tiempo llevo trabajando contigo? ?Diez anos? ?Quien me dio mi primer trabajo? ?Quien me entreno? ?Puedes mantener la fachada con cualquiera, pero no conmigo! —Latourette cerro los punos y apreto los dedos hasta dejarlos blancos—. ?Te conozco! Pero…, ?maldita sea, Ed, no es culpa tuya que esa cosa este ahi fuera! ?Que es lo que esperas…, que nadie resulte herido jamas? ?Que quieres…, un mundo perfecto?

Hawks volvio a sonreir del mismo modo.

—Abrimos un portal donde nunca hubo uno —comento, indicando con un gesto de su cabeza los mecanismos—, en una pared que no construimos nosotros. A eso se le llama investigacion cientifica. Luego, enviamos hombres a traves de ese portal. A eso se le llama aventura humana. Y algo en el otro lado: algo que jamas molesto a la humanidad; algo que nunca antes nos hizo dano alguno o nos perturbo con el conocimiento de que estaba alli, los mata. De formas terribles que nosotros no podemos comprender, los mata. Asi que yo continuo enviando mas hombres. ?Como se llama a eso, Sam?

—Ed, estamos haciendo progresos. Esta nueva aproximacion va a ser la respuesta.

Hawks miro con curiosidad a Latourette.

Incomodo, Latourette dijo:

—Una vez que desentranemos su funcionamiento. Es lo unico que nos hace falta. Eso es lo que conseguira hacernos avanzar, Ed…, lo se.

Hawks no cambio de expresion ni aparto el rostro. Permanecio con las yemas de los dedos presionadas contra el crujiente acabado gris de la maquina.

—?Quieres decir… que ya no los estamos matando? ?Que solo hacemos que se vuelvan locos?

—Lo unico que tenemos que hacer, Ed —insistio Latourette—, todo lo que tenemos que hacer, es encontrar un metodo mejor de suavizar el impacto cuando el hombre siente su muerte. Mas sedantes. Algo asi.

—Y todavia tendran que seguir yendo a ese lugar —expuso Hawks—. El como lo hagan no establece ninguna diferencia; no los tolerara. Nunca fue ideado para que los seres humanos tuvieran algo que ver con el. No fue realizado para que la mente humana lo midiera en terminos humanos. Debemos inventar un nuevo lenguaje para describirlo, y una nueva forma de pensamiento con el fin de que podamos comprenderlo. Solo cuando consigamos desarmarlo, sea lo que fuere, y veamos, y sintamos, y probemos todas sus piezas, solo entonces seremos capaces de aventurar su naturaleza. Y eso unicamente ocurrira cuando logremos atravesarlo; entonces, ?que bien le proporcionara nuestro nuevo conocimiento a estos hombres que tienen que morir ahora? Sin importar que lo pusiera ahi arriba, sin importar el porque, ningun ser humano sera capaz de vivir en el hasta que los seres humanos no consigan sobrevivir al atravesarlo. ?Como vamos a explicarle eso en un ingles directo a un hombre cuerdo para que pueda entenderlo? Estamos tratando con una cosa monstruosa. En un sentido, hemos de pensar como monstruos, o no acercarnos mas a el y dejar que siga emplazado alla en la Luna, sin que nadie sepa el motivo.

Latourette extendio velozmente el brazo y le toco la manga de la bata.

—?Vas a cancelar el programa? —Hawks le miro. Latourette le aferraba el brazo—. Cobey. ?No te esta ordenando que lo cierres?

—Cobey solo puede formular peticiones —repuso Hawks amablemente—. No puede darme ordenes.

—?Es el presidente de la compania, Ed! Puede hacerte la vida imposible. Se muere por sacar a la Continental Electronics fuera de este anzuelo.

Hawks aparto la mano de Latourette de su brazo y la coloco sobre el revestimiento del transmisor. Se llevo las palmas a los bolsillos traseros, echando hacia atras la bata blanca de laboratorio.

—La Marina financio originalmente el desarrollo del transmisor solo porque era una idea mia. No habrian entregado esa cantidad de dinero por nadie mas en este mundo. No por una idea tan descabellada como esta. —Miro a la maquina—. Incluso ahora, a pesar de que el lugar que encontramos es como es, no permitiran que Cobey se retire por su propia iniciativa. No mientras crean que yo lo puedo hacer funcionar. No necesito preocuparme por Cobey. —Sonrio con suavidad y con un leve toque de incredulidad—. Cobey ha de preocuparse de mi.

