– Rhage. -Ella se quebro, como si intentara comunicarse con el. -?Por que no?
– No me quieres. Confia en mi, realmente no me quieres asi.
– Un infierno que no quiero.
El no estaba a punto de decirle que era una bestia que esperaba el acontecimiento. Entonces decidio repugnarla en vez de asustarla. -He tenido a ocho mujeres diferentes esta semana.
Hubo una larga pausa. -Buen Dios…
– No quiero mentirte. Nunca. Pero dejame ser muy claro. He tenido mucho sexo anonimo. He tenido muchas mujeres, ninguna por la que me haya preocupado. Y no quiero que pienses que alguna vez te utilizaria asi.
Ahora que sus pupilas volvian a ser negras, el la miro.
– Dime que practicas el sexo seguro. -Refunfuno ella.
– Cuando las mujeres me lo comentaban, lo hacia.
Sus ojos llamearon. -?Y cuando ellas no lo hacen?
– Yo no puedo padecer ni siquiera un resfriado comun, de la misma manera no puedo contagiarme el VHI o Hep C o cualquier enfermedad de transmision sexual, tampoco. Los virus de los humanos no nos afectan.
Ella se coloco las sabanas sobre los hombros. -?Como sabes que no las dejas embarazadas? O no pueden los humanos y los vampiros…
– Los hibridos son raros, pero ocurre. Y es obvio para mi cuando las mujeres estan fertiles. Puedo olerlas. Si lo estan o estan cerca, no tengo sexo con ellas, hasta uso proteccion. Mis ninos, cuando los tenga, naceran en la seguridad de mi mundo. Y amare a su madre.
Los ojos de Mary cambiaron de camino, quedandose fijos, atormentados. El admiro lo que ella miraba fijamente. Era la Virgen y el Nino que habia pintado sobre el aparador.
– Me alegra que me lo hallas dicho. -Dijo ella finalmente. -?Pero por que tiene que ser con extranas? Por que no puede ser con alguien como tu…En realidad, no me contestes. No es asunto mio.
– Yo preferiria estar contigo, Mary. No estar en tu interior es una tortura…te quiero tanto que no puedo soportarlo. – El apago su respiracion. -?Pero puedes decirme francamente que me quieres ahora? Aunque… infiernos, incluso si lo quisieras, hay todavia algo mas. La forma en que estas en mi cabeza, es como te dije antes. Me asusta perder el control. Me afectas de una manera diferente a las otras mujeres.
Hubo otro largo silencio. Ella lo rompio.
– Dime otra vez que eres un miserable y que no dormiremos juntos.- Dijo ella secamente.
– Soy un completo miserable. Dolorido. Duro todo el tiempo. Trastornado y fastidiado.
– Bueno -Ella sonrio un poco. -Chico, ?soy una perra, verdad?
– De ningun modo.
La habitacion se quedo tranquila. Eventualmente el yacio sobre el suelo y se acurruco, descansando su cabeza sobre su brazo.
Ella suspiro. -No espero que duermas en el suelo ahora.
– Es lo mejor.
– Por todos los santos Rhage, levantate de alli.
Su voz era baja como un grunido. -Si vuelvo a aquella cama, no hay ningun modo de que no vaya a aquel dulce punto de entre tus piernas. Y esta vez no solo seria con mis manos y mi lengua. Volveriamos a donde estabamos. Mi cuerpo encima de ti, cada pulgada de mi cuerpo desesperada por entrar en el tuyo.
Cuando el cogio el delicioso olor de su excitacion, el aire entre ellos se levanto con el sexo. Y dentro de su cuerpo, el volvio a ser un cable vivo.
– Mary, mejor me marcho. Volvere cuando te hallas dormido.
El se marcho antes de que ella pudiera pronunciar otra palabra. La puerta se cerro detras de el, se apoyo contra la pared del pasillo. Estar fuera del cuarto ayudaba. Era mas dificil recoger su olor.
