– No, es mejor si lo hago solo.
El hermano se paro. -?Que sobre la cobertura, poli? Porque los lessers podrian aparecer otra vez. Ninguno de los de aqui se escapo, pero cuando los muchachos no fichen, algunos de sus compinches podrian venir a echar un vistazo.
– Puedo arreglarmelas. -Saco su arma y la comprobo. -Pero gaste mi cargador. ?Puedo coger otro prestado?
Phury le ofrecio una Beretta. -Coge esta y empieza de nuevo.
Y Tohr no se marcharia hasta que Butch aceptara una de las suyas tambien.
Butch metio un arma en su pistolera, la otra la dejo en su mano y salio corriendo para atravesar el prado. Su cuerpo preparado y musculoso, cubrio la distancia en poco tiempo, apenas sudando. Mientras corria, su mente era aguda como el aire de la noche, pensando en una lista de cosas que tendria que llevar a cabo y teorias de lugares a donde podian haber llevado a Bella.
Mientras corria de regreso a la granja, observo un destello moviendose dentro de la casa. Se apoyo contra la pared al lado de la puerta de la ventana rota y le quito el seguro a la Beretta. Desde dentro de la cocina se escuchaba el sonido de cristal pisado, como las palomitas sobre una estufa. Alguien estaba en los alrededores. Alguien grande.
Butch espero hasta que se estuvo mas cerca; entonces salto hacia la entrada, apuntando el arma a nivel del pecho.
– Soy yo, poli. -Refunfuno Z.
Butch balanceo el canon hacia el techo. -Cristo, podria haberte pegado un tiro.
Pero Z no parecio preocuparse de que casi lo hubiera le hubiera pegado un tiro. Solo se agacho y pesco algunos trozos del plato roto con la yema del dedo.
Butch se quito el abrigo y se enrollo las mangas. No le iba a pedir a Zsadist que se marchara. No habia ningun argumento para hacerle entrar en razon y ademas, el hermano estaba actuando de una manera extrana, como si estuviera atontado. La mortal calma en el era infernalmente misteriosa.
Z recogio algo del suelo.
– ?Que es eso? -Le pregunto Butch.
– Nada.
– Intenta no remover la escena ?vale?
Cuando Butch miro a su alrededor, se maldijo. Queria a su viejo companero de la Fuerza, Jose. Queria al equipo completo de Homicidios. Queria a su gente tras un laboratorio del CSI.
Se permitio un par de segundos de negra frustracion y luego regreso al trabajo. Comenzando por las puertas de las ventanas rotas, estaba preparado para examinar cada pulgada de la casa, incluso si tenia que hacerlo hasta el alba.
Mary saco otra ronda de Alka- Seltzer del cuarto de bano. Rhage estaba sobre su cama, respirando despacio, pero un poco verde.
Despues de haberse bebido el material, levanto la vista hacia ella. Su cara estaba tensa y sus ojos eran suspicaces, preocupados.
– Mary…desearia que no hubieras visto nada de todo esto.
– Shh. Solo descansa un ratito ?vale? Ya habra tiempo de hablar mas tarde.
Se desnudo deslizandose a su lado. En el momento en que estuvo debajo de las sabanas, el se acurruco a su alrededor, su gran cuerpo era como una manta viva.
Estando a su lado, fuera de peligro y segura, la hizo pensar en Bella.
El pecho de Mary se apreto y cerro con fuerza los ojos. Si creyera que habia un Dios absoluto, estaria rezando ahora mismo. En cambio solo podia esperar a que ella pudiese.
Eventualmente el sueno le llego. Hasta horas mas tarde, cuando Rhage comenzo a gritar.
– ?Mary!!Mary, corre!
El comenzo a agitar sus brazos. De un golpe, ella se zambullo entre ellos, apretandose contra su pecho, dirigiendose a el. Cuando sus manos aun se movian, ella las capturo y puso sus palmas sobre su cara.
– Estoy bien. Estoy aqui.
– Oh, gracias a Dios…Mary. – El le acaricio las mejillas. -No puedo ver muy bien.
A la luz de las velas, ella lo miro a los desorientados ojos.
– ?Cuanto te cuesta recuperarte? -Le pregunto ella.
– Un dia o dos. -El fruncio el ceno y luego estiro las piernas. – En realidad, no estoy tan tenso como generalmente suelo estar. Tengo un nudo en el estomago, pero no me duele tanto. Despues del cambio…
El se detuvo, la mandibula se veia rigida. Entonces aflojo el abrazo como si no quisiera que se sintiera atrapada.
– No te preocupes. -Murmuro ella. -No te tengo miedo mientras se que eres tu.
– Infiernos, Mary…no queria que lo vieras. -El nego con la cabeza. -Es tan horrible. Todo esto es tan horrible.
– No estoy muy segura de eso. En realidad fui directamente hacia ello. La bestia. Yo estaba tan cerca como lo estoy ahora de ti.
Rhage cerro los ojos. -Mierda, Mary, no deberias haberlo hecho.
– Si, bien, o lo hacia o la criatura se habria comido a V y a Zsadist. Literalmente. Pero no te preocupes, tu bestia y yo nos entendimos muy bien.
– No vuelvas a hacerlo.
– El infierno que lo volvere ha hacer. No puedes controlarlo, los hermanos no pueden controlarlo. Pero a mi esa cosa me escucha. Te guste el o no, los dos me necesitais.
– ?Pero no es…feo?
– No. No para mi.- Ella presiono un beso sobre su pecho. – Es temible y aterrador y poderoso e imponente. Y si alguien intentara cogerme esa cosa borraria una vecindad. ?Como una chica no va estar encantada? Ademas, despues de ver a esos lessers en accion, le estoy agradecida. Me siento a salvo. Entre tu y el dragon, no tengo por que preocuparme.
Cuando ella levanto la mirada con una sonrisa, Rhage parpadeo rapidamente.
– Oh, Rhage…esta bien. No estes…
– Pensaba que si sabias a que se parecia -dijo el con voz ronca -no serias capaz de volverme a mirar. Todo lo que recordarias es a ese horrible monstruo.
Ella lo beso y le limpio una lagrima de la cara. -Es parte de ti, no todo o todo lo que eres. Y te amo. Con o sin ello.
Se le acerco y metio la cabeza en su cuello. Cuando el solto un profundo suspiro, ella le dijo -?Naciste con ello?
– No. Es un castigo.
– ?Por que?
– Mate un pajaro.
Mary le echo un vistazo, pensando en que parecia algo exagerado.
Rhage le echo el pelo hacia atras. -Hice algo mas que eso, pero matar un pajaro fue lo que desequilibro la balanza.
– ?Me lo vas a contar?
El hizo una pausa durante largo rato. -Cuando yo era joven, justo despues de mi transicion, yo era… incontrolable. Tenia toda esa fuerza y energia y era estupido cuando la utilizaba. No malo, solo…tonto. Peleas. Y yo, ah, dormia con muchas mujeres, mujeres que no deberia haber tomado por que ellas eran las shellans de otros hombres. Nunca lo hice por jorobar a sus hellrens, pero tome lo que me ofrecian. Tome…todo lo que me ofrecieron. Bebi, fume opio, cai en el laudano…Me alegra que no me conocieras entonces.
– Esto duro veinte, treinta anos. Yo era un desastre esperando en la linea de la costa y me encontre con una mujer. La queria, pero ella era reservada y contra mas me provocaba mas determinado estaba a tenerla. No fue hasta que fui alistado por la Hermandad que ella cambio. Las armas la ponian. Los guerreros la ponian. Solo queria