hazana el que los cuatro no tenian conciencia de lo que habian realizado. Y aunque su acto fue completamente innecesario, las personas estaban dispuestas a todo para agradecer a los cuatro sus buenas intenciones.

La presencia de Guianeya en la Tierra demostro a Merigo y a sus amigos que habian ido a parar precisamente a donde deseaban. Pero les fue muy dificil creerlo, ya que este planeta no tenia nada de parecido al que ellos esperaban ver.

Ya en la nave comprendieron en seguida que les habia enganado la primera impresion y que las personas que se encontraban cerca de la nave no eran los «odiados», sino seres parecidos a ellos, y por esto salieron.

La acogida que se les dio, todo lo que les rodeaba y la atencion que se les prestaba, pronto les hizo convencerse de que se encontraban entre amigos, no menos poderosos que los «odiados», sino mucho mas.

El instinto no les habia enganado: eran sus hermanos.

Los cuatro se adaptaron de una forma asombrosamente rapida.

Merigo y sus camaradas habian nacido bajo el poder de los «odiados». Desde la infancia recibieron instrucciones de los «odiados», ya que ellos no querian tener criados y obreros «salvajes» e incultos.

Entre Merigo y sus antepasados, que no conocieron la invasion de los advenedizos del cosmos, habia una enorme diferencia en su desarrollo. Para todos esto quedo claro cuando Merigo relato lo que habia pasado en su patria.

Su relato lo escucharon con atencion extraordinaria pero con horror. La feroz colonizacion de la isla pacifica, el apoderamiento brutal de la tierra, la crueldad de los conquistadores, todo esto recordaba los terribles tiempos de la epoca del colonialismo en la Tierra.

?Y quien llevaba a cabo la violencia? ?Gente que estaba en posesion de una alta tecnica, seres que volaban con toda facilidad de un planeta a otro!

?Esto parecia inconcebible, imposible, pero era un hecho real!

— ?Queda oculto algo! — dijo a todos la misma Marlen Frezer —. Ni Guianeya ni Merigo saben todas las causas. Es completamente imposible el empleo de la violencia por una humanidad que se encontraba a un nivel tan alto, como la de Guianeya, sobre otra. Esta excluido. Evidentemente en este caso se revelo la maligna voluntad de un grupo relativamente pequeno. No se puede hacer deducciones apresuradas y juzgar a todo el pueblo de Guianeya por la conducta de un grupo no grande, separado de el. Me parece, que Perventsev tiene razon: que nos hemos encontrado con seres altamente desarrollados, que ocupaban las mismas posiciones que los capitalistas norteamericanos a mediados del siglo veinte, que preparaban la ruina de la humanidad en una guerra termonuclear. Su nivel moral era el mismo. En el caso mensionado eran nada mas que conquistadores que se dirigian en busca de nuevos planetas y que se exacerbaron al verse alejados de su patria. Es posible que estas personas no hayan tenido nada de comun con su pueblo. Podian haber sido personas expulsadas de su planeta. Sin embargo, incluso entre ellos aparecieron tendencias progresistas, lo que se ve en el ejemplo de Riyagueya.

Guianeya no sabia donde se encontraba su primera patria, por lo tanto, no era raro que no lo supieran los otros cuatro. Pero era posible que en los archivos de los «odiados»

hubiera alguna indicacion. Merigo dijo que cuando sus compatriotas aniquilaron a los advenedizos no tocaron nada que perteneciera a los «odiados».

No podia perderse la posibilidad, que se presentaba casualmente, de que se establecieran relaciones con las humanidades de dos planetas diferentes, y las personas se preparaban activamente para la primera etapa: el vuelo a la patria de los cuatro.

Debian volar tres naves: una en la que vinieron los cuatro y otras dos que se construian apresuradamente en la Tierra.

La salida se habia senalado para dentro de un ano.

No se sabia por que a Guianeya no le gustaba el radiofono. Y Muratov no se asombro cuando recibio una carta de ella, a pesar de vivir ahora en la misma ciudad que el.

Guianeya le pedia a Viktor que viniera a verla el mismo dia por la tarde.

