– Un segundo- el miro a Jesse-. Tu tambien. Gloria, sujetate a el asi no nos separaremos.
Lo siguiente que supo Simone era que estaban en el club, el cual estaba abarrotado con estudiantes de instituto y locales. Todos ellos permanecian detras del almacen donde Xedrix los habia traido originalmente.
Una banda estaba tocando alta y oscura musica.
Xypher cogio su mano y la condujo hacia la pista de baile. En la muchedumbre, era imposible distinguir a los Carontes de los humanos. La unica manera en que podia notar la diferencia era por su sentido de demonio advirtiendola sobre ellos siempre que se movian cerca de alguno.
– ?Donde esta Xedrix? -Pregunto Xypher a un alto y moreno demonio que estaba sirviendo bebidas.
– Esta en el bar.
Xypher se abrio paso hacia el area que estaba marcada con tubos de neon y signos pintados a mano sobre el espejo con el logo del club, los dientes de un vampiro con tres gotas de sangre cayendo de sus labios.
Xedrix se sentaba en uno de los taburetes, observando el publico y bebiendo absinthe [15]. Se tenso en el momento en que los vio aproximarse.
– ?Que pasa?
Simone decidio que ella tenia el deber de ser el heraldo; como Xypher habia advertido anteriormente, desde que ella era hembra Xedrix estaba menos dispuesto a lastimarla.
– Es Kerryna. Encontramos a Kyle Peltier herido. Dijo que los gallu la habian cogido.
El vaso en la mano de Xedrix estallo mientras sus ojos brillaban en un terrorifico rojo.
– ?Que quieres decir con que la han cogido? -Agarro a uno de los demonios que estaba pasando y lo lanzo sobre la barra.
Los humanos a su alrededor cogieron rapidamente sus bebidas y se apartaron.
– ?Donde esta Kerryna? -Exigio Xedrix.
El Caronte palidecio.
– La ultima vez que la vi dijo que no se sentia bien. Se dirigio escaleras arriba a la oficina para tumbarse. Dijo que no te lo dijera. No queria que te preocuparas. Comento que volveria antes de que la echases en falta.
El humo salio de las ventanas nasales de Xedrix en una aterradora muestra de furia.
– ?Por que la dejaste sola?
– Estaba enferma asi que subio con el oso. Yo solo hice lo que tu Katika me dijo que hiciera.
Xypher fruncio el ceno.
– ?Como puede estar enferma?
Xedrix se volvio a el con un feroz grunido.
– Ella no esta enferma. Esta embarazada de mi simi.
Simone jadeo.
Xedrix aparto de golpe el taburete, pero antes de que pudiera hacer nada, Xypher lo agarro del brazo.
– Llevame contigo a Kalosis.
Xedriz bufo ante el.
– ?Estas loco? ?Tienes alguna idea de lo que haria Stryker si te mostraras alli?
– No me importa.
Xedrix inclino la cabeza a modo de pregunta.
– ?Tu venganza significa tanto para ti?
Xypher capturo la mirada de Simone antes de responder.
– Mi venganza ya no significa nada para mi. Enviame alli y te traere a Kerryna.
Xedrix dio un paso atras.
– ?Que estas diciendo?
Xypher hizo una pausa mientras pensaba cuidadosamente en cuanto queria decirles a ellos. No era solo el traer a Kerryna de regreso, era sobre la proteccion de Simone. Ella significaba mas para el de los que habia significado nada.
Incluso su venganza.
– Entiendo por que no te quedarias con Kerryna en Kalosis. Protege a Simone y sacare a Kerryna de alli para ti. Lo juro.
El demonio curvo sus labios.
– Stryker nunca te lo permitira. Te matara en el instante en que te muestres. Los gallu quieren utilizarla, no la entregaran sin pelear.
– Stryker es medio humano y medio dios. Sus poderes no pueden compararse con los mios.
La sonrisa burlona de Xedrix se extendio.
– Tu eres medio dios
Jesse maldijo.
Simone se volvio para mirarle y senalo por encima del hombro de Xedrix. Alli en las sombras, contra la pared, estaba Kerryna y se veia horrible.
Ellos se apresuraron a su lado.
Xedrix la atrajo a sus brazos y la sostuvo cerca.
– ?Estas bien,
Kerryna jadeo como si estuviese luchando con una fuerte oleada de nauseas. Ella se pego a Xedrix mientras las lagrimas rebosaban en sus ojos.
– Ellos me dieron
La cara de Xedrix palidecio.
– ?Que es eso?-Pregunto Simone.
Xypher maldijo.
– Es un veneno que actua lentamente y que es mortal para los demonios.
– Tengo doce horas, -dijo Kerryna, con la voz rota- Si mato a Xypher y a la Destructora, Satara me dara el antidoto.
Xedrix miro a Xypher.
– Estas muerto hijo de puta.
– ?No! -Chasqueo Kerryna, cubriendo su cara y haciendo que la mirara a ella-. Nosotros no podemos hacer eso.
Un furioso musculo se tenso en el cuello de Xedrix.
– No voy a dejarte morir. No me importa a quien tenga que matar para salvarte. Lo hare.
Simone se aclaro la garganta llamando la atencion.
– ?No podemos conseguir el antidoto?
Kerryna nego con la cabeza.
– Lo tiene Satara y ella esta custodiada por un ciento de Spathi Daimons y demonios gallu. No hay esperanza. Ella quiere a Xypher muerto. Su vida es la unica cosa que dara a cambio del antidoto.
Simone se negaba a creer eso,
– Tiene que haber otra manera.
Xypher se volvio a ella cuando recordo a alguien que estaba no solo estaba conectada con Apollymi y Satara, sino alguien que tambien le debia un favor.
– Tengo una idea. Dame tu telefono.
Simone lo hizo.
El lo abrio y marco a Acheron quien respondio al primer toque.
– Necesito un favor.
Acheron se rio.
– ?De veras?
– Pero no de ti. Necesito hablar con Katra.
– ?Por que? -No pasaba desapercibido el hielo en el tono de Acheron. No es que Xypher lo culpara. Katra era la hija de Acheron y estaba seguro que el atlante haria cualquier cosa por protegerla.
Pero ahora mismo, tenian problemas mucho mas acuciantes.
– Necesito a alguien que pueda entrar en Kalosis, patearle el culo a Satara, y salvar la vida de una inocente…