Se dio cuenta de la sonrisa del otro y le lanzo el amasijo de alambres rotos, que parecia la cama de un gato. Kumar lo recogio sin esfuerzo.
— De todas maneras, aunque esto haya sido solo un hecho accidental, no tienen que anclar aqui sus barcos. Esto esta claramente especificado en el cartel: «NO PASAR — PROYECTO DE INVESTIGACION», asi que, de todos modos, voy a elevar una protesta.
Brant habia recobrado su buen humor, incluso cuando tenia sus mas furibundos ataques de ira, solo le duraban unos minutos. Para mantener un buen estado de animo, Mirissa empezo a pasarle los dedos suavemente por la espalda y le hablo con su voz mas dulce:
— ?Habeis pescado algun pez que valga la pena?
— Por supuesto que no — respondio Kumar—. A el solo le interesa cazar estadisticas, kilogramos por kilovatio, todas esas tonterias. Gracias a Dios que me lleve mi red. Hoy cenaremos atun.
Se acerco al catamaran y saco casi un metro de fuerza y belleza aerodinamica. Sus colores ya empezaban a palidecer y sus ojos ciegos tenian la mirada helada de la muerte.
— Normalmente no se encuentran piezas como esta — dijo con orgullo. Estaban admirando su trofeo cuando la historia irrumpio en Thalassa y el mundo simple y sin complicaciones que habian conocido en su corta vida acabo de repente.
La senal de su paso estaba escrita en el cielo como si una mano gigantesca hubiera pasado una tiza sobre la cupula azul del firmamento. Cuando estaba observandolo, el brillante rastro de vapor empezo a difuminarse en los bordes, convirtiendose en un manojo de nubes para luego asemejarse a un puente de nieve tendido entre los dos horizontes. Un lejano estruendo se aproximaba desde los confines del espacio. Era un sonido que Thalassa no habia oido desde hacia setecientos anos, pero que cualquier nino podia reconocer inmediatamente.
A pesar del calor de la noche, Mirissa se estremecio y su mano busco la de Brant. Este, aunque entrelazo sus dedos con los de ella, permanecio impasible y siguio mirando fijamente el cielo partido en dos.
Incluso Kumar parecia subyugado, pero a pesar de ello fue el primero en hablar.
— Alguna de las colonias nos debe de haber encontrado.
Brant, esceptico, nego lentamente con la cabeza.
— ?Que interes tendrian en nosotros? Deben de tener mapas antiguos, y sabran que Thalassa es practicamente un gran oceano. No tiene ningun sentido que vengan aqui.
— Quiza sea por curiosidad cientifica — sugirio Mirissa—. Para saber que ha sido de nosotros. Siempre he dicho que habia que reparar la red de comunicaciones…
Esta era una antigua discusion que se producia cada pocas decadas. En general, todo el mundo estaba de acuerdo en que, algun dia, Thalassa deberia reconstruir el gran plato de la Isla del Este, destruido en la erupcion del volcan Krakan, cuatrocientos anos atras. Pero habia tantas cosas mas importantes que hacer… o sencillamente, cosas mas divertidas.
Construir una nave es un proyecto enorme — dijo Brant, pensativo. No puedo creer que ninguna colonia lo haga, a no ser que tenga un buen motivo para ello. Como la Tierra…
Su voz se desvanecio en silencio. Despues de tantos siglos era una palabra dificil de pronunciar.
Como si fueran una sola persona, se volvieron hacia el este, desde donde la rapida noche ecuatorial avanzaba a traves del mar.
En el cielo habian aparecido algunas de las estrellas mas brillantes, y justo sobre las palmeras se alzaba la inconfundible constelacion del Triangulo. Sus tres estrellas eran casi de igual magnitud, pero una intrusa aun mas brillante habia brillado una vez, durante unas semanas, cerca del extremo sur de la constelacion.
Su encogida cascara era todavia visible con un telescopio comun. Pero ningun instrumento podia mostrar las cenizas en orbita en las que se habia convertido lo que antes fuera el planeta Tierra.
2. El pequeno neutral
Mas de mil anos despues, un gran historiador llamo al periodo comprendido entre el ano 1901 y el 2000 «El Siglo en que ocurrio todo». Tambien anadio que los que vivieron en esa epoca habrian estado de acuerdo con el, pero por razones totalmente diferentes.