El oyo una risa y vio a Phury paseandose por el pasillo.
– Te ves colgado, Hollywood. Asi como malditamente desnudo.
Rhage se cubrio con las manos. -No se como puedes hacerlo.
El hermano se paro, removiendo la taza de sidra caliente que llevaba. ?Hacer que?
– El celibato.
– ?No me digas que tu mujer no te tendra?
– Ese no es el problema.
– Entonces, ?por que estas ahora en el pasillo?
– Yo, ah, no quiero hacerle dano.
Phury lo miro con sorpresa. -Tu eres grande, pero nunca has herido a ninguna mujer. Al menos que yo sepa.
– No, es solo…la quiero tan duramente, estoy…estoy picante, hombre.
Los ojos amarillos de Phury se estrecharon. -Estas hablando de la bestia.
Rhage lo miro. -Si.
El silbido que salio del hermano fue sombrio. -Bien…infiernos, mejor te cuidas. Quieres ganar su respeto, eso esta bien. Pero tu ?te mantienes en el nivel o realmente vas a hacerle dano, me entiendes? Busca una pelea, encuentra a otras mujeres, pero asegurate de estar tranquilo. Y si necesitas algo de humo rojo, ven a buscarme. Te dare algunas de mis O-Zs, sin problema.
Rhage suspiro. -Pasare de los humos por ahora. Pero, ?puedo tomar prestado algun jersey y un par de Nikes? Voy a intentar controlarme con agotamiento.
Phury palmeo su trasero. -Vamos, mi hermano. Sere mas que feliz de cubrir tu culo.
Capitulo 25
Cuando la luz de la tarde disminuyo en el bosque, O dio marcha atras al Toro, evitando el monton de tierra que habia hecho.
– ?Esta listo para los tubos? -Le grito U
– Si. Dejalos caer aqui abajo. Vamos a ver como queda instalado.
El tubo de alcantarilla compuesto de metal acanalado de aproximadamente un metro de diametro y dos diez de largo fue bajado al agujero donde estaba su final. La cosa se adaptaba perfectamente.
– Vamos a colocar otros dos alli. -Dijo O.
Veinte minutos mas tarde las tres secciones de tubos estuvieron alineados. Usando el Dingo, O empujo la tierra mientras otros dos lessers sostenian los tubos en su lugar.
– Se ve bien. -Dijo U, andando por alrededor. -Se ve malditamente bien. ?Pero como conseguiremos que los civiles entren y salgan?
– Sistemas de arnes. -O apago el Dingo y se acerco a mirar detenidamente dentro de uno de los tubos. -Puede comprar los articulos para escalada en Dick’s Sporting Goods. Somos lo bastante fuertes para levantar a los civiles incluso si son un peso muerto y ellos estaran drogados, doloridos o agotados, entonces no lucharan mucho.
– Esta es una gran idea. -Murmuro U. -?Pero como lo taparemos?
– Las tapas seran redes metalicas con pesos en el centro.
O echo un vistazo por encima, viendo el cielo azul. -?Cuanto tiempo piensas que pasara hasta que tengamos el techo encima?
– Bueno nosotros pondremos la ultima pared ahora mismo. Entonces todo lo que tenemos que hacer es elevar las vigas y pasar a las claraboyas. El tableado no costara demasiado tiempo y las tablillas estan ya sobre las tres paredes que tenemos ahora. Movere las herramientas hacia aqui, conseguire una mesa y empezaremos manana por la noche.
– ?Tendremos las persianas para las claraboyas para entonces?
– Si. Y seran automaticas entonces usted podra levantarlas y bajarlas.
Hombre, aquellas cosas iban a ser practicas. Una pequena luz del sol era la mejor ninera que un lesser podia tener. Ella entraria, destellos desde el espacio y presto, no mas restos de vampiro.
O cabeceo hacia su camion. -Devolvere el Toro a su lugar de alquiler. ?Necesita algo de la ciudad?
– No. Estamos bien.