—Bueno, ?y que me dices acerca de ti? ?Durante cuanto tiempo mas podras mantener esto?

Hawks retrocedio. Miro pensativamente a Latourette.

—?Nos estamos preocupando ahora por el proyecto o por mi?

Latourette suspiro.

—De acuerdo, Ed, lo siento —dijo—. Pero, ?que vas a hacer?

Hawks contemplo arriba y abajo la gigantesca altura del transmisor de materia. En el espacio del laboratorio que habia detras de ellos, los tecnicos ya apagaban las luces en las diversas subsecciones de los varios sectores de control. La oscuridad cayo en masas horizontales a lo largo de las galerias de instrumentos y formo diagonales negras, como espantapajaros clavados sobre las pasarelas de arriba. Avanzo por entre un cuerpo proliferante hacia la solitaria lampara verde que brillaba encima de la mitad del panel «NO Activado» del cartel verde y rojo de «Activado/NO Activado» pintado sobre el dintel del transmisor.

—No podemos hacer nada acerca de la naturaleza del lugar al que van —repuso Hawks—. Y ya hemos alcanzado el limite de nuestra capacidad para mejorar la forma en que les enviamos alli. Me parece que solo nos queda una unica cosa. Hemos de hallar a una clase de hombre distinto al que enviar. Un hombre que no enloquezca cuando se sienta morir.

Miro con expresion burlona el interior de la maquina.

—Hay toda clase de gente en el mundo —prosiguio—. Quiza logremos encontrar a un hombre que no le tema a la muerte, sino que la ame.

—Alguna especie de psicopata —comento Latourette con amargura.

—Quiza si. Pero creo que lo necesitamos pese a todo. —Por entonces se habian apagado todas las demas luces del laboratorio—. Todo se reduce a que necesitamos a un hombre que se sienta atraido por aquello que enloquece a otros hombres. Y cuanto mas atraido se sienta, mejor. Un hombre que este exaltado por la muerte. —Sus ojos se desenfocaron y su mirada se extendio hacia el infinito—. Asi que ahora ya sabemos lo que soy. Soy un chulo.

2

El director de personal de la Continental Electronics era un hombre de rostro ancho llamado Vincent Connington. Entro energicamente en el despacho de Hawks frotandose las manos. Vestia un traje shantung de color azul claro y unas botas vaqueras rojizas y, mientras se sentaba en la silla de los visitantes, entrecerrando los ojos al sol de media tarde que entraba por las persianas, miro a su alrededor y comento:

—En mi despacho de arriba tengo el mismo mobiliario. Pero se ve bastante diferente, con el suelo enmoquetado y una buena pintura en las paredes —se volvio hacia Hawks con una sonrisa en el rostro—. Me alegra bajar hasta aqui y hablar con usted, doctor. Siempre he sentido una gran admiracion por usted. Aqui esta, llevando un departamento y sin embargo trabajando estrechamente con su equipo. Lo unico que hago yo durante todo el dia es permanecer sentado detras de un escritorio y cerciorarme de que mis ayudantes manejan la rutina sin estropear nada.

—Parecen hacerlo bastante bien —dijo Hawks con un tono de voz neutral. Comenzo a erguirse de forma inconsciente en el sillon y a cubrir su cara con un gesto inexpresivo. Sus ojos se posaron por un momento en las botas de Connington y luego se apartaron—. Por lo menos, su departamento ha estado enviandome algunos tecnicos excelentes.

Connington sonrio.

—Nadie los tiene mejores —Se inclino hacia delante—. Pero es algo rutinario. —Extrajo del bolsillo exterior de la chaqueta el memorandum que le habia enviado la oficina de Hawks—. Ahora bien, esto… De esta peticion voy a encargarme yo personalmente.

—Espero que pueda —comento Hawks con cautela—. Creo que llevara cierto tiempo encontrar a un hombre que reuna las especificaciones senaladas. Espero que comprenda que, lamentablemente, no disponemos de mucho tiempo…

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