baremo de gigantes tales como Ackerley, Chadrasekhar o Herschel; aunque menos si se la comparaba con Galileo, Copernico o Ptolomeo.

— Aqui esta —comenzo—. Estoy segura de que todos ustedes han visto este mapa de Sagan Dos: la mejor reconstruccion posible con sondas y radio — homologramas. Es poco detallado, desde luego (diez kilometros en el mejor de los casos), pero suficiente para darnos los datos basicos.

«Su diametro es de quince mil kilometros, un poco mayor que la Tierra. Una atmosfera densa, compuesta casi por completo de nitrogeno. Y nada de oxigeno… afortunadamente.

Aquel «afortunadamente» servia siempre para llamar la atencion; hacia que el publico se irguiese de un brinco.

— Comprendo su sorpresa; la mayoria de seres humanos tienen un prejuicio en favor de la respiracion. Sin embargo, en las decadas anteriores al exodo, sucedieron muchas cosas que cambiaron nuestra vision del universo.

«La ausencia de otras criaturas vivas (en el pasado o en el presente) en el Sistema Solar, y el fracaso de los programas SETI a pesar de dieciseis siglos de esfuerzo, convencieron practicamente a todos de que la vida debe de ser muy rara en otras partes del Universo y, por tanto, muy valiosa.

«De ello se dedujo que todas las formas de vida merecian respeto y debian ser apreciadas. Algunos argumentaron que hasta los patogenos virulentos y los vectores causantes de enfermedades no tenian que ser exterminados, sino preservados bajo estricta proteccion. «Reverenciar la vida» fue una frase muy popular en los Ultimos Dias… y pocos la aplicaban exclusivamente a la vida humana.

«Una vez aceptado el principio de no interferencia biologica, siguieron ciertas consecuencias practicas. Se habia acordado mucho tiempo antes que no debiamos intentar ningun asentamiento en un planeta con formas de vida inteligentes; la raza humana tenia un mal recuerdo de su mundo de origen. Por fortuna (?o por desgracia!) esta situacion nunca se dio.

«Pero la discusion fue mas lejos. Supongamos que encontraramos un planeta en el que la vida animal acabara de empezar. ?Deberiamos mantenernos al margen y dejar que la evolucion siguiera su curso, en espera de que surgiera la inteligencia al cabo de megaanos?

«Yendo aun mas lejos: ?y si solo hubiera vida vegetal? ?O solamente microbios unicelulares?

«Puede parecerles sorprendente que, cuando estaba en juego la existencia misma de la raza humana, los hombres se preocupasen por debatir cuestiones morales y filosoficas tan abstractas. Pero la Muerte concentra la mente en las cosas que realmente importan: ?por que estamos aqui? ?Que deberiamos hacer?

«El concepto de «Metaley» (estoy segura de que todos han oido este termino) se hizo muy popular. ?Era posible desarrollar codigos legales y morales aplicables a todas las criaturas inteligentes, y no meramente a los mamiferos bipedos que respiran aire y que habian dominado por breve tiempo el Planeta Tierra?

«El doctor Kaldor, por cierto, fue uno de los lideres del debate. Fue muy impopular entre aquellos que sostenian que, ya que el H. Sapiens era la unica especie inteligente conocida, su supervivencia tenia prioridad sobre todas las demas consideraciones. Alguien acuno el eficaz lema: «Entre las Babosas y el Hombre, ?yo voto por el Hombre!»

«Afortunadamente, nunca hubo una confrontacion directa… por lo que sabemos. Pueden pasar siglos antes de que recibamos informes de todas las naves sembradoras que partieron. Y si algunas permanecen en silencio… bueno, tal vez vencieron las Babosas…

«En 3505, durante la sesion final del Parlamento Mundial se establecieron ciertas directrices (el famoso Mandato de Ginebra) para la colonizacion planetaria futura.

Muchos pensaron que eran demasiado idealistas y que no habia ningun modo de que pudiera controlarse su aplicacion. Pero fueron un intento, un gesto final de buena voluntad hacia un universo que quiza nunca pudiera apreciarlo.

«Aqui nos concierne solo uno de los puntos del Mandato, pero fue el mas celebre y suscito una intensa controversia, ya que excluia algunos de los objetivos mas prometedores.

