El hombre de las cicatrices estrecho los ojos. -Tranquilo, Hollywood. Cuidare de tu pequena jugando en la casa muerte. ?Vas a compartirla o vas a ser tan egoista como sueles ser en general?

Rhage lo miro como si estuviese dispuesto a repartir golpes a diestro y siniestro cuando la voz de una mujer lo corto.

– ?OH, por Dios, chicos! La estais asustando.

Mary echo un vistazo alrededor del pecho de Rhage y vio a una mujer bajar la escalera. Ella se veia completamente normal: largo pelo negro, tejanos azules, jersey de cuello alto blanco. Un gato ronroneaba como una maquina de coser sobre sus brazos. Cuando ella se aproximo al matorral de hombres, todos ellos se apartaron de su camino.

– Rhage, estamos felices porque estas seguro en casa. Wrath bajara en un minuto. -Ella indico la habitacion de la que los hombres habian venido. -El resto de vosotros podeis volver alli. Vamos, ahora. Si alguien va a rajar algunas pelotas, que lo haga sobre la mesa de pool. La cena estara en media hora. Butch, llevate el balon contigo, ?vale?

Ella los ahuyento del vestibulo como si no fueran duros tipos. El unico tipo que se quedo era el del corte de cepillo.

El estaba mas tranquilo ahora mientras miraba a Rhage. -Esto tendra repercusiones, mi hermano.

La cara de Rhage se endurecio y rompieron a hablar en su lengua secreta.

La mujer del cabello negro llego hasta Mary, todo el rato acariciando la garganta del gato. -No te preocupes. Todo ira bien. A proposito, soy Beth. Y este es Boo.

Mary suspiro, instintivamente confiando en este avanzado solitario puesto femenino en lo que era una selva de testosterona.

– Mary. Mary Luce.

Beth le ofrecio la mano y sonrio.

Mas colmillos.

Mary sintio que se movia el suelo.

– Creo que ella se cae. – Grito Beth echandose hacia delante. -?Rhage!

Unos fuertes brazos le dieron la vuelta por la cintura cuando sus rodillas se doblaban.

La ultima cosa que ella escucho antes de perder el conocimiento fue a Rhage diciendo, -La llevare a mi habitacion.

Cuando Rhage coloco a Mary sobre su cama, lo hizo con una suave luz. Oh, Dios, ?que habia hecho, trayendola a su recinto?

Cuando ella se movio y abrio los ojos, el dijo, -Aqui estas a salvo.

– Si, de acuerdo.

– Hare que esto sea seguro para ti, ?como va?

– Ahora te creo. -Ella sonrio un poco.-Lamento lo que ha pasado. Por lo general no soy tan debil.

– Es perfectamente comprensible. Mira, tengo que ir a ver a mis hermanos. ?Ves la cerradura de acero que hay sobre la puerta? Soy el unico que tiene la llave, por lo que estaras segura aqui.

– Aquellos tipos no se veian muy felices de verme.

– Ese es su problema. -El acaricio su pelo echandoselo hacia atras, retirandoselo detras de los oidos. Quiso besarla, pero en cambio se levanto.

Ella se vio en una gran cama, recostada sobre una montana de almohadas con las que el insistia en dormir. El la queria alli y al dia siguiente y…

Esto no era un error, penso el. Estaba bien, estaba donde pertenecia.

– Rhage, ?por que estas haciendo esto por mi? Me refiero a que no me debes nada y apenas me conoces.

Por que tu eres mia, penso el.

Cinendose un poco a esa cancioncilla, se inclino y acaricio su mejilla con el dedo indice. -Esto no me tomara mucho tiempo.

– Rhage…

– Tan solo dejame que te cuide. Y no te preocupes por nada.

El cerro la puerta cuando salio y giro la cerradura antes de marcharse por el pasillo. Los hermanos le esperaban al inicio de la escalera, Wrath delante del grupo. El rey lo miro severamente, sus cejas negras enterradas detras de sus gafas de sol.

– ?Donde quieres que hagamos esto? -Pregunto Rhage.

– En mi estudio.

