Vanessa levanto la cabeza. No sabia si comprender o condenar a su madre.
– ?Estabas enamorada de el?
– Lo necesitaba. Hay una gran diferencia.
– No te volviste a casar.
– No. En aquellos momentos lo que los dos queriamos no era casarnos.
– Entonces, solo fue sexo. Enganaste a tu marido solo por sexo -replico ella.
Una miriada de sentimientos se reflejo en el rostro de Loretta antes de que volviera a tranquilizarse.
– Ese es el denominador menos comun. Tal vez ahora que eres una mujer me comprenderas, aunque no puedas perdonarme.
– No comprendo nada -le espeto Vanessa. Se puso de pie-. Necesito pensar. Voy a darme un paseo en coche.
Cuando estuvo a solas, Loretta se sento sobre la cama y dejo de contener las lagrimas.
Vanessa estuvo conduciendo durante horas, recorriendo carreteras que recordaba de su infancia. Algunas de las viejas granjas se habian vendido y se habian parcelado desde entonces. Casas y jardines se extendian por lo que, hacia unos anos, habian sido campos de trigo o de avena. Al verlas, experimento un profundo sentimiento de perdida, el mismo dolor que sentia cuando pensaba en su familia.
Se pregunto si habria podido entender aquella infidelidad en otra mujer. No estaba segura. Ademas, no se trataba de otra mujer, sino de su propia madre.
Cuando llego al sendero que llevaba a la casa de Brady, era muy tarde. No sabia por que habia ido alli, a verlo a el, pero necesitaba que alguien la escuchara.
Tenia las luces encendidas. Oyo que el perro ladraba desde el interior de la casa. Con mucho cuidado, volvio a recorrer los pasos que la habian alejado de alli aquella misma tarde, cuando habia huido de el y de sus propios sentimientos. Antes de que pudiera llamar, Brady le abrio la puerta.
– Hola.
– He salido a dar un paseo en coche -dijo, sintiendose completamente estupida-. Lo siento. Es muy tarde.
– Entra, Van -respondio el. Le tomo la mano mientras el perro le olisqueaba los pantalones y movia la cola-. ?Te apetece tomar algo?
– No… -contesto. Vio que el tenia los antebrazos cubiertos de una fina pelicula de polvo. Reprimio una estupida necesidad de ayudarlo a limpiarse-. Estas ocupado.
– Solo estaba lijando una pared. Te aseguro que es una ocupacion muy relajante. ?Quieres probar? -le pregunto mientras le ofrecia una hoja de lija.
– Tal vez mas tarde -comento ella, con una ligera sonrisa.
Brady se dirigio al frigorifico y saco una cerveza. La miro y senalo la lata muy significativamente.
– ?Estas segura?
– Si, tengo que conducir y no me puedo quedar mucho tiempo.
Brady abrio la lata y tomo un largo trago. La cerveza fria lo ayudo a quitarse el polvo que le cubria la garganta… y el nudo que se le habia formado al verla llegar.
– Supongo que has decidido que no vas a seguir enfadada conmigo.
– No lo se -susurro ella. Se acerco a la ventana mas alejada-.Ya no se lo que siento sobre nada.
Brady conocia muy bien aquel gesto, aquel tono de voz. Era el mismo que le habia visto anos antes, cuando se escapaba de casa tras presenciar una de las discusiones de sus padres.
– ?Por que no me lo cuentas?
– No deberia haber venido -susurro ella-. Es como caer en una vieja rutina…
– Mira, ?por que no te sientas?
– No, no puedo -musito Vanessa. Lo unico que Brady podia ver de su rostro era el palido reflejo de este sobre el cristal-. Mi madre me ha dicho que tuvo una aventura antes de que mi padre me llevara a Europa. Tu ya lo sabes, ?verdad?
– No lo sabia cuando te marchaste -confeso el-. Todo salio a la luz poco despues. Ya sabes lo que ocurre en localidades pequenas como esta…
– Mi padre si lo sabia. Mi madre me lo confeso poco mas o menos. Esa debio de ser la razon por la que me saco de aqui del modo en el que lo hizo. Por eso mi madre no nos acompano.