«La presencia de una cantidad apreciable de oxigeno en la atmosfera de un planeta es una prueba definitiva de que ahi hay vida. El elemento es demasiado reactivo para darse en estado libre, a menos que sea continuamente renovado por plantas o su equivalente. Naturalmente, el oxigeno no significa necesariamente que haya vida animal, pero establece las condiciones para que la haya. E incluso si la vida animal solo raras veces conduce a la inteligencia, no existen teorias acerca de otra via plausible para ello.

«De modo que, segun los principios de la Metaley, quedo vedada nuestra entrada a planetas con oxigeno. Francamente, dudo que se hubiera tomado una medida tan drastica si la propulsion cuantica no nos hubiera dado un alcance, y una potencia basicamente ilimitados.

«Permitanme ahora que les explique nuestro plan operativo una vez hayamos llegado a Sagan Dos. Como pueden ver en el mapa, mas del cincuenta por ciento de la superficie esta cubierta de hielo de una profundidad media estimada en tres kilometros. ?Todo el oxigeno que necesitaremos!

«Cuando sea establecida su orbita final, la Magallanes usara la propulsion cuantica a una pequena fraccion de su plena potencia para que actue como antorcha. Deshara el hielo y, al mismo tiempo, lo dividira en oxigeno e hidrogeno. El hidrogeno se escapara rapidamente hacia el espacio; si fuera necesario, podriamos ayudarle con laseres graduados para ello.

«En solo veinte anos, Sagan Dos tendra una atmosfera con un diez por ciento de O2, aunque contendra demasiados oxidos de nitrogeno y otras sustancias venenosas para ser respirable. Entonces, empezaremos a distribuir bacterias especialmente desarrolladas, e incluso plantas, para acelerar el proceso. Sin embargo, el planeta seguira estando demasiado frio; aun contando con el calor que proyectemos, la temperatura estara por debajo del punto de congelacion en todas partes salvo en el Ecuador durante unas pocas horas alrededor del mediodia.

«De modo que es entonces cuando usaremos la propulsion cuantica probablemente por ultima vez; la Magallanes, que ha pasado toda su existencia en el espacio, aterrizara por fin en la superficie de un planeta.

«Y entonces, durante unos quince minutos diarios, en el momento apropiado, se conectara la propulsion a la maxima potencia que la estructura de la nave, y el lecho de roca en el que descanse, puedan resistir. No sabremos cuanto tiempo precisara la operacion hasta que hayamos hecho las primeras pruebas. Quiza sea necesario volver a mover la nave, si el emplazamiento inicial es geologicamente inestable.

«En una primera aproximacion, parece que tendremos que utilizar la propulsion durante treinta anos, para frenar el planeta hasta que descienda hacia su sol lo bastante para darle un clima templado. Y tendremos que usar la propulsion durante otros veinticinco anos para hacer que la orbita sea circular. Pero durante buena parte de ese periodo de tiempo, Sagan Dos sera totalmente habitable… aunque los inviernos seran crudos hasta que se consiga la orbita final.

«Entonces tendremos un planeta virgen, mayor que la Tierra, con un cuarenta por ciento de superficie marina y una temperatura media de veinticinco grados. La atmosfera tendra un contenido en oxigeno de 70 % menor que el de la Tierra, pero en aumento. Sera el momento de despertar a los novecientos mil durmientes que todavia estan hibernados y presentarles un mundo nuevo.

«Este es el proyecto a menos que sucesos o descubrimientos inesperados nos obliguen a apartarnos de el. Y si ocurriera lo peor…

La doctora Varley vacilo; luego, sonrio con el ceno fruncido.

— No. ?Pase lo que pase, nunca nos volveran a ver! Si es imposible vivir en Sagan Dos, tenemos otro objetivo, a treinta anos luz de distancia. Puede que incluso sea mejor.

«Quizas acabemos colonizando los dos. Pero eso lo decidira el futuro.

Paso algun tiempo antes de que se iniciara el coloquio; la mayoria de los academicos parecian aturdidos, aunque sus aplausos fueron sinceros. El presidente, que, gracias a su larga experiencia, siempre tenia preparadas algunas preguntas por adelantado, inicio las preguntas.

— Es una cuestion trivial, doctora Varley, pero, ?quien o que ha dado su nombre a Sagan Dos?

— Un escritor de novelas cientificas de principios del tercer milenio.

Eso rompio el hielo, como pretendia el presidente.

— Doctora, usted ha mencionado que Sagan Dos tiene, como minimo, un satelite. ?Que pasara con el

Вы читаете Canticos de la lejana Tierra
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату