– Ahora es socio de una firma de construccion. Esta realizando todas estas estanterias de obra el solo.
– ?Josh? -pregunto Vanessa, atonita. Eran preciosas.
– Tambien diseno los armarios de la cocina. Van a ser algo especial. Ahora, vamos arriba. La escalera es algo estrecha, pero es muy resistente.
Mientras subian, Vanessa vio que habia mas arcos y ventanas por todas partes. La habitacion principal incluia un enorme cuarto de bano con una magnifica banera. Aunque solo habia un colchon y una comoda en el dormitorio, el cuarto de bano si estaba terminado. Vanessa paso de pisar cemento para hacerlo sobre un hermoso pavimento de ceramica.
Brady habia elegido colores pasteles, con un ocasional toque de color. La enorme banera estaba rodeada por una linea de azulejos que daba paso a un enorme ventanal. Vanessa se imagino dandose un bano alli, con aquella hermosa vista de los bosques.
– Lo has pensado todo -comento.
– Cuando decidi construir esta casa, decidi hacerlo bien -dijo el mientras avanzaban por el pasillo-. Hay dos dormitorios mas y otro cuarto de bano. Tambien estoy pensando poner mi despacho aqui arriba.
Todo era como de cuento de hadas. Los enormes ventanales que habia por todas partes ofrecian hermosas vistas de los bosques y de las montanas.
– Si yo viviera aqui, me sentiria como Rapunzel.
– Tienes el cabello del color equivocado -dijo Brady, tomando un mechon-. Me alegro de que no lo lleves corto. Yo sonaba con este cabello… Contigo. Durante anos despues de que te marcharas, no hacia mas que sonar contigo. Nunca pude entenderlo -confeso.
Vanessa se dio la vuelta rapidamente y se dirigio a una de las ventanas.
– ?Cuando crees que tendras terminada la casa?
– Esperamos que para septiembre -contesto el. Fruncio el ceno. No habia pensado en Vanessa cuando diseno la casa, ni cuando escogio los azulejos ni los colores. ?Por que le parecia entonces al verla alli que la casa la habia estado esperando a ella?-.Van…
– Si -dijo ella, sin volverse. Sentia un nudo en el estomago. Al ver que el no decia nada mas, se dio la vuelta y sonrio-. Es un lugar fabuloso, Brady. Me alegro de que me lo hayas mostrado. Espero poder verlo cuando lo hayas terminado.
No iba a preguntarle si pensaba quedarse. No quena saberlo. No debia importarle. Sin embargo, sabia que habia muchas conversaciones inacabadas entre ellos, conversaciones que debian tener lugar al menos para su propia tranquilidad.
Se acerco a ella lentamente. Vio que ella se tensaba al verle dar el primer paso. Si hubiera tenido sitio, habria dado un paso atras.
– No… -susurro ella, cuando Brady le agarro los brazos.
– Esto va a dolerme tanto como te va a doler a ti.
Le rozo suavemente los labios con los suyos. Sintio que ella se estremecia. Solo aquel breve contacto le hacia arder de deseo. Volvio a besarla, demorandose unos segundos mas. Aquella vez, oyo que ella gemia. Brady levanto los brazos para enmarcarle el rostro y, cuando volvio a aduenarse de sus labios, las vacilaciones se desvanecieron.
Vanessa maldijo a Brady por el placer que sintio, un placer sin el que habia vivido durante mucho tiempo. Ansiosa, lo estrecho contra su cuerpo y se dejo llevar. Ya no estaba besando a un muchacho, por muy habil y apasionado que aquel muchacho hubiera sido. Ya no estaba besando a un recuerdo, por muy nitido que este hubiera sido. En aquellos momentos, tenia a un hombre entre sus brazos. Un hombre fuerte y lleno de deseo que la conocia demasiado bien.
Cuando Vanessa separo los labios, supo perfectamente como sabria Brady. Cuando le agarro los hombros con fuerza, supo perfectamente como seria la firmeza de aquellos musculos. Con la suave luz que entraba a traves de los cristales, se sintio completamente atrapada entre el pasado y el presente.
