydberg parecia impasible. Tambien habia sido quien mas habia dudado desde el principio.

La investigacion se habia encallado. Todo lo que quedaba era una ruina.

Lo unico que podia hacerse era empezar desde el principio.

Al mismo tiempo llego la nieve.

La noche del 27 de enero entro una terrible tormenta de nieve por el sudoeste. Al cabo de unas horas, la E 14 quedo bloqueada. La nieve siguio cayendo sin parar durante seis horas. El fuerte viento hacia infructuosa la labor de las maquinas quitanieves. Con la misma rapidez con que la quitaban, la nieve se amontonaba de nuevo.

Durante veinticuatro horas la policia estuvo trabajando para evitar que el problema se convirtiese en una situacion caotica. Luego se alejo el mal tiempo con la misma celeridad con la que habia llegado.

Unos dias mas tarde, Linda lo llamo y le dio una gran alegria. Estaba en Malmo y habia decidido empezar a estudiar en una escuela superior a las afueras de Estocolmo. Prometio ir a verle antes de marcharse.

Kurt Wallander dispuso sus dias para poder visitar a su padre al menos tres dias por semana. Escribio una carta a su hermana diciendo que la nueva asistenta habia logrado maravillas con su padre. El trastorno que lo habia llevado a emprender el solitario paseo nocturno hacia Italia se le habia pasado. La salvacion habia sido una mujer que acudia regularmente a su casa.

Unos dias despues de su cumpleanos, Kurt Wallander llamo una noche a Anette Brolin y le propuso ir a mostrarle la nevada Escania. Volvio a disculparse por el incidente de aquella noche en su piso. Ella acepto y el domingo siguiente, el 4 de febrero, le enseno el monumento vikingo de Ale Stenar y el castillo medieval de Glimmingehus. Comieron en el parador de Hammenhog, y Kurt Wallander empezo a creer que ella realmente habia empezado a pensar que el no era el mismo que la habia hecho sentarse en su regazo.

Las semanas se sucedieron sin que apareciera una nueva pista en la investigacion. Martinson y Naslund fueron transferidos a otras tareas. Sin embargo, Kurt Wallander y Rydberg podian, de momento, concentrarse totalmente en el doble asesinato.

Un dia a mediados de febrero, un dia frio y limpido, sin pizca de viento, Wallander recibio la visita en su despacho de la hija de Johannes y Maria Lovgren, la que vivia y trabajaba en Goteborg.

Habia vuelto a Escania para estar presente cuando colocaran una lapida en la tumba de sus padres en el cementerio de Villie. Wallander dijo la verdad, que la policia todavia andaba a ciegas buscando alguna pista determinante. Al dia siguiente de su visita se fue al cementerio y miro un rato la lapida negra con las inscripciones en letras doradas.

Pasaron el mes de febrero ampliando y profundizando la investigacion.

Rydberg, que permanecia callado y ensimismado y sufria mucho por su pierna dolorida, usaba mayoritariamente el telefono en su trabajo, mientras que Kurt Wallander a menudo hacia el trabajo de a pie. Examinaron cada sucursal bancaria de Escania, pero no encontraron mas cajas de seguridad. Wallander hablo con mas de doscientas personas que eran de la familia o que conocian a Johannes y Maria Lovgren. Hizo diversos sondeos retrospectivos en el abundante material de investigacion, volvia a puntos ya pasados desde hacia tiempo, levantaba el fondo de informes viejos y los examinaba de nuevo. Pero en ningun sitio habia un resquicio de luz.

Un dia gelido y ventoso de febrero fue a buscar a Sten Widen a su finca y visitaron Lenarp. Juntos miraron al animal que tal vez escondia un secreto, vieron a la yegua comer una brazada de heno, acompanados por el viejo

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