– Nosotros, como todo el mundo, andamos escasos de personal -le contesto a Mescherinov-. Toda ayuda nos parece poca. Y si contamos con un estudiante en practicas que es un joven espabilado, miel sobre hojuelas; aunque solo este con nosotros un mes.
– ?Me cree espabilado? -pregunto el muchacho sonriendo-. Es agradable oirlo. Despues de que nos ha puesto verdes a todos…
Y la comandante de policia Anastasia Kamenskaya sintio verguenza.
– ?Te he despertado? -La voz de Andrei Chernyshov resono en el auricular.
Nastia encendio la luz y miro el reloj, faltaban cinco minutos para las siete. Faltaban cinco minutos para que sonara el despertador.
– Si, me has despertado, sadico maldito -gruno ella-. Me has robado cinco minutos de mi precioso sueno.
– Nunca entendere como puedes vivir asi, Nastasia. Me he levantado hace una hora, he sacado a pasear a Kiril, he hecho mis ejercicios al aire libre, ahora me encuentro lleno de fuerzas y fresco como una rosa, y tu alli, roque. ?De veras estabas durmiendo todavia?
– Claro que si.
– Entonces, perdona. ?Estas despierta del todo? ?En condiciones para recibir informacion?
– Adelante.
Nastia se apoyo en el codo, encontro una postura comoda y se coloco el telefono sobre el pecho.
– Pues escucha. Primero, el programa de la cuarta cadena «Navegando a la deriva» fue emitido el 22 de octubre a las 21.15 horas y termino a las 21.45. Segundo, la madre de Victoria Yeriomina era, en efecto, alcoholica pero a Vica no la mandaron al orfanato porque tuvieran que someterla a la desintoxicacion forzosa sino porque habia sido condenada por el articulo ciento tres, por homicidio con alevosia. Es cierto que la sentencia incluia el tratamiento forzoso de su alcoholismo. Tambien es verdad que murio a causa de una intoxicacion de alcohol industrial pero no fue en un centro medico-laboral sino en una penitenciaria de alta seguridad.
– ?Por que de alta seguridad? ?No era su primera condena?
– Era la segunda. La primera vez habia sido encarcelada por un robo. Por cierto, Vica nacio en la prision, mientras la madre cumplia aquella primera condena. En el orfanato no queda apenas nadie del personal de entonces pero tienen una educadora que lleva trabajando alli muchos anos. Sostiene que no le dijeron la verdad a Vica para ahorrarle un nuevo trauma. Ya tenia suficiente con saber que su madre era alcoholica. Y que murio de esa forma tan horrible. Ahora, tercero, lo peor de todo. ?Estas preparada?
– Estoy preparada.
– Valentin Petrovich Kosar, quien disfrutaba de numerosas amistades en el mundo de la medicina, ha fallecido.
– ??Cuando?!
– Agarrate, Nastasia, creo que nos hemos metido en un buen berenjenal. A Kosar le atropello un coche. No hubo ni testigos ni declaraciones, no hubo nada. El cuerpo se hallaba tendido en la calzada, lo encontro un automovilista que pasaba por alli. Lleva el caso la comisaria del distrito Suroeste. De momento no conozco detalles, pienso acercarme por alli hoy mismo.
– Espera, Andriusa, espera -dijo Nastia haciendo una mueca de dolor y apretando la mano libre contra la sien-. Tengo una verdadera empanada mental, no entiendo nada. ?Cuando murio Kosar?
– El 25 de octubre.
– Necesito pensarlo. Date una vuelta por el distrito Suroeste, yo ire al despacho, informare al Bunuelo, luego pasare a ver a Olshanski. Nos vemos alrededor de las dos. ?Que te parece?
– ?Donde?
– Supongo que querras dar de comer a Kiril al mediodia.
– Bueno… me gustaria, por supuesto.
– Recogeme a la una y media frente a la estacion de metro Chejov, iremos a tu casa, le daras de comer al chucho y luego lo sacaremos a pasear. Sabes, tengo la impresion de que correteamos de un lado a otro sin rumbo fijo, llamamos a las puertas y ni nosotros mismos entendemos que es lo que buscamos. Basta ya de ajetreos, ahora toca sentarnos y pensar un rato. ?Estas de acuerdo?
– Quien lo sabra mejor que tu, es de ti de quien dicen que eres un ordenador andante, no de mi. Hasta ahora he sido para ti algo asi como el chico para todo.
