– ?Que quiere usted decir?
– Experiencia en el mundo de los espiritus.
– No.
– Su hijo se manifesto con mucha claridad. Tengo razon, ?no? Usted queria entrar en contacto con su hijo, ?verdad? ?Se llama Fabian o Adrian?
Asi que Ford sabia quien era ella; de un modo u otro lo habia descubierto.
– Ha sabido hacer bien sus averiguaciones -respondio Alex con frialdad-. Fue muy a fondo, pero ha cometido un error, solo un error, pero muy importante.
Intrigado, el medium alzo una de sus cejas.
– Mi hijo no fue muerto por un camion, sino por otro turismo.
– Yo no estaba alli, senora Johnson; unicamente se lo que el me ha dicho.
– O lo que usted mismo ha leido.
El hombre saco su panuelo y se sono la nariz.
– ?Leido?
– Los periodicos informaron del choque, senor Ford -dijo ella-. No se cuantos diarios lo publicaron, pero el suceso aparecio en las paginas del
Espero una explosion de furia en su interlocutor, pero no se produjo. En vez de ello el hombre parecio sentirse muy ofendido y movio la cabeza pensativamente.
– Lo siento -contesto con calma-, es obvio que tiene una pobre opinion de la integridad de los mediums.
La sinceridad de su voz la hizo vacilar y se dio cuenta de que se ruborizaba. Miro su cabello cuidadosamente peinado, su camisa de un blanco inmaculado, la corbata gris y el panuelo a juego que salia del bolsillo del pecho de su traje gris. Vio tambien sus diminutas manos rosadas y bien manicuradas y el enorme anillo, tan ordinario. Se volvio para mirar su rostro, suave, apaciguador. Podria haber sido un buen agente de seguros.
– Yo no hago averiguaciones, senora Johnson. No leo las esquelas mortuorias y no repaso los periodicos en busca de accidentes de automovil que pueda relacionar con mis clientes. Tampoco me dedico a revisar los informes escolares de mis clientes en busca de hechos que estos olvidaron hace ya mucho tiempo y con los cuales podria impresionarlos. -Sonrio-. Y en todo caso, con la cantidad de gente que aparece por aqui, dandome un nombre que no es el suyo, ?como podria conseguir alguna informacion consistente?
Alex aparto los ojos bajo su mirada, con un sentimiento de culpabilidad, y oyo como la voz continuaba con su mismo tono amable:
– Tampoco soy de los que siempre dan buenas noticias a los deudos; me limito a relatarles lo que oigo. Ese es el don con el que estoy dotado. -Levanto las cejas como pidiendo excusas-. Tenemos un falso concepto sobre los que se fueron. Creemos que porque estan en otro plano han ganado en honestidad, en integridad. -Movio la cabeza-. Pero hace falta mas de una vida y de una muerte para llegar a ser integro… y la integridad es solo una de las muchas cosas que debemos aprender en nuestros pasos por esta vida y por la proxima. Los espiritus pueden mentir y frecuentemente lo hacen; y tambien pueden equivocarse, ver las cosas como no son. Como puede comprender, es facil de suponer que una persona no cambia, no mejora instantaneamente por el simple hecho de pasar al plano siguiente. Si se tiene una mala memoria en esta vida, uno no se convierte de repente en un memorion al pasar a la otra.
Alex vio su sonrisa forzada y de excusa y no quiso herirlo.
– Mi hijo tenia muy buena memoria.
– Los accidentes ocurren con mucha rapidez. Pueden resultar muy confusos; todo ocurre de modo precipitado y la confusion es grande. Esa es la razon por la cual no me gusta comunicarme con los que se fueron recientemente. Prefiero esperar al menos tres meses. Y esto ocurrio hace solo unas pocas semanas, ?no es asi?
Alex afirmo con la cabeza.
– Normalmente no suelo tener consciencia de muchas de las cosas que digo cuando estoy en trance y, al final, apenas si puedo recordar algo; pero en este caso ha sido diferente. Nunca en toda mi vida he sabido algo de modo tan vivido. Por favor, no sea cinica; debemos continuar.
– Tambien se ha equivocado en otra cosa -dijo Alex.
El sonrio.
– ?Puedo saber en que?
– Estuvo hablando de alguien llamado Harry… Dijo usted que habia algo raro, que creia percibir a una chica llamada Harry.
– ?Si…?
– ?Podria ser Carrie?
– ?Carrie?
Alex afirmo con un gesto.
– A veces -dijo el medium- con tantas interferencias… las cosas no se oyen con claridad. ?Carrie? Si. Carrie. - Cerro los ojos durante un momento y volvio a abrirlos de nuevo poco rato despues-. Si, podria ser Carrie.
– Digame -pregunto Alex-, en estas sesiones, cuando esta en trance, ?habla usted con los vivos o con los que partieron?
Ford la miro, impasible.
– Mire, senora Johnson, yo soy lo que suele llamarse un medium, es decir una especie de enlace entre el plano terrestre y los que se fueron.
– En ese caso no comprendo como pudo usted hablar con Carrie.
– ?Y por que no?
– Porque no esta muerta. Esta viva, pero que muy viva y se encuentra bien en Estados Unidos.
Alex vio que la duda cruzaba su rostro como la sombra de un pajaro, y como en sus ojos aparecia una expresion extrana, como si algo lo perturbara profundamente. Movio la cabeza.
– Ella estaba tratando de entrar en comunicacion conmigo, eso es todo lo que puedo decirle, senora Johnson. ?Esta usted segura de que aun sigue en este plano? ?De que no ha sufrido un accidente?
– ?No es posible que la haya captado telepaticamente?
– Asi es como mucha gente trata de explicarse las facultades de los mediums, senora Johnson. Creen que captamos la informacion del cerebro de nuestros clientes gracias a nuestros poderes telepaticos. Pero usted no puede aceptar esa idea falsa y anticuada, ?verdad? Porque le he dicho dos cosas que no pueden estar en su cerebro: que su hijo choco contra un camion y que esa Carrie, quienquiera que sea, ha pasado al mas alla.
Ella lo miro tratando de pensar con claridad.
– Siento mucho que sea usted esceptica, senora Johnson. No se como puedo cambiar esa circunstancia, pero tengo que hacerlo, de un modo u otro.
– ?Que quiere usted decir?
El siguio sentado en silencio durante un buen rato. Alex escuchaba el silbido del gas del quemador de la chimenea y el ronronear suave del gato. En la calle oyo el motor de un taxi que se detenia y el ruido de su portezuela al cerrarse. Se pregunto si llegaba la proxima cliente.
De repente Ford se inclino hacia ella y se acerco tanto que Alex temio por un momento que tratara de besarla.
– Senora Johnson -le dijo-. Fabian quiere regresar.
CAPITULO XVI
Alex se sentia confusa y desilusionada mientras se alejaba de alli en automovil. Main habia tenido razon en sus advertencias, todo sucedio tal y como le dijo que pasaria. Tambien el cura tuvo razon. No podia ganarse nada convocando a los difuntos, le habia dicho; nada salvo -?cuales fueron sus palabras?- desengano y maldad. Unas palabras muy duras en los labios de uno de los llamados a acudir en auxilio de las almas conturbadas. «Atencion pastoral», le habia recomendado: algo que en aquellos momentos tenia un sonido amable y reconfortante para ella.
