No sabia que pensar, que actitud adoptar con ella, como abordar el asunto. En su despacho no habia logrado resolver estas cuestiones, y ahora, mientras introducia la llave en la cerradura de la puerta principal de su casa y la abria, todavia no las habia resuelto.
Hubiera deseado evitar la confrontacion, pero le constaba que seria imposible.
Al parecer, ella le habia oido entrar.
– ?Chris? -le llamo desde el comedor.
– Si. Un momento -repuso el avanzando por el pasillo en direccion al dormitorio.
Se habia quitado la corbata y estaba a punto de quitarse la camisa cuando aparecio ella.
– He estado en ascuas todo el dia -dijo Karen-. Desde que me has llamado he estado aguardando a que me contaras lo que ha ocurrido. He empezado a hacer el equipaje. Nos vamos a California, ?verdad?
– No -repuso el en tono sombrio.
Ella se le estaba acercando para darle un beso. Se detuvo en seco.
– ?No? -pregunto frunciendo el ceno y estudiandole cl rostro-. No has dimitido, ?no es cierto?
– No, no he dimitido.
– No… no lo entiendo, Chris.
– Habia escrito la carta de dimision, pero despues la he roto. Tras recibir la visita de Vernon Tynan. Al marcharse el, la he roto. He tenido que hacerlo.
– Has… has tenido que hacerlo -repitio ella-. ?Lo has tenido que hacer por… por mi? -pregunto abatida.
– ?Como lo sabes? -le pregunto el asombrado.
– Porque sabia que podria ocurrir. Sabia que Tynan haria cualquier cosa con tal de impedir que te opusieras a el. La otra noche en la cena, cuando ese escritor, Ishmael Young, dijo que Tynan llevaba a cabo investigaciones acerca de todos los que le rodeaban y lo sabia todo de las personas que rodeaban a quienes le interesan, lo comprendi, lo comprendi, si. Comprendi que tal vez te persiguiera a ti y… me encontrara a mi. Me asuste mucho, Chris. Aquella noche, cuando estabamos a punto de dormimos, decidi, por centesima vez, contartelo todo. Tenia intencion de decirtelo. Empece a hacerlo, pero tu ya te habias dormido. Despues, al dia siguiente, ocurrieron otras cosas y me olvide. Hubiera debido decirtelo. Santo cielo, que estupida he sido. Un secreto tan estupido. Hubiera debido revelartelo.
– Yo hubiera debido saberlo, Karen, aunque no hubiera sido mas que para poder protegerte.
– Si, tienes razon. Pero no para protegerme a mi. Para protegerte a ti mismo. Ahora que Tynan te lo ha contado… No se lo que Tynan te habra contado, pero sera mejor que escuches mi version.
– Ahora no deseo escucharla, Karen. Tengo que salir de la ciudad para pronunciar un discurso. Cuando regrese de Chicago…
– No, escuchame -dijo ella acercandose mas-. ?Que es lo que te ha dicho Tynan? ?Que mi marido murio de un disparo en nuestro dormitorio de Fort Worth? ?Que me habian oido decir mas de una vez que ojala se muriera? La verdad es que habiamos tenido otra terrible pelea. Una de tantas. Yo me marche y me fui a casa de mi padre. Despues decidi regresar a casa, intentar una vez mas hacer las paces. Y me encontre a Tom en el suelo. Muerto. No tenia ni idea de quien le habia matado. Y sigo sin tenerla. Pero varias personas nos habian oido discutir y me habian oido decir a mi que ojala se muriera. Era cierto. Lo habia dicho muchas veces. Como es logico, me acusaron. Las pruebas eran muy confusas y circunstanciales, pero teniamos a un nuevo fiscal de distrito que estaba deseoso de crearse una buena reputacion. Me juzgaron. Fue un tormento espantoso. ?Es eso lo que Tynan te ha contado? ?Te ha contado todo eso?
– Casi todo. Ha dicho que el jurado se habia declarado en desacuerdo.
