Culpabilizacion
No hay mas que un unico metodo para comprender las novelas de Kafka. Leerlas como se leen las novelas. En lugar de buscar en el personaje de K. el retrato del autor y en las palabras de K. un misterioso mensaje cifrado, seguir atentamente el comportamiento de los personajes, sus comentarios, su pensamiento, e intentar imaginarlos ante nosotros. Si se lee asi El proceso, se queda uno, desde el principio, intrigado por la extrana reaccion de K. a la acusacion: sin haber hecho nada malo (o sin saber que ha hecho mal), K. empieza enseguida a comportarse como si fuera culpable. Se siente culpable. Se le ha hecho culpable. Se le ha culpabilizado.
Antes, entre «ser culpable» y «sentirse culpable» no se veia mas que una relacion muy simple: se siente culpable el que es culpable. La palabra «culpabilizar», en efecto, es relativamente reciente; en frances fue empleada por primera vez en 1966 gracias al psicoanalisis y a sus innovaciones terminologicas; el sustantivo derivado de este verbo («culpabilizacion») se creo dos anos despues, en 1968. Ahora bien, mucho tiempo antes, la situacion hasta entonces inexplorada de la culpabilizacion fue expuesta, descrita, desarrollada en la novela de Kafka, en el personaje de K., y ello en las distintas fases de su evolucion:
Fase 1:
Una voz desconocida llama por telefono a K.: debera ser interrogado el domingo siguiente en una casa de la periferia. Sin dudar, decide ir; ?por obediencia?, ?por miedo?, oh no, la automistificacion funciona automaticamente: quiere ir para acabar de una vez con los pelmazos que le hacen perder el tiempo con su estupido proceso («el proceso se tramaba y habia que enfrentarse a el, para que esta primera sesion fuera tambien la ultima»). Una hora despues, el director del banco en el que trabaja le invita a su casa el mismo domingo. La invitacion es importante para la carrera de K. ?Renunciara, pues, a la grotesca citacion? No; declina la invitacion del director porque, sin querer confesarselo, ya esta subyugado por el proceso.
Asi pues, el domingo, va. Se da cuenta de que la voz que le dio por telefono la direccion olvido indicarle la hora. No importa; se apresura y corre (si, literalmente, corre, en aleman:
Fase 2:
No comprenderemos nada de esta escena si no la vemos a la luz de sus relaciones ironicas con lo que ocurre inmediatamente despues de la rebelde exclamacion de K. con la que termina el capitulo: «K. espero la semana siguiente dia tras dia a recibir una nueva citacion; no conseguia imaginar que se hubieran tomado al pie de la letra su negativa a ser juzgado, y, al no haber todavia recibido nada el sabado por la noche, supuso que estaba tacitamente citado para la misma hora en el mismo edificio. Por eso, volvio a ir el domingo…».
Fase 3:
Fase 4:
La situacion esta lejos de ser irreal: en efecto, asi es como una mujer simple, acorralada por el infortunio, se preguntara: ?que mal habre hecho yo? y se pondra a hurgar en su pasado, examinando no solo sus actos, sino tambien sus palabras y sus pensamientos secretos para comprender la ira de Dios.
La practica politica del comunismo creo para semejante actitud la palabra autocritica (palabra utilizada en frances, en su sentido politico, hacia 1930; Kafka no la utilizaba). El uso que se hizo de esta palabra no responde exactamente a su etimologia. No se trata de criticarse (separar los lados buenos de los malos con la intencion de enmendar los defectos), se trata de encontrar cada uno su culpa para poder ayudar al acusador, para poder aceptar y aprobar la acusacion.
Fase 5:
Luego, ve de lejos a dos guardias municipales caminando. Uno de ellos se acerca al grupo, que le parece sospechoso. En ese momento, K., por su propia iniciativa, se lleva a la fuerza a los dos individuos, poniendose incluso a correr con ellos con el fin de escapar de los guardias, quienes, no obstante, habrian podido entorpecer y tal vez, ?quien sabe?, impedir la ejecucion que le espera.
Por fin llegan a su destino; los individuos se preparan para degollarlo y, en este momento, una idea (su ultima autocritica) atraviesa la cabeza de K.: «Su deber hubiera sido el de empunar el mismo ese cuchillo […] y hundirselo en el cuerpo». Y deplora su debilidad: «El no podia crear del todo sus pruebas, no podia descargar a las autoridades de todo el trabajo; la responsabilidad de esta ultima falta incumbia al que le habia negado el resto de fuerza necesario».
?Durante cuanto tiempo puede el hombre ser considerado como identico a si mismo?
La identidad de los personajes de Dostoievski reside en su ideologia personal, que, de un modo mas o menos directo, determina su comportamiento. Kirilov esta totalmente absorbido por su filosofia del suicidio, que el considera como la manifestacion suprema de la libertad. Kirilov: un pensamiento convertido en hombre. Pero ?es realmente el hombre, en la vida real, una proyeccion tan directa de su ideologia personal? En
Digo camino, y esta palabra corre el riesgo de inducirnos a error porque la imagen del camino evoca una meta. Ahora bien, ?hacia que meta conducen esos caminos que no terminan sino fortuitamente, interrumpidos por el azar de una muerte? Es cierto que Pierre Bezujov llega por fin a una actitud que parece el estadio ideal y final: cree entonces comprender que es vano buscar un sentido a su vida, luchar por una u otra causa; Dios esta en todas partes, en la vida entera, en la vida de todos los dias, basta, pues, con vivir todo lo que hay que vivir y vivir con amor: y se entrega, con felicidad, a su mujer y a su familia. ?La meta alcanzada? ?Alcanzada la cima, con lo que, a posteriori, todas las etapas anteriores del viaje no son sino simples escalones de una escalera? De ser asi,