humedo y al cabo de un momento tocaron lo que claramente eran los labios y la nariz de alguien. Al principio sintio repulsion, pero volvio a palpar el rostro, por encima de la coronilla, hasta que encontro el pelo atado atras. Era Zeller. Y al parecer estaba muerto.

Despues de un momento de pausa continuo la busqueda y su mano finalmente se cerro en torno a una pequena pistola. Se volvio hacia la trampa de la entrada. Mientras llevaba a cabo la maniobra, su tobillo tropezo con una papelera de aluminio que habia debajo de la mesa y aquella se volco estrepitosamente.

Pierce se agacho y otros dos disparos resonaron en el laboratorio. Vio dos destellos de un microsegundo con el rostro de Wentz en la oscuridad. Pierce no respondio a los disparos, estaba demasiado ocupado poniendose fuera del alcance de Wentz. Oyo el distintivo zamp zamp de las balas destinadas a el, que impactaron en el revestimiento de cobre de la pared exterior del laboratorio del laser, al fondo de la habitacion.

Pierce se metio la pistola en el bolsillo de los vaqueros para poder arrastrarse con mayor velocidad y eficiencia. Una vez mas se concentro en calmarse el y su respiracion y empezo a reptar hacia su izquierda.

Estiro una mano hasta que toco la pared y se formo una idea de donde estaba. Despues repto silenciosamente hacia adelante, utilizando la pared como guia. Paso el umbral del laboratorio de electronica -lo supo por el concentrado olor a carbono quemado- y avanzo hasta la otra sala, el laboratorio de imagen.

Se levanto lentamente, alerta al sonido de cualquier movimiento proximo. Solo hubo silencio y despues un sonido metalico procedente del otro lado de la sala. Pierce lo identifico como el de un cargador al ser sacado de una pistola. No tenia mucha experiencia con armas, pero le parecio que el sonido encajaba con lo que se estaba imaginando: Wentz recargando su pistola o comprobando el numero de balas que le quedaban.

– Eh, Lumbreras -lo llamo Wentz, partiendo la oscuridad con su voz como un relampago-. Ahora solo estamos tu y yo. Sera mejor que te prepares porque voy a por ti. Y voy a hacerte algo mas que obligarte a encender la luz.

Wentz se rio socarronamente en la oscuridad.

Pierce giro despacio el pomo de la puerta del laboratorio de imagen y la abrio sin hacer ruido. Entro y cerro la puerta. Actuo de memoria. Dio dos pasos hacia la parte de atras de la sala y luego tres a su derecha. Extendio la mano y con un paso mas toco la pared. Con los dedos de ambas manos extendidos barrio la pared trazando figuras de ocho con los dedos hasta que su mano izquierda toco el gancho del que colgaban las gafas de resonancia que habia usado durante la presentacion con Goddard esa manana.

Pierce conecto las gafas y se ajusto los visores. La sala aparecio de color azul oscuro, salvo por el brillo amarillo y rojo del terminal y el monitor del microscopio de efecto tunel. Hurgo en el bolsillo y saco la pistola. La miro. Tambien se veia azul en el campo de vision. Metio un dedo rojo por el guardallamas y lo coloco cerca del gatillo.

Al abrir la puerta en silencio, Pierce vio una variedad de colores en el laboratorio principal. A su izquierda vio el cuerpo de Dosmetros tirado junto a la puerta de la trampa. Su torso era un colage de rojos y amarillos que en sus extremidades tendian al azul. Estaba muerto y se estaba enfriando.

Habia una imagen de color rojo brillante y amarillo de un hombre acurrucado junto a la pared de la derecha de la principal estacion informatica. Pierce alzo la pistola y apunto, pero luego se detuvo cuando recordo a Rudolpho Gonsalves. El hombre acurrucado era el vigilante de seguridad que Wentz habia utilizado para acceder al laboratorio.

Miro a la derecha y vio otras dos figuras inmoviles, una despatarrada sobre la estacion experimental y volviendose azul en las extremidades. Cody Zeller. El otro cuerpo estaba en el suelo. Era rojo y amarillo en el campo de vision. Renner. Vivo. Parecia que se habia agazapado en el espacio para las rodillas de un escritorio. Pierce observo una demarcacion de alto calor en el hombro izquierdo del detective. Era una marca de sangre. El morado era sangre caliente que manaba de una herida.

Hizo un barrido hacia la izquierda y despues hacia la derecha. No habia nada mas, salvo las reacciones amarillas de los monitores de la sala y las luces del techo.

