tampoco tenia sentido volver a la ciudad. Podia haber nuevos temblores. Puso la mano sobre el telefono del coche. Pero ?a quien podia telefonear?

?A Jock?

No. De ninguna manera. Se preocuparia demasiado. Movilizaria a los bomberos y a todo el servicio de urgencias para rescatar a su mujer. Y ella no necesitaba que la rescataran. El servicio de urgencias podia necesitarse en algun otro lugar, asi que no debian malgastar el tiempo con ella. No podia estar segura de que el terremoto hubiera sido solo de alcance local.

Solo habia una milla hasta la granja. De pronto, algo la saco de sus pensamientos. Alguien estaba gritando. Tina dudo un momento. El grito parecia provenir de una persona aterrorizada y habia sido cerca. Dudo solo lo suficiente como para agarrar su maletin y echar a correr tan rapido como se lo permitia su embarazo.

No tuvo que andar mucho. A unas cien yardas del coche, justo detras del arbol, vio a un chico de unos doce anos. Llevaba unos vaqueros y una camiseta de tirantes. Su cara estaba ensangrentada e iba con un brazo colgando. Su expresion era de panico. Cuando vio a Tina, se dirigio hacia ella y se echo en sus brazos.

Era Jason Calvert, un chico duro de la ciudad. Tina lo conocia de vista. Y tambien conocia su reputacion. El y su amigo, Brendan, iban por todas partes presumiendo de ser ya mayores. Pero en ese momento, Jason no presumia de nada. Solo era un muchacho de doce anos completamente aterrorizado. Jason se abrazo a Tina y se echo a llorar.

– Hey… Jason…

Tina se aparto un poco para comprobar su estado.

– Jason, te has herido el brazo…

– ?Oh, senorita! -luego la reconocio y suspiro aliviado-. Doctora… -dijo, mientras se abrazaba a ella de nuevo.

– Esta bien, Jason. Esta bien. Fue solo un temblor de tierra. ?Te golpeo el arbol? Iremos al hospital y te escayolaremos el brazo…

– ?No! A mi no, senorita. Es Brendan… Brendan…

– ?Donde esta Brendan? -Tina se dio cuenta de lo grave de la situacion. Jason estaba gravemente herido y si el habia sido el unico que podia haber ido a buscar ayuda…

– Jason, ?donde esta Brendan?

– Nosotros…

– Calma. Respira hondo tres veces antes de hablar.

El lo hizo.

– Nosotros… nosotros nos escapamos del colegio. Se suponia que teniamos que ir a una estupida acampada, asi que les dijimos a nuestras madres que iriamos. Pero luego decidimos venirnos con la comida aqui. Tambien compramos algo de cerveza…

Tina se imagino el resto. No hacia falta que Jason siguiera. Ella habia pasado su infancia alli y sabia donde habian ido.

– ?Esta Brendan en la cueva?

– Si. Pero al final del todo. Estabamos sentados alli, intentando encender un fuego, cuando todo comenzo a temblar. Una roca me cayo sobre el brazo y eche a correr, pero Brendan… Cuando las rocas dejaron de caer, volvi a buscarlo… Y lo vi tumbado con las piernas atrapadas por un monton de rocas y no pude sacarlo de alli.

Aun estando embarazada de ocho meses, Tina era ante todo un medico. Asi que mantuvo la calma en todo momento y penso con rapidez lo que debia hacerse.

– Muy bien. Jason, lo primero y mas importante es mantener la calma. Necesito que tengas la cabeza despejada. ?Esta en la cueva de Bosun?

La cueva de Bosun era la mas grande y los muchachos de la zona solian ir alli desde hacia varias generaciones.

– Si… pero esta al fondo del todo…

– Muy bien. Ya se donde es. Asi que ire para alla.

– Se lo ensenare.

– No. Tu tarea es permanecer aqui -dijo, forzando una sonrisa-. Yo conozco las cuevas porque tambien solia saltarme las clases, asi que puedo ir sola. Tu te quedaras aqui y, si pasa alguien, lo llevaras hasta alli.

– Pero… ?como…?

