quien busco al sacerdote y me acompano a verle. Fue el ejemplo de Amy en esos primeros meses de asistir a la misa en ingles lo que me ayudo a adaptarme a una liturgia que era completamente distinta de la que yo habia abandonado tantos anos atras. Dejo a Amy, como dejo Nueva Orleans, con gran dolor de mi corazon.
Mi estimado personal, mis mas queridos amigos, mi editora Vicky Wilson que leyo este manuscrito e hizo comentarios muy beneficiosos, mi familia, gracias a todos. Vivo en el entorno de su amor que me nutre. Soy muy afortunada.
En cuanto a mi hijo, esta novela esta dedicada a el. Eso lo dice todo.
24 de febrero de 2005,
6 de la manana.
Anne Rice
Вы читаете El Mesias
×