En esto no habia nada de extraordinario porque lo invitaba con frecuencia.

Guianeya, despues del desmayo que sufrio, abandono inmediatamente la peninsula Iberica. Desde entonces, habian pasado solo diez dias y Muratov no la habia vuelto a ver.

La causa del desvanecimiento estuvo clara despues del relato de Merigo. Habian muerto todos los que conocia Guianeya, entre ellos sus padres, hermanos y hermanas.

Las personas, de la Tierra tenian conmiseracion con Guianeya, pero entendian la actuacion del pueblo de los cuatro. La violencia exigia venganza.

Pero compartian la pena de Guianeya. Todos la querian porque en ella habia muchas cosas buenas. Ahora estaba claro que a Guianeya le habia estropeado la vida, la educacion recibida desde el momento de su nacimiento entre colonizadores empedernidos. La influencia evidente de la personalidad de Riyagueya en Guianeya mostraba que en esta muchacha existia una aspiracion inconsciente hacia la nobleza de espiritu y la justicia. Y se vio claramente que gran cambio se habia efectuado en ella durante el ano y medio que tenia de vivir en la sociedad comunista de la Tierra.

Merigo exigio la muerte de Guianeya. Exigio insistentemente que le entregaran a la «odiada», probablemente para castigarla. La sentencia habia sido dictada por su pueblo, y el consideraba su deber llevarla a cabo.

Las personas no estaban de acuerdo con esta demanda. Le hablaron a Merigo del acto de Riyagueya, se esforzaron por convencer a los cuatro de que Guianeya ya no era un enemigo.

Pero ellos no daban su brazo a torcer.

Guianeya era necesaria, la querian convencer de que volase a la patria de los cuatro, donde ella habia nacido, para que ayudase a encontrar el camino hacia la verdadera patria, el planeta que ella no conocia.

Las personas se orientaban por otros sentimientos en las conversaciones con Merigo, pero las consideraciones que se hicieron eran de por si suficientes para no entregarsela.

Le expusieron todo esto y de nuevo no estuvo de acuerdo: era mas fuerte el odio que la voz de la razon.

Ambas partes no cedieron un apice de su criterio.

No les preocupaba a las personas la seguridad de Guianeya en el planeta de los cuatro, podian defenderla en cualquier momento, pero muchos dudaban de si la huesped estaria de acuerdo.

Muratov decidio aclarar esta cuestion aprovechando la visita a Guianeya.

Llego exactamente a la hora marcada.

Guianeya estaba sola.

Lo primero que salto a los ojos de Muratov fue el vestido de la muchacha. Llevaba de nuevo el vestido dorado, en el que se presento por primera vez a las personas en Hermes.

Vio una pequena mesa, servida para dos. Dos copas estaban llenas de una bebida dorada.

Marina no estaba y, por lo visto, Guianeya no esperaba su llegada.

— Le he pedido que me dejara sola toda la tarde — contesto Guianeya a la pregunta de Viktor —. Ella no sabia que usted iba a venir.

Muratov no le pregunto la causa.

Guianeya con un gesto le invito a que se sentara delante de ella. Y Muratov se dio cuenta en seguida que la conversacion iba a tener un caracter no corriente.

— Aqui — dijo Guianeya alargando dos gruesos albumes —, estan los dibujos que hice del planeta de donde he venido. Tomelos y entreguelos a los que vayan alli. Que sepan como es la naturaleza y las personas de este planeta.

— ?Esto quiere decir que usted no ira? — pregunto Muratov.

— No — contesto Guianeya con extrana irritacion — yo me quedo aqui para siempre.

— ?ruede suceder que usted cambie su decision si sabe que estamos dispuestos a buscar el camino de su primera patria?

— ?Que es para mi? Nunca la he visto, no la conozco y sere alli una extrana.

Riyagueya dijo que en la patria todo habia cambiado, todo era diferente.

— ?Estuvo el alli?

— No. Pero Riyagueya lo sabia todo. Era un gran sabio. Ahora estoy contenta de que haya muerto.

Muratov puso su mano encima de la de Guianeya que la tenia sobre la mesa. Al sentirlo temblo pero no la

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