– Adoptamos a dos ninos -dijo Joan-. Luego llego uno nuestro. Geoffrey. Le va bien, es investigador en una empresa farmaceutica, Pfizer. Desarrolla medicamentos contra el cancer.
Grace sonrio.
– Que bien.
– Laura es la problematica. Creia que venia usted por ella. Siempre anda metida en lios. Drogas. Es un poco ironico, ?verdad? Nuestro Geoffrey trabaja en una empresa que fabrica medicamentos, y Laura entra y sale de centros, siempre metiendose en lios con la policia.
– Y Richard… ?Como le va a el? -pregunto Grace.
La boca pequena de Joan Tripwell se cerro, de repente sus ojos no sabian donde mirar. Grace se dio cuenta de que habia tocado un punto sensible. La mujer se sirvio un te y anadio dos terrones de azucar, utilizando unas tenacillas de plata.
– ?Cual es exactamente su interes por Richard? -pregunto, su voz recelosa de repente.
– Esperaba que pudiera decirme donde encontrarlo. Necesito hablar con el.
– ?Hablar con el? -La mujer parecia estupefacta.
– Parcela 437, fila 12 -dijo de repente el hombre.
– ?Derek! -lo reprendio su esposa.
– Bueno, es donde esta, maldita sea. ?Que te pasa, mujer?
– Disculpe a mi marido -dijo, y cogio su taza con finura por el asa-. Nunca ha llegado a superarlo. Supongo que ninguno de los dos lo ha hecho.
– ?Superado el que? -tanteo Grace, tan delicadamente como pudo.
– Fue un bebe prematuro, como su hermano, el pobrecillo. Nacio con una debilidad congenita. Una malformacion en los pulmones. Nunca llegaron a desarrollarse bien. Tenia problemas respiratorios, ?sabe? De nino siempre cogia infecciones. Y tenia un asma muy aguda.
– ?Que sabe de su hermano? -pregunto Grace, demasiado interesado ahora en dar un mordisco al Penguin.
– Que fallecio en la incubadora, el pobre chiquitin. Es lo que nos dijeron.
– ?Y la madre?
La mujer nego con la cabeza.
– Los Servicios Sociales fueron muy poco amables a la hora de darnos informacion.
– Digamelo a mi -dijo Grace con amargura.
– Nos costo mucho tiempo averiguar que era madre soltera; estaba muy mal visto en esa epoca, claro. Murio en un accidente de coche, pero en realidad nunca supimos los detalles.
– ?Esta segura de que el hermano de Frederick murio? Lo siento, de Richard -se corrigio.
– Nunca puedes estar segura de nada de lo que digan los servicios sociales. Pero eso fue lo que nos dijeron entonces.
Grace asintio con comprension. Hubo otro rugido en la television. Grace miro y vio la imagen repetida de un fildeador que atrapaba la pelota.
– ?Puede decirme donde puedo encontrar a su hijo Richard?
– Ya se lo he dicho, maldita sea -refunfuno el anciano-. Parcela 437, fila 12. Ella va todos los anos.
– Lo siento -dijo Grace-. No entiendo.
– Lo que mi marido intenta decirle es que llega veinte anos tarde -dijo la mujer.
– ?Tarde? -Grace estaba recibiendo todo tipo de senales negativas, confusas.
– Cuando tenia veintiun anos -dijo Joan Tripwell-, Richard fue a una fiesta y olvido su inhalador Ventolin, tenia que llevarlo siempre encima. Tuvo un ataque de asma especialmente agudo. -Se le entrecorto la voz. Se sorbio la nariz y se seco los ojos-. Su corazon fallo.
Grace se quedo mirandola boquiabierto.
Como si leyera incertidumbre en su rostro, Joan Tripwell dijo enfaticamente:
– Murio, el pobre. La verdad es que nunca llego a disfrutar de la vida.