Wentz se habia ido.

Pero eso era imposible. Pierce se dio cuenta de que Wentz tenia que haber entrado en uno de los laboratorios laterales, tal vez en busca de una ventana o algun tipo de iluminacion o lugar desde el que atacar en forma de emboscada.

Dio un paso hacia el laboratorio principal y de repente tenia unas manos encima de el agarrandolo por la garganta, unas manos que lo apoyaron contra la pared y lo sostuvieron alli.

El campo de vision de Pierce se lleno con el estridente rojo y los ojos de otro mundo de Billy Wentz. Noto el canon caliente de una pistola apretado con fuerza bajo su barbilla.

– Muy bien, Lumbreras, se acabo.

Pierce cerro los ojos y se preparo para la bala lo mejor que pudo.

Pero el disparo no se produjo.

– Enciende la puta luz y abre la puerta.

Pierce no se movio. Cayo en la cuenta de que Wentz necesitaba su ayuda antes de poder matarlo. En ese momento tambien comprendio que probablemente Wentz no se esperaba que llevara una pistola en la mano.

La mano que le sujetaba por el cuello y camisa lo sacudio violentamente.

– Las luces, he dicho.

– Vale, vale. Luces.

Mientras decia estas palabras coloco la pistola en la sien de Wentz y disparo dos veces. No habia otro modo, no tenia eleccion. Los estallidos fueron casi simultaneos y se produjeron al mismo tiempo que se encendian las luces del complejo de laboratorios. Su campo de vision se torno negro y Pierce se levanto las gafas con la mano que no sostenia el arma. Estas cayeron al suelo antes que Wentz, quien de algun modo mantuvo el equilibrio durante unos segundos, a pesar de que las balas le habian arrancado el ojo izquierdo y la sien del mismo lado. Wentz todavia mantenia el arma apuntada hacia arriba, pero esta ya no estaba bajo la barbilla de Pierce. Pierce estiro el brazo y empujo el arma de Wentz hasta que dejo de suponer un peligro. El empujon tambien derribo a Wentz, que cayo hacia atras y se quedo inerte en el suelo, muerto.

Pierce miro al suelo diez segundos antes de tomar aire. Entonces se sereno y miro a su alrededor. Gonsalves se estaba levantando lentamente, apoyandose en la pared mas alejada para mantener el equilibrio.

– Rudolpho, ?esta bien?

– Si, senor.

Pierce miro hacia el escritorio bajo el cual se habia acurrucado Renner. Vio los ojos del policia abiertos y alerta. Estaba respirando pesadamente y tenia el hombro izquierdo y el pecho de la camisa empapados de sangre.

– Rudolpho, sube y llama a una ambulancia. Diles que hay un policia herido. Herida de bala.

– Si, senor.

– Luego llama a la policia y diles lo mismo. Y llama a Clyde Vernon y hazlo venir.

El vigilante se apresuro hacia la trampa. Tuvo que inclinarse sobre el cadaver de Dosmetros para llegar a la cerradura de combinacion. Despues hubo de pisar al hombreton para pasar por la puerta. Pierce vio un agujero de bala en el centro de la garganta del monstruo. Renner le habia dado de lleno y Dosmetros se habia desplomado en el acto. Pierce se dio cuenta de que el hombreton no habia pronunciado ni una sola palabra.

Se acerco a Renner y ayudo al detective herido a salir reptando del escritorio. Su respiracion era rasposa, pero Pierce no vio sangre en sus labios, lo cual significaba que sus pulmones estaban intactos.

– ?Donde le han dado?

– En el hombro. -Gimio con el movimiento.

– No se mueva. Solo espere. La ayuda esta en camino.

– Me han dado en el hombro de disparar. Y soy inutil a distancia con una pistola en la derecha. Pense que lo mejor que podia hacer era esconderme.

Se incorporo hasta quedar sentado y se apoyo en el escritorio. Hizo un gesto con su mano derecha hacia Cody Zeller, esposado y caido sobre la mesa de la estacion experimental.

– Eso no va a tener muy buena pinta.

Pierce estudio el cuerpo de su antiguo amigo por un momento. Entonces volvio a centrarse en Renner.

– No se preocupe. Balistica demostrara que disparo Wentz.

– Eso espero. Ayudeme. Quiero caminar.

– Ni se le ocurra. Esta herido.

– Ayudeme a levantarme.

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