TERESA.- En que, para manana, querriamos hacer unos hormigos torcidos.

LOZANA.- ?Y teneis culantro verde? Pues deja hacer a quien, de un puno de buen harina y tanto aceite, si lo teneis bueno, os hara una almofia llena, que no los olvideis aunque murais.

BEATRIZ.- Prima, asi goceis, que no son de perder. Toda cosa es bueno probar, cuanto mas pues que es de tan buena maestra, que, como dicen: «la que las sabe las tane». (?Por tu vida, que es de nostris!) Senora, sentaos, y decinos vuestra fortuna como os ha corrido por alla por Levante.

LOZANA.- Bien, senoras, si el fin fuera como el principio; mas no quiso mi desdicha, que podia yo parecer delante a otra que fuera en todo el mundo de belleza y bienquista, delante a cuantos grandes senores me conocian, querida de mis esclavas, de los de mi casa toda, que a la maravilla me querian ver cuantos de aca iban. Pues oirme hablar, no digo nada; que ahora este duelo de la cara me afea, y por maravilla venian a ver mis dientes, que creo que mujer nacida tales los tuvo, porque es cosa que podeis ver, bien que me veis asi muy cubierta de verguenza, que pienso que todos me conocen. Y cuando sabreis como ha pasado la cosa, os maravillareis, que no me faltaba nada, y ahora no es por mi culpa, sino por mi desventura. Su padre de un mi amante, que me tenia tan honrada, vino a Marsella, donde me tenia para enviarme a Barcelona, a que lo esperase alli en tanto que el iba a dar la cuenta a su padre; y por mis duelos grandes, vino el padre primero, y a el echo en prision, y a mi me tomo y me desnudo fin a la camisa, y me quito los anillos, salvo uno, que yo me meti en la boca, y mandome echar en la mar a un marinero, el cual me salvo la vida viendome mujer, y posome en tierra, y asi vinieron unos de una nao, y me vistieron y me trajeron a Liorna.

CAMISERA.- ?Y mala entrada le entre al padre de ese vuestro amigo! ?Y si mato vuestros hijos tambien, que le habiais enviado?

LOZANA.- Senora, no, que los quiere mucho; mas porque lo queria casar a este su hijo, a mi me mando de aquella manera.

BEATRIZ.- ?Ay, lobrega de vos, amiga mia! ?Y todo eso habeis pasado?

LOZANA.- Pues no es la mitad de lo que os dire, que tome tanta malenconia, que daba con mi cabeza por tierra, y porrazos me he dado en esta cara que me maravillo que esta jaqueca no me ha cegado.

CAMISERA.- ?Ay, ay! ?Guayosa de vos! ?Como no sois muerta?

LOZANA.- No quiero deciros mas porque el llorar me mata, pues que soy venida a tierra que no faltara de que vivir, que ya he vendido el anillo en nueve ducados, y di dos al harriero, y con estos otros me remediare si supiese hacer melcochas o mantequillas.

Mamotreto IX

Una pregunta que hace la Lozana para informarse

[LOZANA.-] Decime, senoras mias, ?sois casadas?

BEATRIZ.- Senora, si.

LOZANA.- Y vuestros maridos, ?en que entienden?

TERESA.- El mio es cambiador, y el de mi prima, lencero, y el de esa senora que esta cabo vos, es borceguinero.

LOZANA.- ?Vivan en el mundo! ?Y casaste aqui o en Espana?

BEATRIZ.- Senora, aqui. Mi hermana la viuda vino casada con un trapero rico.

LOZANA.- ?Y cuanto ha que estais aqui?

BEATRIZ.- Senora mia, desde el ano que se puso la Inquisicion.

LOZANA.- Decime, senoras mias, ?hay aqui judios?

BEATRIZ.- Muchos, y amigos nuestros; si hubiereis menester algo de ellos, por amor de nosotras os haran honra y cortesia.

LOZANA.- ?Y tratan con los cristianos?

BEATRIZ.- Pues, ?no los sentis?

LOZANA.- ?Y cuales son?

BEATRIZ.- Aquellos que llevan aquella senal colorada.

LOZANA.- ?Y ellas llevan senal?

BEATRIZ.- Senora, no; que van por Roma adobando novias y vendiendo soliman labrado y aguas para la cara.

LOZANA.- Eso querria yo ver.

BEATRIZ.- Pues id vos alli a casa de una Napolitana, mujer de Jumilla, que mora aqui arriba en Calabraga, que ella y sus hijas lo tienen por oficio y aun creo que os dara ella recaudo, porque saben muchas cosas de senores que os tomaran para guarda de casa y compania a sus mujeres.

LOZANA.- Eso querria yo, si me mostrase este nino la casa.

CAMISERA.- Si hara. Ven aca, Aguilarico.

LOZANA.- ?Ay, senora mia! ?Aguilarico se llama? Mi pariente debe ser.

BEATRIZ.- Ya podria ser, pues ahi junto mora su madre.

LOZANA.- Beso las manos de vuestras mercedes, y si supieren algun buen partido para mi, como si fuese estar con algunas doncellas, en tal que yo lo sirva, me avisen.

BEATRIZ.- Senora, si; andad con bendicion. ?Habeis visto? ?Que lengua, que saber! Si a esta le faltaran partidos, deci mal de mi; mas beato el que le fiara su mujer.

TERESA.- Pues andaos, a decir gracias no, sino gobernar doncellas; mas no mis hijas. ?Que pensais que seria?: dar carne al lobo. Antes de ocho dias sabra toda Roma, que esta en son la veo yo que con los cristianos sera cristiana, y con los jodios, jodia, y con los turcos, turca, y con los hidalgos, hidalga, y con los ginoveses, ginovesa, y con los franceses, francesa, que para todos tiene salida.

CAMISERA.- No veia la hora que la enviaseis de aqui, que si viniera mi hijo, no la dejara partir.

TERESA.- Eso quisiera yo ver, como hablaba y los gestos que hiciera, y por ver si se cubriera. Mas no cureis, que presto dara de si como casa vieja, pues a casa va que no podria mejor hallar a su proposito, y endemas la patrona, que parece a la judia de Zaragoza, que la llevara consigo y a todos contara sus duelos y fortuna.

Mamotreto X

El modo que tuvo yendo con Aguilarico, espantandose que le hablaban en catalan, y dice un barbero, Mosen Sorolla

[SOROLLA.-] Ven aci, mon cosin Aguilaret. Veniu aci, mon fill. ?On seu estat? Que ton pare te'n demana.

AGUILARET.- No vul venir, que vaig con aquesta dona.

SOROLLA.- ?Ma comare! Feu-vos aci, veureu vostron fill.

SOGORBESA.- Vens aci, tacanyet.

AGUILARET.- ?Que voleu ma mare?, ara vinc.

SOGORBESA.- ?No et cures, penjat, traidoret! Aqueixa dona, ?on t'ha tingut tot hui?

LOZANA.- Yo, senora, ahora lo vi, y le rogaron unas senoras que me ensenase aqui junto a una casa.

SOGORBESA.- Aneu al burdell, i deixeu estar mon fill.

LOZANA.- Id vos, y besadlo donde sabeis.

SOROLLA.- ?Mira la cejijunta con que me salio!

MALLORQUINA.- Veniu aci, bona dona. No us prengau amb aqueixa dona, ma veina. ?On aneu?

LOZANA.- Por mi vida, senora, que no se el nombre del dueno de una casa por aqui que aquel nino me queria mostrar.

MALLORQUINA.- ?Deveu de fer labors o res? Que aci ma filla vos fara tot quan vos li comenareu.

Вы читаете La Lozana andaluza
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×