Capitulo 112
Despues de conducir una hora de vuelta, Roy Grace, muy desanimado, informo de sus averiguaciones al equipo de la operacion Camaleon en la MIR Uno, luego se sento y comenzo a repasar todas las pruebas que habian recopilado contra Brian Bishop.
Pese a estar convencido de que Joan Tripwell le habia contado la verdad, se habian presentado varias anomalias que no podia acabar de encajar. Era como intentar juntar las piezas de un rompecabezas que parecian acoplarse bien, pero que no tenian la forma exacta.
Le inquietaban los detalles sobre el hermano gemelo que el director del registro le habia leido. Grace releyo las notas que habia tomado en el ayuntamiento, luego volvio a comprobar el certificado de nacimiento de Bishop y tambien su certificado de adopcion. Habia nacido el 7 de septiembre a las 3.47, dieciocho minutos antes que su hermano, Frederick Roger Jones, a quien rebautizaron con el nombre de Richard y que murio a la edad de veintiun anos.
Entonces, ?por que los Servicios Sociales le habian dicho a Joan Tripwell que el otro gemelo habia muerto?
Llamo a la asesora en adopciones, Loretta Leberknight. Ella le respondio alegremente que en esa epoca era tipico que los Servicios Sociales hicieran cosas asi. No les gustaba separar a los gemelos, pero incluso entonces la lista de personas que esperaban adoptar era larga. Si uno estaba enfermo, y pasaba cierto tiempo en la incubadora, era posible que se tomara la decision de dar al bebe sano en adopcion y luego, si el otro sobrevivia, contar una mentira piadosa para satisfacer a otra pareja desesperada por tener un hijo.
A ella le habia pasado, anadio. Ella tenia una hermana gemela y, sin embargo, nunca se lo comunicaron a sus padres adoptivos.
Por la experiencia que habia tenido antes con esa bruja de los Servicios Sociales, Grace los creia perfectamente capaces de cualquier cosa.
Puso las cintas de la camara de seguridad en el monitor de la sala y miro las imagenes, comparandolas con el registro detallado del telefono movil que el agente Corbin habia preparado. Ese hombre que aparecia en pantalla era Brian Bishop. Estaba absolutamente seguro, salvo que tuviera un doble exacto. Pero el hecho de que el registro mostrara que habia abandonado las inmediaciones del Lansdowne Place y que luego habia regresado al hotel hacia que la posibilidad de un doble accidental, exactamente en el mismo lugar y a la misma hora, fuera una coincidencia demasiado grande.
En su bloc anoto la palabra «complice», seguida de un interrogante grande.
?Se habia tomado alguien la molestia de someterse a una operacion de estetica para parecerse a Brian Bishop? ?Y, luego, de algun modo, habia conseguido obtener semen reciente del hombre?
Sus pensamientos fueron interrumpidos por alguien que pronuncio su nombre y Grace volvio la cabeza. Vio la cara barbuda de George Erridge, de la Unidad Fotografica. Erridge, que siempre parecia un explorador que acababa de regresar de una expedicion, caminaba hacia el, emocionado, con un fajo en la mano de lo que parecia papel fotografico.
– ?Esas imagenes de la camara de seguridad que me diste ayer, Roy, del Royal Sussex County Hospital? ?El tipo con barba, gafas de sol y pelo largo que estaba ahi, montando una escena el domingo?
Grace casi lo habia olvidado.
– ?Si?
– Bueno, ?pues tenemos algo! He estado examinandolas con un software que han desarrollado en la Unidad de Ayuda Telefonica al Desaparecido. ?Sabes? Para detectar cambios de identidad en la gente, que aspecto podrian tener al cabo de cinco, diez, veinte anos, ?sabes? Con pelo, sin pelo, con barba, sin barba, todo eso. Estoy intentando convencer a Tony Case para que invirtamos en el para nuestro departamento.
– Cuentame -dijo Grace.
Erridge dejo la primera fotografia sobre la mesa. Grace vio a un hombre con barba y bigote poblados, pelo largo y desgrenado que le caia sobre la frente, gafas grandes con los cristales tintados, vestido con una camisa