– En desacuerdo -dijo ella en tono despectivo-. Once de los miembros del jurado se mostraron favorables a declararme inocente desde un principio. Solo un hombre, el numero doce, insistio durante cuatro dias en considerarme culpable, hasta que los demas se dieron por vencidos. Aquel tipo lo que queria era declarar culpable a mi padre, no a mi. Supe despues que mi padre le habia despedido. La oficina del fiscal de distrito no quiso volver a juzgarme porque tanto las pruebas como el jurado estaban abrumadoramente de mi parte. Sabian que era inutil y me pusieron en libertad sobreseyendo el caso. Para huir de la notoriedad, deje de utilizar mi apellido de casada y abandone la ciudad. Me fui a trabajar a Los Angeles, donde te conoceria aproximadamente un ano mas tarde. Y eso es todo, Chris. No te lo habia contado porque ya era agua pasada, porque ya lo habia dejado atras y yo sabia que era inocente y, al enamorarme de ti, no quise que nada empanara nuestras relaciones y te indujera a dudar. No queria que este sordido asunto ensuciara un amor tan limpio. Deseaba empezar de nuevo. Hubiera debido decirtelo. Hubiera debido, pero no lo hice y cometi un error. -Respiro hondo.- Me alegro de que al final te hayas enterado. Ahora ya conoces toda la historia.-No toda la historia, segun Tynan -dijo Collins-. Tynan ha descubierto un nuevo testigo, una mujer que afirma haberte visto de pie junto al cadaver de Rowley empunando un arma. La testigo afirma haberte oido disparar.
– ?Eso es mentira! Yo no lo hice. Es una autentica mentira. Yo entre y me encontre a Tom muerto. Tom ya habia sido asesinado.
Mientras la escuchaba y la observaba de cerca, Collins comprendio que estaba escuchando y observando la verdad. Pero las imagenes seguian persistiendo en su mente. Karen desnuda, Karen enloquecida en una habitacion llena de hombres y mujeres desnudos. Karen entregada a toda clase de perversiones con hombres y mujeres.
– Hay otras cosas, Karen -empezo a decirle. No tenia intencion de hablarle de las orgias, no queria creer en ello, pero experimento el impulso de decirselo-. Yo no creo nada de todo ello pero tengo que decirtelo. La testigo le revelo a Tynan…
Y se lo dijo todo.
Karen se horrorizo. Cuando el termino, parecio como si fuera a desmayarse.
– Oh, no -exclamo gimiendo-. No, no… que mentiras tan terribles… todo inventado, todo falso. Embustes. ?Yo, comportarme asi? Tu me conoces, Chris, tu me conoces en la cama. Soy timida, yo… Oh, Chris, no es posible que lo creas…
– Y no lo creo, ya te lo he dicho.
– Te lo juro por la vida del nino que vamos a tener…
– Se que no es cierto, carino. Pero hay una testigo que declarara bajo juramento que si lo es, eso y el asesinato…
– ?Quien es esa testigo? -pregunto Karen pareciendo recuperarse.
– No lo se. Tynan no ha querido decirmelo. Pero es la amenaza que sostiene sobre nuestras cabezas. Me ha amenazado con abrir de nuevo el caso a no ser que acceda a seguir el juego. Y he cedido permanecer en el equipo.
– Oh, Chris, no. -Karen se arrojo en sus brazos y le estrecho con fuerza.- ?Que te he hecho?
– No tiene importancia, Karen, carino -dijo el tratando de calmarla-. Lo importante eres tu. Creo en ti, y jamas volveremos a hablar de ello. Olvidemonos de Tynan…
– No, Chris, tienes que luchar contra el. No puedes permitir que haga eso. No tenemos nada que temer. Soy inocente. Dejemosle que abra de nuevo el caso. A la larga, no podra causarnos dano. Lo que no debes permitir es que te someta a un chantaje y te obligue a guardar silencio. Tienes que luchar contra el, hazlo por mi.
– No voy a luchar contra el, no lo voy a hacer precisamente por ti -dijo Collins apartandose-. No quiero que vuelvas a pasar por ese suplicio. Vamos a olvidarlo todo y a seguir viviendo nuestra vida como si nada hubiera ocurrido.
Collins fue a alejarse pero ella le siguio cruzando la estancia.
– No podremos seguir viviendo como antes. Chris, si temes enfrentarte con el, es que te crees su version de los hechos y no la mia…
– ?No es cierto! Es que no quiero verte padecer de nuevo ese calvario.
– ?Vas a darte por vencido, vas a guardar silencio mientras la Asamblea de California ratifique manana la Enmienda XXXV y el Senado haga lo propio tres dias mas tarde? Chris, por favor, no permitas que eso ocurra.
Collins se miro el reloj de pulsera.
– Mira, Karen, dispongo de veinte minutos para cambiarme, cenar, terminar de hacer el equipaje y llamar a Tony Pierce a Sacramento, antes de que llegue el chofer para llevarme al aeropuerto. Manana pronunciare un discurso en la convencion de ex agentes del FBI en Chicago. Tengo que ir. Tengo que darme prisa. -Estrecho a Karen en sus brazos y la beso.- Te quiero. Si hay algo mas de que hablar, hablaremos de ello manana por la