de vaquera. Y a la Navidad siguiente otro, porque el primero lo habia gastado tanto que era un puro andrajo. Pedi un traje de vaquera, como nosotros le llamabamos, todas las Navidades hasta los diez, y luego mis padres me dijeron: «Eres demasiado grande ya; Santa Claus no tiene trajes de vaquera de tu talla. ?Que te pareceria una muneca Barbie con su propio guardarropa a la moda?» «Mierda», dije yo, «Dale Evans, lleva trajes de vaquera y es mucho mayor que yo. Quiero ropa de vaquera nueva y un revolver que dispare.» Mis condiscipulos llevaban tiempo burlandose de mi por mi fantasia particular, pero ese ano fue cuando empezo de veras la lucha.
Como empujada por un amargo recuerdo de infancia, Jelly se irguio, haciendo crujir la cama. Sissy recompuso su postura y sono otro crujido. El crujido de Sissy siguio al de Jelly hacia la sala de la eternidad sonica. Los sonidos viajan a traves del espacio despues de que sus ritmos ondulares dejan de ser detcctables para el oido humano; algunos, cortan a traves de la ionosfera y penetran en el corazon cosmico, mientras otros saltan alrededor, hasta que los absorben al final los campos vibratorios de las barreras terrestres, pero en ningun caso sucumbe la energia; perdura siempre… por eso nosotros, todos nosotros, deberiamos hacer lo posible por lanzar dulces notas.
– Acabo de decir «fantasia» y «lucha» en la misma frase, y a un nivel, al menos, supongo que esa es la cuestion. Esa es la cuestion para las vaqueras y quiza para todo el resto. Bulle mucha vida bajo la pregunta de si una persona va a ser capaz de realizar sus fantasias o si va a acabar sobreviviendo solo por los compromisos que es incapaz de enfrentar. Segun mi opinion, Cielo e Infierno estan aqui mismo en la Tierra. El Cielo vive en tus esperanzas y el Infierno en tus miedos. Cada individuo tiene lo que elige -Jeily hizo una pausa-. Le conte esto una vez al Chink y dijo: «Todo miedo es en parte esperanza y toda esperanza es en parte miedo: basta de dividir las cosas y de tomar partido.» Bueno, asi es el Chink. ?Que piensas tu?
– Me gustaria saber mas -dijo- Sissy; sentia un cierto parentesco con aquel lindo manojo de musculos salvajes y grasa infantil-. ?Puedes ser mas concreta?
– Concreta. Bien. Estoy habiendote de nuestras fantasias. Tu conoces la diferencia entre fantasia y realidad, ?no? Fantasia es cuando despiertas a las cuatro de la manana en Navidad y te sientes tan nerviosa y emocionada que no puedes volver a dormirte. Pero cuando bajas al salon y miras debajo del arbol… socia, esa es la realidad.
»Nos ensenan a creer en Santa Claus, ?no? Y en el Conejo de Pascua. Prodigiosas criaturas ambas. Luego, un dia nos dicen: «Bueno, en realidad no hay ni Santa Claus ni Conejo de Pascua, son mama y papa.» Asi que nos sentimos un poco enganados, pero lo aceptamos porque, despues de todo, tenemos los regalos, vengan de donde vengan, y el Hada Dentona nunca nos merecio mucha confianza en realidad. De acuerdo. Asi, te dejan vestirte de vaquera, y cuando dices: «Cuando sea mayor sere vaquera», se rien y comentan: «Oh, que graciosa». Luego, un dia te dicen: «Mira, carino, las vaqueras son solo un juego. No puedes ser
»Me comprendes, ?no? Un nino puede jugar a que es bombero o policia (aunque gracias a Dios cada vez son menos los que quieren ser policias) o buceador o delantero centro o astronauta o cantante de rock and roll o
El pulgar derecho de Sissy, que dudaba moverse por miedo a estropear el parlamento de Jelly, se habia echado a dormir… y cuando un pulgar de Sissy duerme ?RONCA! Lo masajeo vigorosamente.
– ?Y que me dices de las peliculas y de los rodeos? -pregunto.
– ?Ja! -dijo Jelly con teatral desden-. Las peliculas. No ha habido una vaquera en Hollywood desde los tiempos de los westerns musicales. La ultima vaquera del cine desaparecio cuando Roy y Gene se hicieron gordos y cincuentones. Y
Cuando Sissy logro que su pulgar recuperara la circulacion, adquirio este un brillo rosado, como el del querubin renacentista que se salio un poco del halo de la Madona. Jelly, aunque asombrada, siguio hablando.
– Dejame que te hable de los rodeos -dijo-. En el Salon de la Fama del Rodeo de la ciudad de Oklahoma solo hay dos vaqueras. Dos. La Asociacion de Vaqueros de Rodeo tiene mas de tres mil miembros. ?Cuantos crees que son mujeres? Podrias contarlas con los dedos de la mano, pulgares excluidos. Y todas son de rodeo comico. El rodeo comico es lo que han hecho casi siempre las chicas. Nuestra sociedad disfruta sin duda viendo a sus mujeres anticonvencionales haciendo eso. Como las prostitutas.
»Durante nueve anos, de 1924 a 1933, se permitio a las mujeres participar al mismo nivel que los hombres, pagando los derechos de admision, desbravando potros, derribando toros, enlazando terneros, haciendo todo lo que hacian los hombres. Y lo hacian estupendamente, ademas. Tad Lucas, la mejor vaquera que ha existido, gano un ano diez mil dolares en premios, y eran tiempos en que seis o siete mil dolares por temporada era una cifra excelente para un vaquero de rodeo. Pero la Asociacion de Vaqueros echo a las mujeres en el 33. Diciendo que era demasiado peligroso. Claro, era peligroso. Tad Lucas se habia roto casi todos los huesos del cuerpo. Los toros Brahama estuvieron a punto de hacerla picadillo. Pero a los hombres les pasaba lo mismo. La mayoria de ellos estaban alambrados como jaulas. Pero la cosa no era brutal en el caso de los hombres, ?Por que se permite a los hombres correr riesgos y herirse y no a las mujeres? Lo ignoro. Pero se muy bien que declararon ilegales a las vaqueras, salvo en el rodeo comico y como reinas en los desfiles. Hace cuarenta anos que no se permite competir a una mujer en un rodeo por el dinero del premio. Oye, socia, que curioso como brilla tu pulgar cuando lo frotas. ?Como lo consigues?
El dedo en cuestion estaba ya completamente despierto. Se ha dicho que conciencia de luz
– Yo creo que es la sangre -dijo Sissy-. Tienen grandes venas, cerca de la superficie.
Sin embargo, energizado como estaba, ella habria preferido agitarlo en el aire al borde de una carretera en que fluyese el trafico. Sissy metio el pulgar bajo la ropa. Jelly lo vio alejarse con ojos que sugerian que le habria seguido muy gustosa.
– Al parecer -aventuro Sissy-, no hay chicas que quieran ser vaqueras.
– Eso no es cierto en absoluto -dijo Jelly lenta y firmemente-. No, no lo es. El sistema no admite que las haya; en eso tienes razon. Pero si las hay… ese deseo esta en los corazones de muchas jovencitas.
»Las vaqueras existen como imagen. Una imagen bastante corriente. La
Incapaz de contenerse, Jelly poso una mano en el monticulo ovoidal que el pulgar de Sissy alzaba bajo el