– Anoche. La mujer no fue a trabajar por la manana y su jefe llamo a su piso, pero no contestaron. La madre fue a verla para saber si estaba bien, y la encontro. -Quinn guardo silencio un momento, y luego dijo, con voz mas suave-: Lo siento.
Rowan cerro los ojos. Sintio que Michael le tocaba el brazo, intentando apoyarla, darle animos. Era una presencia que la consolaba y, en ese momento, aprecio su gesto. John la miraba como si la acusara. O quiza fuera su imaginacion.
?Como era posible que su pasado tuviera algo que ver con lo que estaba sucediendo? Ni siquiera Roger pensaba que su temor estaba justificado. El, mas que nadie, deberia saberlo. El habia estado presente, habia luchado para que se hiciera justicia por Dani y por todas las demas victimas.
Pero, maldita sea, el miedo hervia en su interior, y amenazaba con salir a la superficie. Aunque su temor no estuviera justificado, eso no queria decir que no fuera real. ?Cuanto tiempo podria controlarlo?
– No estas obligada a ir -dijo Michael-. Nadie te lo reprochara.
Rowan miro el semblante preocupado de Michael y luego vio la intensa mirada de rabia de John. Los dos esperaban una respuesta, pero daba la impresion de que John esperaba algo mas.
– Voy a ir -anuncio Rowan-. Si el esta pendiente de mi reaccion y yo no voy, sabra que me ha tocado. No puedo dejar que vea que estoy… preocupada. -Estuvo a punto de decir «asustada». Pero no tenia la menor intencion de reconocerlo ante ninguno de esos tres hombres.
John sonrio, casi imperceptiblemente, pero Rowan sintio que aprobaba su decision.
– El lugar esta vigilado. Peterson me lo ha ensenado hoy y esta limpio.
– Tenemos perros adiestrados en la busqueda de explosivos que lo estan revisando todo en este momento - dijo Quinn-, y tu entraras por la puerta de atras.
– ?Por atras? Si esta mirando, no me vera.
Quinn miro a Michael con cara de preocupado.
– Es por los periodistas, Rowan. Pensamos que no te gustaria enfrentarte a algunas de las preguntas que te puedan hacer.
Maldita sea, no queria entrar por la puerta grande pero tampoco queria que el asesino supiera que estaba asustada.
– No pienso escabullirme como un conejo asustado. Entrare por la puerta grande.
– ?Crees que es una decision acertada? Los reporteros no seran nada amables. -Michael la miraba con una mezcla de preocupacion y otra cosa, algo mas personal. Rowan desvio rapidamente la mirada. La proteccion emocional de Michael le convenia para evitar la intensidad de John, pero no queria que Michael pensara que ella buscaba algo mas que una muleta. Sencillamente estaba ahi y ella la usaba. ?Acaso era tan superficial?
– Estoy acostumbrada a los reporteros agresivos -dijo, separandose un paso de Michael. El le quito la mano de la espalda y por fin Rowan pudo respirar tranquila. Habia tomado la decision correcta, lo sabia. Separarse, no servirse de la fuerza que Michael le ofrecia. No seria justo con el-. Quisiera saber mas acerca de este ultimo asesinato. ?Hay pruebas? ?Ha cometido algun error?
Quinn le toco el hombro.
– Olivia dirige el equipo que recogera las pruebas -dijo-. Se ha ofrecido voluntaria.
Rowan se sintio fatal. No habia llamado a Olivia ni a Miranda para contarles lo que estaba pasando. Lo haria al dia siguiente.
– No sabia que hacia trabajo de campo.
– No hace trabajo de campo, pero tiene autorizacion. Roger ha dado el visto bueno y yo la prefiero a ella para procesar las pruebas. Si el asesino se ha dejado algo suyo, Olivia lo encontrara.
– ?Quien es Olivia? -pregunto John.
– Nos licenciamos juntas en la academia. -Rowan le lanzo una mirada a Quinn y el se giro, con la mandibula tensa. Sigue siendo un tema delicado, penso-. Olivia ahora dirige el laboratorio de pruebas en Quantico.
– John nos ha dicho que quiza tu amigo Adam Williams haya visto al sospechoso -dijo Quinn-. El dueno del puesto le dio una descripcion, pero es muy vaga.