Despues de que desfilaran hacia el estudio, Wrath fue detras del escritorio y se sento. Tohr lo siguio, colocandose detras de el y a su derecha. Phury y Z se apoyaron contra la pared recubierta de seda. Vishous se sento en uno de los sillones con orejeras al lado de la chimenea que se encendio con un movimiento de su mano.

Wrath sacudio la cabeza. -Rhage, hombre, estamos en serios problemas. Desobedeciste una orden directa. Dos veces. Entonces arrastras a una humana a esta casa, sabiendo que esta prohibido…

– Ella esta en peligro…

Wrath golpeo con el puno en el escritorio, hacienda que todo saltara. -Tu realmente no quieres interrumpirme ahora.

Rhage trabajo sus molares, apretandolos, mordiendo. El forzo las palabras de respeto que normalmente ofrecia libremente. -No pense en ofenderle, mi senor.

– Como estaba diciendo, desobedeciste a Tohr y agravaste la ofensa presentandote con una humana. -?En que diablos estas pensando? Digo, mierda, tu no eres un idiota, a pesar de como te comportas. Ella es de otro mundo, tambien esta autenticamente nos expone. Y debes saber que ha pasado tanto tiempo que no se puede borrar su memoria y los traumas. Ella esta permanentemente comprometida.

Rhage sintio que se condensaba un grunido en su pecho y solo pudo aspirarlo hacia atras. El sonido impregno la habitacion como un olor.-Ella no morira por eso.

– Si, ves, no es tu llamada. Lo hiciste mio cuando la trajiste a nuestro terreno.

Rhage excluyo sus colmillos. -Entonces me marchare. Me marchare con ella.

Las cejas de Wrath aparecieron sobre sus gafas. -No es el momento de amenazas, mi hermano.

– ?Amenazas? Estoy hablando jodidamente en serio. -El se calmo frotandose la cara e intentando respirar. - Mira, anoche nosotros dos fuimos asaltados por varios lessers. Ella fue atrapada y yo deje al menos a uno de aquellos asesinos vivo mientras intentaba salvarla. Ella perdio su bolso en el proceso y si cualquiera de aquellos lessers sobrevivio, sabeis que habran recogido la maldita cosa. Incluso si le borro la memoria, su casa no es segura y no voy a dejar que se la lleve la Sociedad. Si ella y yo no podemos quedarnos aqui y el unico modo que tengo de protegerla es desapareciendo con ella, entonces eso es lo que voy a hacer.

Wrath fruncio el ceno. -Comprendes que escoges a una mujer antes que a la Hermandad.

Rhage espiro. Jesus, El no habia pensado que la situacion llegaria hasta esto. Pero adivino que lo hacia.

Incapaz de quedarse quieto, se acerco a uno de los ventanales. Mirando hacia fuera, vio los jardines escalonados, la piscina, el vasto cesped que los rodeaba. Pero el no se concentro en el paisaje. Pero vio la proteccion que ofrecia la zona.

Las luces de seguridad iluminaron la panoramica. Las camaras montadas sobre los arboles registraban cada movimiento. Los sensores de movimiento supervisaban cada vistosa hoja que caia al suelo. Y si alguien intentaba superar esa pared, se iban a encontrar-y-saludar a 240 voltios de buenas noches, clasificacion.

Este ambiente era el mas seguro para Mary. Sin dudarlo.

– Ella no solo es una mujer ara mi. -Murmuro el. -Yo la tendria como mi shellan, si pudiera.

Alguien maldijo mientras los otros jadearon.

– No la conoces. -Indico Tohr. -Y ella es una humana.

– Entonces.

La voz de Wrath era baja, insistente. -Rhage, hombre, no te vayas de la hermandad por ello. Te necesitamos. La raza te necesita.

– Entonces parece que ella se va a quedar aqui, verdad. -Cuando

Wrath murmuro algo vil, Rhage se volvio hacia el. -Si Beth estuviera en peligro, ?permitirias que cualquier cosa se levantara en tu camino para protegerla? ?Incluso la Hermandad?

Wrath se levanto de la silla y dio la vuelta al escritorio. Se paro cuando estuvieron pecho contra pecho.

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