volviera a mirarla, por lo que todas las cabezas de la sala de espera hicieron lo propio.
Shauna no se molesto en detenerse en recepcion y las recepcionistas tampoco se molestaron en pararle los pies. Tras abrir la puerta, me saludo con estas palabras:
– ?A comer! ?Ahora!
– Ya te dije que estaria ocupado.
– Anda, ponte la chaqueta, que fuera hace frio -dijo.
– Oye, que estoy bien. Ademas, el aniversario no es hasta manana.
– No me vengas con cuentos.
Como dude un momento, supo enseguida que me tenia en el saco.
– ?Venga, Beck! ?Nos divertiremos! Como en los tiempos del instituto. ?Te acuerdas de cuando ibamos a espiar a las calentorras?
– En mi vida he ido a espiar a las calentorras.
– ?No, claro! La que iba a espiarlas era yo. Anda, ponte la chaqueta.
Ya de vuelta en el consultorio, una de las madres me dijo con una enorme sonrisa, llevandome aparte:
– Vista al natural todavia es mas guapa que en las fotos -murmuro en voz baja.
– ?Que? -respondi.
– Usted y ella… -y la madre junto las manos en un gesto elocuente.
– No, ella ya esta comprometida -dije.
– ?De veras? ?Con quien?
– Con mi hermana.
Comimos en un restaurante chino de mala muerte con un camarero chino que solo hablaba espanol. Shauna, impecable con un traje azul de escote mas bajo que el Lunes Negro, fruncio el entrecejo:
– ?Cerdo Mu shu en tortilla?
– Arriesgate -le aconseje.
Nos conociamos desde el dia que ingresamos en la universidad. Por error de la oficina de registro, donde se figuraron que su nombre era Shaun, nos pusieron en la misma habitacion. Ya nos disponiamos a informar de la equivocacion cuando empezamos a charlar. Shauna me pago una cerveza. Y a mi me empezo a gustar. A las pocas horas decidimos no reclamar ya que pensamos que a lo mejor nos adjudicaban a unos imbeciles por companeros de habitacion.
Yo fui al Amherst College, una institucion exclusivista no de la Liga de la Hiedra pero casi, enclavada al oeste de Massachusetts. No se si hay en el mundo lugar mas pijo que este, en todo caso yo no lo conozco. Elizabeth, que pronuncio el discurso de despedida en el instituto, escogio Yale. Habriamos podido ir a la misma universidad, pero lo hablamos y decidimos que aquella podia ser una prueba decisiva para lo nuestro. Una vez mas, hicimos lo que correspondia que hicieran las personas sensatas que eramos. ?Cual fue el resultado? Pues que nos echabamos de menos como locos. La separacion no hizo mas que consolidar nuestro compromiso y dar a nuestro amor aquella dimension que demuestra que no siempre la distancia es el olvido.
Es vomitivo, lo se.
Entre bocado y bocado, Shauna me pregunto:
– ?Podrias hacer de canguro de Mark esta noche?
Mark era mi sobrino de cinco anos. En el ultimo curso Shauna comenzo a salir con mi hermana mayor, Linda. Hace siete anos que celebraron su union con una ceremonia de compromiso. Mark es el producto secundario de su amor, por supuesto con ayuda de la inseminacion artificial. Linda se encargo de gestarlo y Shauna de adoptarlo. Como eran un poco anticuadas, querian que su hijo tuviera un modelo masculino en su vida. Y aqui es donde entro yo.
Hablamos al estilo de
– No hay problema -dije-, no quiero perderme la nueva pelicula de Disney.
– La nueva chica de Disney es una chica y media -dijo Shauna-. Desde Pocahontas no habian hecho nada tan bueno.
– Me alegra saberlo -dije-. ?Se puede saber donde vais tu y Linda?
– Salir me pega tres patadas. Desde que las lesbianas estamos de moda, tenemos una agenda muy apretada. Casi anoro los tiempos en que estabamos en el armario.
Pedi una cerveza. Seguramente no debi hacerlo, pero por una no llegaria la sangre al rio.
Shauna tambien pidio una.
– O sea que has roto con aquella como se llame -comento.
– Brandy.
– Eso. ?Vaya nombrecito, dicho sea de paso! ?No tendra una hermana que se llama Whisky?
– No salimos mas que dos veces.
– De acuerdo, pero era una bruja y, ademas, flaca. Te tengo reservada una que te iria como anillo al dedo.
– Gracias, pero no -dije.
– Tiene un cuerpo asesino.
– No quieras dirigir mi vida, Shauna, te lo pido por favor.
– ?Por que no?
– ?Te acuerdas de la ultima vez que lo intentaste?
– Si, con Cassandra.
– Ni mas ni menos.
– ?Que tiene de malo?
– Para empezar, era lesbiana.
– ?Por el amor de Dios, Beck, hay que ver lo estrecho que eres!
Sono su movil. Respondio echando el cuerpo hacia atras y sin apartar los ojos de mi. Tras grunir unas palabras, cerro el movil.
– Tengo que irme -dijo.
Le indique la nota.
– Ven manana por la noche -dictamino.
Fingi un suspiro.
– ?Es que las lesbianas no tienen planes?
– Yo no, pero tu hermana si. Piensa asistir a la ceremonia extraordinaria Brandon Scope.
– ?No vas con ella?
– No.
– ?Por que?
– Pues porque no queremos que Mark este dos noches seguidas sin una de las dos. Y Linda tiene que salir. Ahora la que manda es ella. En cuanto a mi, tengo la noche libre. O sea que ven manana por la noche, ?de acuerdo? Yo me encargo de todo, veremos videos con Mark.
«Manana» era el aniversario. Si Elizabeth hubiera vivido, «manana» habriamos grabado la inscripcion numero veintiuno en aquel arbol. Pero por extrano que pudiera parecer, «manana» no sera para mi un dia particularmente triste. Estoy pertrechado para afrontar aniversarios, vacaciones o cumpleanos de Elizabeth, generalmente los vivo sin problema alguno. Lo que me cuesta son los dias «normales». Los problemas surgen al enfrentarme con cosas antiguas, cuando tropiezo accidentalmente con algun episodio clasico del programa de
– Prometi a la madre de Elizabeth que iria a verla -explique.
– ?Ah, Beck!… -iba a decir algo pero se contuvo-. ?Y despues?
– Si, claro -dije.
Shauna me agarro por el brazo.
– Vuelves a hacerte el huidizo, Beck.
No respondi.
– Te quiero, ya lo sabes. Quiero decir, si tuvieras alguna clase de atractivo sexual, del tipo que fuera, probablemente habria ido a por ti en lugar de dirigirme a tu hermana.