– Quiero que vayas hasta mi coche. Esta abierto. Toma el telefono movil y marca el 000. Te contestara Rhonda. Cuentale con voz tranquila, y eso quiere decir que no puedes llorar, todo lo que ha pasado. Y no cuelgues hasta que ella termine de interrogarte. Despues quedate en el coche hasta que llegue la ambulancia y guialos hasta nosotros. Brendan y yo dependemos de ti. Asi que no nos falles.

El temblor se pudo sentir en el hospital, pero muy ligeramente. Una grieta aparecio en el yeso del pasillo, se cayo un cuadro y poco mas. La senora Dobson penso que habia llegado su hora y pulso el timbre, aterrorizada.

Jock seguia esperando a que acabaran las interminables contracciones de la senora Arthur. Ese era su tercer parto, asi que Jock habia pensado que esa vez seria mas facil, pero se equivoco. Al sentir el temblor, Jock se dirigio a recepcion y vio alli una gran actividad. Habia dos conductores de ambulancia en el vestibulo y cuatro hombres con el equipo de emergencia y tambien estaba el jefe del cuerpo de bomberos.

– ?Que diablos sucede? -Jock se dirigio a Rhonda, la recepcionista-. Rhonda, ?que esta ocurriendo?

– El temblor no fue tan debil como parecia -le contesto Rhonda-. En la zona de las colinas se han derrumbado cuatro casas, varias personas han resultado heridas y la linea telefonica no funciona -luego se quedo pensativa y senalo a la primera ambulancia-. Jock, si tienes tiempo,…, Iba a mandar a la doctora Buchanan, pero ella puede cuidar de la senora Arthur mientras tu te marchas con la ambulancia numero uno. Brendan Cordy esta atrapado en una cueva, cerca de las colinas. Y…

– ?Y? -por la expresion de Rhonda, Jock sabia que habia algo peor.

– Tina esta con el -dijo Rhonda-. Pero ella esta bien -anadio rapidamente, al ver como abria el los ojos.

La entrada a la cueva daba miedo. Solo los chicos mas valientes se atrevian a ir alli. Tina se acordaba perfectamente. Una linterna podia alumbrar cerca de la entrada, pero luego su luz se veia devorada por la oscuridad y Tina ya no era tan audaz como cuando tenia doce anos. Asi que se detuvo en la entrada de la cueva y grito:

– ?Brendan? ?Puedes oirme?

Quiza si no hubiera obtenido respuesta, habria esperado. Quiza. Pero al instante, se pudo oir un gemido de dolor que llegaba desde dentro de la cueva.

Tina vencio su miedo y entro. Llevaba una linterna en su maletin. La saco rapidamente y comenzo a avanzar. Dado su estado, le costaba caminar alli dentro. Tenia que ir con la cabeza agachada, ya que el techo era bajo. Cuando tenia doce anos, le llegaba a la altura de la cabeza, pero actualmente estaba a la altura de sus hombros. Debia de haber crecido.

Pronto, andar de pie fue demasiado peligroso y comenzo a andar a gatas, ignorando las piedras que se clavaban en sus rodillas. Finalmente, llego hasta donde estaba el crio.

Brendan se encontraba a unas quince yardas de la entrada y tenia las piernas sepultadas bajo las piedras que se habian derrumbado, pero estaba consciente. Sus ojos estaban fijos en la linterna que habia visto acercarse. En cuanto ella se acerco lo suficiente, el agarro su mano, apretandola como si se estuviera ahogando y se echo a llorar.

– ?Oh, doctora…! ?Doctora…!

– Todo se arreglara, Brendan -el hecho de que la hubiera reconocido y el tono de su voz, la tranquilizaron un poco. Alumbro el techo con su linterna. Alli el techo parecia suficientemente estable. Asi que si pudiera apartar las rocas…

– La ayuda esta en camino. Te dare algo para el dolor y luego intentaremos sacarte de aqui.

Y entonces la tierra comenzo a temblar de nuevo. Hubo una gran sacudida, con lo que las rocas de la entrada se derrumbaron con gran estrepito.

– ?Donde dijiste que estaba esa cueva? -la voz de Jock temblaba de miedo.

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