– No se lo que ocurrio entre tus padres, Van. Si necesitas saber algo, deberias preguntarselo a Loretta.
– No se que decirle. No se lo que preguntar… En todos esos anos, mi padre nunca me dijo nada.
Aquello fue algo que no sorprendio a Brady, aunque dudaba que los motivos de Julius hubieran sido altruistas.
– ?Que mas te dijo tu madre?
– ?Que mas me podia decir? -replico ella.
Brady guardo silencio durante un instante.
– ?Le preguntaste por que?
– No tuve que hacerlo. Me dijo que ni siquiera habia amado a aquel hombre. Fue solo algo fisico. Sexo.
– Vaya, en ese caso supongo que deberiamos sacarla a rastras a la calle y pegarle un tiro -repuso el.
– No se trata de ninguna broma -le espeto Vanessa-. Ella engano a su marido. Lo hizo mientras estaban viviendo juntos, mientras ella fingia ser parte de una familia.
– Todo eso es cierto. Considerando la clase de mujer que es Loretta, me parece que tuvo que tener muy buenas razones… Me sorprende que tu no hayas pensado eso.
– ?Como puedes justificar el adulterio?
– No lo justifico, pero hay muy pocas situaciones que sean blanco o negro. Creo que una vez que superes la conmocion y la sorpresa que te ha causado esta noticia, querras saber lo que hay en las zonas grises.
– ?Como te sentirias tu si hubiera sido tu madre o tu padre?
– Fatal -admitio Brady. Dejo la cerveza a un lado-. ?Quieres que te de un abrazo?
Vanessa sintio que los ojos se le llenaban de lagrimas.
– Si -susurro a duras penas. Muy agradecida, se dejo abrazar por Brady.
El la estrecho con suavidad contra su cuerpo y comenzo a acariciarle dulcemente la espalda. Ella lo necesitaba en aquellos momentos, aunque su necesidad era solo de amistad. A pesar de que sus sentimientos fueran por otro lado, no le podia negar aquel consuelo. Le rozo el cabello con los labios, encantado por su textura, por su aroma y por su rico color. Vanessa lo abrazaba con fuerza. Habia colocado la cabeza justo debajo de la de el. Parecia encajar tan perfectamente…
Brady parecia tan solido…Vanessa se pregunto como un muchacho tan atolondrado podia haberse convertido en un hombre en el que se podia confiar tan plenamente. Sin que ella se lo hubiera pedido, le estaba dando exactamente lo que necesitaba. Cerro los ojos y penso lo facil que seria volver a enamorarse de el.
– ?Te sientes mejor?
Vanessa no sabia si mejor, pero decididamente estaba sintiendo. Las caricias hipnoticas de las manos de Brady, el firme latido de su propio corazon…
Levanto la cabeza lo suficiente para verle los ojos. Vio comprension en ellos y una fuerza que parecia haberse desarrollado durante el tiempo que habia estado sin el.
– No se si has cambiado o si eres el mismo.
– Un poco de las dos cosas. Me alegro de que hayas regresado.
– No iba a hacerlo -suspiro ella-. No iba a volver a acercarme a ti. Cuando estuve aqui antes, me enfade porque me hiciste recordar… y lo que recorde fue que, en realidad, nunca habia olvidado.
Brady sabia que, si ella seguia mirandolo asi durante unos segundos mas, el se olvidaria de que ella habia ido alli buscando un amigo.
– Van… creo que deberias tratar de arreglar esto con tu madre. ?Por que no te llevo a tu casa?
– No quiero irme a mi casa esta noche… Deja que me quede contigo -anadio, sin poder evitarlo.
– No creo que sea una buena idea…
– Pues hace unas pocas horas si que te lo parecio -replico ella, soltandose de el-. Aparentemente, sigues hablando demasiado sin hacer nada.
– Y tu aun sabes que teclas apretar -repuso el, furioso.