puertas que se sellaban en el suelo.
Sabia que deberia comer, pero no tenia energia de tratar con el Ensure entonces se sento sobre su cama, esperando que su fuerza magicamente rebotara. Iba a necesitarla. Al dia siguiente tenia que salir y comenzar a buscar un nuevo lugar para vivir. Era hora de salvarse.
Pero Dios, desearia haberse ido con Tohrment cuando habia tenido la…
Un golpe sono sobre la puerta. John alzo la vista, esperanzado y con el miedo como una cuerda retorciendose sobre su pecho.
– ?Hijo? Soy yo. Tohrment. Abre.
John se precipito a traves de la habitacion, abriendo las cerraduras y casi lanzandose sobre el hombre.
Las cejas de Tohrment bajaron sus ojos azul marino. -?Que pasa John? ?Has tenido algun problema?
No estaba muy seguro de cuanto decir sobre el hombre palido que habia encontrado en el hueco de la escalera y al final decidio callarse. No iba a arriesgarse a cambiar el pensamiento de Tohrment sobre el chico por que el pensaba que era un esquizofrenico paranoide.
– ?Hijo?
Estoy contento por que has venido. Gracias.
Tohrment leyo las palabras. -Si, tendria que haber venido mas pronto, pero anoche tuve un asunto…al que tenia que asistir. Entonces has pensado…
John asintio y garabateo rapidamente. Quiero ir contigo.
Tohrment sonrio un poco. -Esta bien, hijo. Es una buena opcion.
John suspiro, aliviado.
– Aqui esta lo que vamos a hacer. Volvere manana por la noche y te recogere. No puedo llevarte ahora a casa porque estare en el campo hasta el alba.
John trago con renovado panico. Pero regresaria, se dijo asi mismo. ?Que era un dia mas?
Dos horas antes del alba, Rhage y Vishous fueron a la entrada de la Tomb. Rhage espero en el bosque mientras V llevaba dentro el tarro que habian encontrado en el lugar del lesser en LaCrosse.
La otra direccion habia resultado ser un centro de tortura abandonado. En el sotano mal ventilado de dos pisos alquilados, habian encontrado instrumental cubierto de polvo asi como una mesa y cadenas. El lugar era un testimonio de los horrores de cambio de estrategia que la Sociedad utilizaba para luchar contra los hermanos, arrebatando y lastimando a los civiles. Tanto el como Vishous se atragantaron con las venganzas cuando se marcharon.
De regreso al recinto, pararon en la casa de Mary para que V pudiera estudiar las habitaciones y calcular lo que tendria que alambrar el lugar para que estuviera bien y cerrado. Estar alli habia sido un infierno. Ver sus cosas. Recordar la primera noche que fue a buscarla. No habia sido capaz de mirar en absoluto el divan por que le recordaba lo que le habia hecho a su cuerpo en el suelo detras de ello.
Todo era como si hubiera pasado toda una vida.
Rhage maldijo y volvio a la exploracion del bosque alrededor de la boca de la caverna. Cuando V salio, los dos se desmaterializaron en el patio principal de la casa.
– Hey, Hollywood, Butch y yo iremos al One Eye para un ultimo trago. ?Quieres venir?
Rhage miro hacia las oscuras ventanas de su dormitorio.
Aunque un viaje al One Eye lo dejara frio, sabia que no deberia quedarse solo. De la forma en que se sentia, corria el riesgo de de ir a buscar a Mary y arrastrar su culo suplicandole. Lo que solo seria una humillacion malgastada. Ella le habia dejado bien claro en donde se encontraban y no era la clase de mujer a la que pudiera persuadir. Ademas, estaba acabado jugando al idiota enfermo de amor.
En la mayoria de los casos.
– Si. Me colgare de vosotros chicos.
Los ojos de V llamearon como si le hubiera hecho la oferta por ser cortes y no esperando un si. -Bien. Vale. Nos vamos en quince. Necesito una ducha.
– Yo, tambien. -Queria quitarse la sangre del lesser de encima.
Mientras caminaba a traves del vestibulo de la mansion y lo pasaba, Fritz salio del comedor.
El mayordomo se inclino profundamente. -Buenas noches, sire. Su invitada esta aqui.
– ?Invitada?
Directrix Elegida. Ella indico que la habia llamado.
Mierda. Se habia olvidado de la peticion y no era como si no fuera a requerir mas sus servicios. Si Mary no estuviera en su vida, no requeriria ninguna disposicion especial de alimentacion. Era libre para mamar y joder con quien quisiera. Oh, alegria.
Dios, la idea de estar con cualquiera que no fuera Mary, hacia que se le arrugara dentro de los pantalones.
– ?Sire? ?La recibira?
Estuvo a punto de decir que no, pero calculo que no solucionaria los problemas. Considerando su pasada historia con la Scribe Virgen, no era sabio ofender a las mujeres especiales de su raza.
– Dile que estare con ella en unos momentos.
Corrio hacia su habitacion, abrio la ducha para que se fuera calentando y llamo a V. El hermano no parecio sorprendido al saber que se achicaba por el viaje al bar.
Demasiado mal era la razon que Vishous obviamente habia asumido.
Mary se desperto cuando escucho voces amontonandose desde el vestibulo. Era la voz de Rhage. Reconoceria aquel profundo estruendo en todas partes.
Resbalandose de la cama, fue hacia el hueco que habia dejado en la puerta.
Rhage subia por la escalera. Su pelo estaba humedo como si se hubiera dado una ducha y estaba vestido con una camisa amplia negra y pantalones holgados negros. Ella estuvo a punto de dar un paso hacia el pasillo cuando vio que no estaba solo. La mujer que iba con el era alta y tenia una larga trenza rubia que le caia por la espalda. Iba vestida con un traje de noche blanco transparente y juntos parecian pertenecer a algun tipo de boda de godos, el todo de negro y ella cubierta con esa tela de telarana. Cuando llegaron a lo alto de la escalera, la mujer hizo una pausa, como si no supiera donde tenia que ir. Rhage le coloco la mano bajo el codo y la miro solicitamente, como si fuera tan fragil que se le pudiera romper algun hueso si conseguia llegar al segundo piso.
Mary los miro entrar en la habitacion. La puerta se cerro tras ellos.
Ella regreso a la cama. Las imagenes regresaron a su cabeza. Rhage por todas las partes de su cuerpo con su boca y sus manos. Rhage agradeciendole que lo alimentara. Rhage Mirandola mientras le decia que la amaba.
Si, el la amaba, de acuerdo. Tanto que el habia pasado a traves del pasillo con otra mujer.
Al instante de que el pensamiento paso por su mente, supo que era irrazonable. Ella lo habia apartado. Se habia dado por aludido. No tenia ningun derecho de culparlo por tener sexo con alguien mas.
Ella habia obtenido exactamente lo que le habia pedido.
Que la dejara marchar.
Capitulo 34
A la tarde siguiente, justo antes de la caida de la noche, Rhage fue al gimnasio como un asunto de servicio publico. Cuando termino con las pesas, subio a la cinta y comenzo a correr. Las primeras cinco millas volaron. Hacia la sexta milla, ya estaba sudando. Cuando llego a la novena milla, el culo comenzo a pesarle.
El aumento la inclinacion y perdio terreno dentro de su paso. Sus muslos gritaban, tensos, quemandole. Sus pulmones ardian. Los pies y las rodillas le dolian.
Agarro la camisa con la que habia salido y habia dejado colgado sobre la consola y la utilizo para limpiarse el