Le hubieran indicado, a menudo con justificado orgullo, las hazanas cientificas de su era, la conquista del aire, la liberacion de la energia atomica, el descubrimiento de los principios basicos de la vida, la revolucion de la electronica y las comunicaciones, los principios de la inteligencia artificial y, la mas espectacular de todas, la exploracion del sistema solar y el primer aterrizaje en la luna. Pero como senalo el historiador mirando con la vision que da la perspectiva, ni uno entre mil habia siquiera oido hablar de un descubrimiento que sobrepaso a todos estos logros amenazando con reducirlos a la irrelevancia.
Parecia tan inofensivo y tan ajeno a los asuntos humanos como la placa fotografica velada en el laboratorio de Becquerel que condujo, en solo cincuenta anos, a la bomba de Hiroshima. En realidad, era un producto secundario de aquel mismo experimento y empezo con la misma inocencia.
La Naturaleza es una inflexible contable y siempre hace el balance de sus libros. Los fisicos se quedaron muy asombrados cuando descubrieron que habia ciertas reacciones nucleares, en las que despues de haber unido todos los fragmentos parecia que faltaba algo en un lado de la ecuacion.
Como un administrador que rapidamente repone el dinero de gastos menores para asi adelantarse a los auditores, los fisicos se vieron obligados a inventar una nueva particula. Y, ademas, para justificar la discrepancia, tenia que ser una particula muy especial, sin masa ni peso, y tan fantasticamente penetrante que pudiera pasar, sin ningun inconveniente perceptible, a traves de una pared de un grosor de miles de millones de kilometros.
A este fantasma se le dio el nombre de «neutrino», contraccion de neutron y bambino. Parecia que no habia esperanzas de detectar algo tan escurridizo como esta entidad, pero en 1956, en una de esas hazanas heroicas de la instrumentacion, los fisicos pudieron aislar unos pocos especimenes. Fue tambien un triunfo de los teoricos, que vieron corroboradas sus improbables ecuaciones.
El mundo no se entero, ni le importaba, pero habia empezado la cuenta atras de su destruccion.
3. Reunion del Consejo
La red local de Tarna nunca llego a funcionar a mas de un noventa por ciento de su potencia, aunque tambien es verdad que su rendimiento no bajaba del ochenta y cinco por ciento.
Al igual que la mayor parte del equipo de Thalassa, fue disenada por grandes genios, fallecidos hacia ya mucho tiempo, para que los accidentes catastroficos fueran casi imposibles. Aunque fallaban muchos componentes, el sistema seguia funcionando bastante bien, hasta que alguien se exasperaba e intentaba arreglarlo.
Los ingenieros denominaban a esto «sutil degradacion', una frase que, segun habian declarado algunos cinicos, describia de forma bastante exacta el tipo de vida thalassano.
Segun el ordenador central, la red estaba al noventa por ciento normal de su capacidad, aunque en aquellos momentos la alcaldesa Waldron se hubiera contentado con menos. La mayoria de los habitantes del pueblo la habian llamado en la ultima media hora, y por lo menos cincuenta adultos y ninos se encontraban apinados en la sala del Ayuntamiento, numero muy superior al que podia contener. Doce personas componian el quorum de una asamblea ordinaria, pero a veces hacian falta medidas draconianas para conseguir reunir este numero de personas en un mismo lugar. El resto de los quinientos sesenta habitantes de Tarna preferian mirar y votar, si se sentian lo bastante interesados por el asunto, desde la comodidad de sus hogares.
Tambien recibio dos llamadas del Gobernador Civil, una desde el despacho del presidente, y otra desde el servicio informativo de la Isla Norte, ambas haciendo la misma innecesaria pregunta. Cada una recibio la misma escueta respuesta: desde luego que si algo sucede les mantendremos al corriente… y gracias por su interes.
A la alcaldesa no le gustaba el alboroto, y su carrera moderadamente prospera como administradora local se habia basado en evitarlo. Por supuesto, a veces era imposible; su veto no habria conseguido desviar el huracan del 09, que habia sido hasta ahora el acontecimiento mas importante del siglo.