Vanessa era todo lo que el recordaba y mucho mas. El siempre habia sido generoso y apasionado, pero parecia haber mucha mas inocencia en aquellos momentos que en el pasado. Estaba alli, hirviendo bajo el deseo. El cuerpo de la joven temblaba contra el suyo.
Los suenos que Brady habia creido olvidados regresaron de golpe y, con ellos, las necesidades, las frustraciones y las esperanzas de su juventud. Era Vanessa. Siempre habia sido Vanessa, a pesar de que nunca habia podido tenerla.
Atonito por lo que habia hecho, la separo de su cuerpo. Ella tenia un ligero rubor en las mejillas. Los ojos se le habian oscurecido del modo que a el lo hacia vibrar. Tenia los labios entreabiertos, suaves, sin maquillar. Las manos de Brady se habian perdido, como le habia ocurrido cientos de veces antes, en el cabello de la joven. Doce anos no habian podido borrar los sentimientos que ella' podia hacerle experimentar con una mirada.
– Me lo temia -murmuro el. Tenia que mantener la cordura. Necesitaba pensar-. Siempre fuiste capaz de hacer que se me detuviera el corazon,Vanessa.
– Esto es una estupidez…Ya no somos unos ninos… -susurro ella, dando un paso atras.
– Exactamente.
– Brady, lo nuestro termino hace mucho tiempo.
– Aparentemente no. Podria ser que simplemente tenemos que sacarnoslo de dentro.
– Yo no tengo que sacarme nada de dentro -mintio-. Solo tienes que preocuparte de ti. A mi no me interesa volver a meterme en el asiento trasero de tu coche.
– Eso podria resultar bastante interesante -comento el, con una sonrisa-, pero yo tenia en mente un lugar mucho mas comodo.
– Sea cual sea el lugar, la respuesta sigue siendo no.
Vanessa se dirigio hacia la escalera. El la agarro rapidamente por el brazo antes de que pudiera bajar.
– La ultima vez que me dijiste no, tenias dieciseis anos. Por mucho que yo lo lamente, tengo que decirte que tenias razon. Los tiempos han cambiado y, ahora, los dos somos personas adultas.
– Que seamos adultos no significa que yo me voy a meter de un salto en tu cama -le espeto ella.
– Pero si significa que yo me tomare el tiempo y las molestias necesarias para hacer que cambies de opinion.
– Sigues siendo un estupido egoista, Brady.
– Y tu sigues dedicandome esa clase de apelativos cuando sabes que tengo razon -replico el. Tiro de ella y le dio un beso duro y breve-. Sigo deseandote, Van, y te juro que esta vez voy a tenerte.
Ella vio la sinceridad que Brady tenia reflejada en los ojos justo antes de apartarse de el.
– Vete al infierno.
Se dio la vuelta y bajo corriendo la escalera. Brady observo desde la ventana como cruzaba el puente a toda prisa y se dirigia a su coche. A pesar de la distancia, oyo que cerraba la puerta con fuerza. Sonrio. Vanessa siempre habia tenido muy mal genio. Se alegraba de ver que seguia siendo asi.
Capitulo IV
Vanessa aporreaba las teclas del piano. Tocaba una pieza de Tchaikovsky, el primer movimiento de un concierto para piano. Estaba realizando una apasionada interpretacion de una composicion muy romantica. Gracias a la musica conseguia sacar la violencia que le bullia en su interior.
Brady no habia tenido derecho alguno a hacerla volver atras, a obligarla a enfrentarse a sentimientos que deseaba olvidar. Lo peor era que le habia demostrado que eran mucho mas intensos y profundos al ser una mujer.
El no significaba nada para ella. No era mas que un viejo conocido, un amigo de la infancia. No permitiria que volviera a hacerle dano. Nunca jamas volveria a permitir que nadie ejerciera sobre ella el poder que Brady habia disfrutado una vez.
Se olvidaria de aquellos sentimientos. Si habia algo que habia aprendido a lo largo de todos aquellos anos de viajes y trabajo era que ella era la unica responsable de sus sentimientos.
Dejo de tocar y permitio que los dedos le descansaran sobre las teclas. Aunque no podia decir que se sintiera