– Yo he aceptado lo que hicimos y como reaccionamos. ?Podras aceptarlo tu tambien?

Por supuesto que podia, sobre todo porque le gustaba mucho la sensacion que le producian los dedos de David en la piel y como le sonreia.

Liz asintio.

– Bien -dijo el y le devolvio la sonrisa-. He pensado que podria quedarme un rato y darte apoyo. Solo como amigo -anadio y alzo ambas manos en un gesto de rendicion-. Esto no es un intento sutil de llevarte a la cama otra vez.

Ella se sintio aliviada, pero tambien ligeramente decepcionada.

– Si lo fuera, no se podria considerar muy sutil -comento. Despues miro a la nina y suspiro de nuevo-. Me vendria muy bien tener apoyo moral. Estoy aterrorizada. Tener a un oficial del gobierno de Estados Unidos a mi lado hara que me sienta mucho mejor.

– Sera mejor que me quede extraoficialmente.

– ?Por que?

– Menos papeleo.

Liz se rio.

Despues, prepararon el biberon de Natasha entre los dos y Liz se sento comodamente en una butaca con la nina. La boquita del bebe se cerro al instante sobre la tetina.

– Me han dicho que come muy bien -dijo Liz mientras observaba como bebia su hija-. Tengo cereales para darle despues.

El miro el monton de panales.

– El hecho de que Children's Connection te haya proporcionado todo esto ha debido de facilitarte mucho hacer el equipaje.

– Pues si, mucho. Habia oido historias terrorificas de padres que habian viajado al otro lado del mundo para recoger a su hijo y solo tenian permitido llevar una maleta.Y en esa maleta tenian que llevar todo lo necesario para el nino. De esta forma yo tenia sitio para traer ropa para Natasha y juguetes.

Liz lo miro. Tener a alguien cerca hacia que se sintiera mucho mejor que estando sola, pero sabia que no tenia derecho a pedirle que se quedara con ella indefinidamente.

– David, no tienes por que quedarte.

– ?Me estas echando o estas dandome una excusa para marcharme?

– Te estoy dando una excusa.

– ?Y si quiero quedarme?

A ella se le alegro el corazon.

– Me encantaria.

Poco despues de la medianoche, David se estiro en la cama y atrajo a Liz hacia el. Los dos estaban vestidos y acostados sobre la colcha. Era su concesion al hecho de mantener las cosas en el plano de la amistad.

Sin embargo, no servia de mucho. David la deseaba igual con ropa que sin ella y teniendo en cuenta que Liz no dejaba de levantarse y acercarse a la cuna para comprobar que Natasha seguia dormida, el penso que no era el unico que se sentia inquieto.

– Tienes que dormir -le dijo-. De lo contrario, manana estaras exhausta.

– No puedo. Tengo que estar segura de que Natasha esta bien. Ademas, tu tambien estas despierto. ?Tienes que estar alerta para salvar al mundo?

– Tengo personal que me ayuda en la tarea.

Ella se acurruco contra el.

– Debe de ser agradable. Cuentame cosas de tu trabajo. ?Que es lo que haces, en realidad?

El penso en aquella pregunta.

– Me ocupo de resolver problemas. Algunos son sencillos y otros mas complicados. Los rusos son muy orgullosos y como a la mayoria de la gente, no les gusta que los extranjeros se entrometan.

Ella alzo la cabeza y lo miro.

– Me has dicho mas o menos nada.

– Pero ha sonado muy bien.

– Eres un Logan. ?No te presionaron para que entraras en el negocio familiar?

– Mi padre tenia esa esperanza -dijo el con una risa suave-, pero los ordenadores nunca fueron lo mio.

– Supongo que tener tantos hermanos y hermanas te ayudo. Tuviste menos presion de la que habrias tenido que soportar si hubieras sido hijo unico.

– Exactamente. Pero yo soy el mas guapo de todos.

– De eso estoy segura. -Liz sonrio y volvio a apoyar la cabeza en su hombro-. Siento lo de anoche. Fue embarazoso.

– Si, es cierto. Ninguno de los dos esperaba que sucediera eso. Yo de veras tenia pensado hacer la cena.

– Lo se. Pero somos como un combustible cuando tenemos algo de intimidad. Siempre pienso, que si hubieramos tenido mas tiempo y privacidad, nos habriamos convertido en amantes hace cinco anos -dijo Liz.

David asintio. En cuestion de horas, ella habia pasado a importarle mas que cualquier otra mujer.

– Queria que vinieras a Moscu conmigo -admitio el-. Lo cual era una locura. Asi que no te lo pedi.

– Yo habria venido -dijo ella-. Me ofreci, ?te acuerdas?

– Si. Pero tu vida habria sido muy distinta.

– Creo que si. No habria tenido exito, pero te habria tenido a ti.

– Si hubiera funcionado.

– Lo habriamos conseguido -dijo ella, con una seguridad que el envidio.

Liz estaba hablando sin conocer la verdad sobre el. Sobre quien era. Liz lo juzgaba basandose en lo que habia visto hasta aquel momento, pero si supiera lo que habia en su pasado, todo lo que habia tenido que superar, cambiaria de opinion. Y el no la culparia.

– Y aqui estamos ahora -dijo Liz-. En la habitacion de un hotel con un bebe.

– La mayoria de la gente solo quiere una habitacion con bano.

Ella se rio.

– Habla en serio.

– Hablo en serio. Bueno, ahora duermete -susurro el-. Yo vigilare a Natasha.

Aquello si podria ofrecerselo. Hacer guardia. Mantenerla a salvo hasta que volviera a casa.

Aquella noche, un telefono sono en un pequeno piso de Moscu. El hombre que respondio estaba sentado en la oscuridad y la lumbre de su cigarrillo resplandecio cuando le dio una profunda calada.

– Si -respondio Vladimir Kosanisky.

– Estamos listos.

Lo oyo tan claro que le parecio que el americano al que Kosanisky conocia como Stork estaba en la otra habitacion, en vez de al otro lado del globo.

Kosanisky miro su cigarro.

– ?Se ha transferido el dinero?

– Si, acabo de hacerlo. ?Recogera usted al bebe?

– Manana.

– Bien. La pareja ha pagado mucho por esa nina. No queremos decepcionarlos.

– No, no queremos -convino Kosanisky-. Confirmare el deposito por la manana y despues recogere a la nina. El plan del viaje ya esta ultimado. Estara con ustedes en menos de veinticuatro horas.

Le dio la informacion del vuelo. Stork la repitio y despues colgo el telefono.

Kosanisky colgo tambien y miro la colilla de su cigarrillo.

Robar bebes era mucho mas beneficioso que robar radiocasetes estereo.

El medico le dio unas palmaditas en la barriguita a Natasha.

– Esta muy bien -dijo, con un fuerte acento ruso-. Buenas respuestas, alerta -anadio. Tomo su cuaderno de datos y lo abrio-. La presion sanguinea es correcta. Es muy pequena, asi que usted se evitara todos los problemas de desarrollo que pueden tener los ninos huerfanos.

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