que, en no vistos lazosde amor anhelante, te estrecho en mis brazos;soy yo quien te teje la alfombra floridaque vuelve a tu cuerpo la fuerza de la vida;soy yo, que te sigoen alas del viento sonando contigo.Si estando en tu lechoescuchas acaso celeste armoniaque llena de goces tu candido pecho,soy yo, vida mia…;soy yo, que levantoal cielo tranquilo mi fervido canto;soy yo, que, los aires cruzando ligeropor un ignorado, movible sendero,ansioso de calma,sediento de amores, penetro en tu alma.
XCIV
?Quien fuera luna,quien fuera brisa,quien fuera sol!………………?Quien del crepusculofuera la hora,quien el instantede tu oracion!?Quien fuera partede la plegariaque solitariamandas a Dios!?Quien fuera lunaquien fuera brisa,quien fuera sol!…
XCV
Yo me acogi, como perdido nauta,a una mujer, para pedirle amor,y fue su amor cansancio a mis sentidos,hielo a mi corazon.Y quede, de mi vida en la carrera,que un mundo de esperanza ayer poblo,como queda un viandante en el desierto:?A solas con Dios!
XCVI
Para encontrar tu rostromiraba al cieloque no es bien que tu imagense halle en el suelo;si de alli vino,el buscaba su origenno es desvario.
XCVII
Esas quejas del pianoa intervalos desprendidas,sirenas adormecidasque evoca tu blanca mano,no esparcen al aire en vanoel melancolico son;pues de la oculta mansionen que mi pasion se esconde,a cada nota respondeun eco del corazon.