– ?Pero que dices? -se espanto Nastia-. ?Estas enfadado conmigo? Andrei, bonito, si me he expresado mal…
– Dejalo, Nastasia, uno ya no puede decirte nada. Tu sentido del humor no es nada madrugador, tu ya estas despierta y tu sentido del humor sigue planchando la oreja. A la 1.30, el metro Chejov. Hasta luego.
Nastia devolvio el telefono a su sitio y, desmadejada, arrastrando los pies, se dirigio al cuarto de bano. El alma se le caia a los pies. Hacia unos dias habia descubierto cierto «algo», que ahora iba creciendo y consolidandose por dias, pero no tenia ni la mas remota idea sobre lo que tenia que hacer con ese «algo».
A medida que pasaban los dias, Victor Alexeyevich Gordeyev se estaba volviendo mas hurano. Su cara, de ordinario redonda, estaba demacrada y grisacea, sus movimientos eran cada vez mas lentos, la voz, mas seca. Con creciente frecuencia, todo lo que tenia que decir a un interlocutor era «eso es, eso es», lo cual significaba que, una vez mas, en lugar de escuchar lo que le explicaban, estaba absorto en sus pensamientos.
Cuando celebraba las reuniones operativas matutinas apenas oia lo que el mismo decia, ocupado como estaba en escrutar los rostros de sus subordinados mientras pensaba: «?Es este? ?O ese? ?O aquel de alla? ?Cual de ellos?»
Creia que ya sabia cual de los inspectores se habia pasado al mundo del crimen pero que se negaba a admitirlo. Al mismo tiempo, si no era ese en quien estaba pensando, entonces seria algun otro, y la idea resultaba todo menos reconfortante. Gordeyev trataba igual a todo el mundo y, fuese quien fuese el traidor, descubrirlo le causaria el mismo padecimiento. Se debatia entre deseos contradictorios: por un lado, le hubiese gustado compartir sus sospechas con Kamenskaya pero, por otro, involucrarla no le parecia conveniente. No cabia duda, Nastasia era inteligente, observadora, tenia buena memoria y una mente lucida, resultaria mucho mas facil aclarar las cosas si contase con su ayuda. Pero al mismo tiempo, Victor Alexeyevich era consciente de que, si le hablaba de sus sospechas, luego a ella le seria muy dificil tratar con ese hombre, colaborar y discutir con el cualquier asunto, por ajeno que fuese a su trabajo. Ademas, Nastia podria delatarse y alertar al traidor, quien por el momento estaba seguro de encontrarse a salvo.
Durante la reunion no le pregunto a Nastia sobre el estado de la investigacion del asesinato de Yeriomina. Ella supo interpretarlo correctamente, regreso a su despacho y se armo de paciencia esperando que el jefe la invitara a pasar. No habian transcurrido ni diez minutos cuando Gordeyev llamo por el telefono interior y dejo caer una sola y breve palabra: «Ven.»
– Victor Alexeyevich, le pido su autorizacion para que Misha Dotsenko hable con ese hombre.
Nastia tendio a Gordeyev una cuartilla sobre la que habia anotado los datos de Solodovnikov y las preguntas que requerian respuestas lo mas exactas posible. Misha Dotsenko tenia tal habilidad para «trabajarse» la memoria de la gente, suscitando asociaciones de ideas, que a veces con su ayuda un testigo llegaba a acordarse, con precision de minuto, de los detalles mas nimios de sucesos acaecidos hacia muchisimo tiempo. Nastia confiaba en que Misha conseguiria establecer la hora a la que Solodovnikov habia llamado a su companero de promocion Boris Kartashov. Este dato permitiria definir con exactitud el intervalo de tiempo en el cual habia sido grabado el mensaje que faltaba de la cinta.
– De acuerdo. ?Que mas?
– Tambien hay que volver a interrogar al psiquiatra a quien habia consultado Kartashov. Tengo que hablar con el yo misma.
– ?Por que?
– Porque he sido yo quien ha entrevistado a Kartashov, me acuerdo de todos los detalles de la conversacion y, para detectar divergencias entre las declaraciones de ambos, tengo que ser yo tambien quien hable con el medico. En cualquier caso, lo que me ha contado Kartashov difiere mucho de lo que recoge el protocolo del interrogatorio del doctor Maslennikov.
– ?Sospechas en serio de ese pintor?