– Me lo ha dicho. -John la llamo despues de llevar a Adam al estudio y le conto lo que habia averiguado. Por desgracia, aquella vaga descripcion no le despertaba ningun recuerdo. Podria haber sido cualquiera.
– ?Adam se ha puesto con el experto en retratos robot? -pregunto, aunque no tenia grandes esperanzas.
John dijo que no con la cabeza.
– Lo intento. No tenia suficientes detalles. Quiza serviria de algo tener una foto del sospechoso, pero incluso asi, yo no me fiaria de la memoria de Adam.
– Pero si era el -intervino Quinn-, y si anoche estuvo en Washington, eso significa que tiene que haber tomado un vuelo en algun momento despues de la una de la tarde del miercoles, y llegado en algun momento antes de las cinco de la tarde del jueves, hora del Este. Eso nos da un margen mas amplio -dijo. Se habia entusiasmado mientras hablaba-. Colleen esta revisando las lineas aereas y buscando en las bases de datos a un hombre que viaja solo de Los Angeles o Burbank al National Airport o al de Dulles. Podremos ver los videos de las camaras de seguridad y, si tenemos suerte, conseguiremos un plano nitido.
Rowan sintio el corazon en la garganta. Esta podria ser la oportunidad que esperaban. Puede que hubiera cometido su primer error. ?Podria reconocerlo? ?Seria alguien de su entorno? ?Alguien de quien ella habia sospechado, un pariente, un admirador? ?Un amigo? La idea le hacia temblar. Tenia pocos amigos, y esa traicion le doleria.
No podia ser un amigo. ?Acaso no seria capaz de verlo en sus ojos?
– Quizas os convenga ampliar la busqueda a San Diego, al condado de Orange y a Ontario -dijo-. Es un tipo inteligente. No hara lo que nosotros esperamos. Y hay que comparar con los vuelos de vuelta. No necesariamente desde el mismo aeropuerto, pero esta noche no estara lejos. Querra observar, estara pendiente. Para ver si me ha afectado. Es una intuicion.
Maldita sea, que bella era.
John sintio que se tensaba en cuanto la vio bajar las escaleras con ese sencillo vestido negro que le cenia el cuerpo delgado y atletico. Su pelo largo y rubio le caia como seda liquida por la espalda, y el collar de perlas le acariciaba el cuello desnudo como la mano de un amante. Se pregunto si su piel seria tan suave como parecia, si su duro interior de hielo se fundiria cuando el hombre indicado la tocara en el lugar indicado.
La deseaba.
Pero era una mentirosa.
No era una mentirosa en el sentido tradicional, pero ocultaba algo, y eso le inquietaba mucho. Lo habia visto a menudo en su oficio. El engano no solo como una tecnica usada por criminales como Pomera, sino en su propio gobierno. Ya fuera en la lucha contra el crimen o en la busqueda de la justicia, los secretos mataban.
Sin embargo, seguia deseandola. Y sentia que ella tambien lo deseaba a el.
John miro a su hermano y vio a Michael que no le quitaba el ojo de encima. Lo sabia. Lo sabia, y John no tenia la menor intencion de decirle que no la tocaria. No iba a poder cumplir esa promesa, y el no le mentia a su familia. Se sentia como un hipocrita, y eso no le gustaba. ?No acababa de decirle a Michael que no se dejara llevar por sus sentimientos?
Observo con interes que Rowan habia dejado de apoyarse en Michael. Se pregunto por que habia hecho eso. Si no se refugiaba en la comprension tranquila de Michael, John sabia que conseguiria que confesara los secretos que mantenia ocultos en su linda cabecita. Si eran o no relevantes para el caso, el necesitaba saberlo.
Rowan lo rozo al pasar hacia la cocina. El se giro para seguirla, pero Michael fue mas rapido. Y en ese momento sono su movil.
Se disculpo y se metio en el estudio de Rowan para hablar a solas cuando vio que era una llamada restringida de Washington.
– Soy Andy.
John se enderezo y se acerco a la ventana para mirar hacia la entrada sin un motivo especial.
– ?Has encontrado algo?
– Me debes una grande.
– Ya sabes que te la pagare.
Andy solto un bufido.