estabamos dispuestos a tomarla por la fuerza.

– Yo no -dijo Malone-. Ni una sola vez pense tal cosa.

– Yo tampoco -dijo Brunner.

Yost estaba a punto de replicar pero Shively levanto la mano.

– Muy bien -dijo este-, admitamos que vosotros dos no lo hayais pensado.

Pero ahora la situacion ha cambiado. Ella es un cuerpo que tenemos en el dormitorio de al lado. Es de verdad. Cosa buena.

Lo unico que tenemos que hacer es entrar alli, meterle la mano por debajo del vestido y empezar a acariciar ese manguito multimillonario. Hacedlo y no tendreis que preocuparos por la violacion o la no violacion.

Hacedlo y podreis montarla a los diez segundos, aunque ella disimule y diga otra cosa. Pensadlo un poco y os dareis cuenta de que os importa un bledo la forma en que lo consigais.

– A mi si me importa un bledo -dijo Malone con firmeza.

– A mi tambien -dijo Brunner haciendole eco.

– Bueno, bueno -prosiguio Shively-, pero aunque os importe, no dejemos que nos tome el pelo. No hagamos el primo por culpa de nuestros prejuicios acerca de lo que esta bien y lo que esta mal.

Lo que esta bien es aquello que tu consideres que te mereces porque no mereces que se te engane. Mirad, ya hemos llegado hasta aqui. Lo peor ya ha pasado.

Ya hemos superado la fase mas peligrosa. Ahora estamos a salvo. En nuestro mundo. Lo dirigimos nosotros. Podemos hacer lo que queramos como si fueramos Dios, dictar nuevas normas, nuevas leyes o como querais llamarlas. Es. ?como la llama Adam? La isla de Crusoe.

– Mas a Tierra -dijo Malone.

– Si, nuestro reino y pais particular.

Por eso disfrutamos de la flor y nata de las cosas. Disfrutamos de lo mejor. Si hay un tesoro, es nuestro. Por consiguiente, entramos en este dormitorio que es lo que siempre hemos sonado junto con los demas pelagatos.

Solo que ahora ya no somos unos pelagatos. Estamos al mando y lo que hay aqui nos pertenece en exclusiva. Imaginaos a Elizabeth Taylor o a Marilyn Monroe o ?como se llama la francesa?

– Brigitte Bardot -repuso Malone.

– Si, imaginaos a la Bardot desnuda en la habitacion de al lado. Y podemos hacer lo que queramos porque somos los reyes. No ireis a decirme que le volveriais la espalda. No me convenceriais.

– Yo no creo en la violacion -dijo Malone.

– Mirad -prosiguio. Shively sin hacerle caso-, ?que mas da que la soltemos intacta dentro de dos semanas o que la soltemos tras habernos divertido con ella tal como llevan tantos anos divirtiendose con ella estos grandes productores cinematograficos? ?Acaso le habremos causado un dano terrible? No es una virgen cuya vida podamos destrozar. No le vamos a danar la salud.

No le van a salir granos por esta causa. -Shively espero por si se producian risas. Pero no se escucho mas que la risita ahogada de Yost-. Esta experiencia no producira en ella ningun cambio.

En nosotros, en cambio, si lo producira. Porque obtendremos por primera vez de la vida algo bueno que siempre hemos deseado y que nos corresponde por derecho. ?A que demonios seguir hablando? Digo que hagamos lo que nos venga en gana y no lo que ella dice que quiere. Es nuestro mundo. Y quien lo dirige es el Club de los Admiradores queridos consocios.

– No, Kyle, no es nuestro mundo -dijo Malone-. Mas a Tierra tal vez sea un refugio aislado pero forma parte del mundo y observa las leyes y normas del mundo civilizado, al que todos nosotros pertenecemos.

Ademas, en nuestra calidad de socios de una asociacion u organizacion llamada El Club de los Admiradores, hemos establecido toda una serie de normas adicionales.

Y la principal de dichas normas es que no daremos ningun paso a no ser que estemos todos unanimemente de acuerdo al respecto. Todo lo que hagamos tiene que ser por unanimidad, tal como sucede en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Cada vez que se produzca un veto, tendremos que desistir de aquello que hayamos presentado a votacion.

– Eso era antes, maldita sea, pero ahora, tal y como estan las cosas, estoy en contra de esta norma de la unanimidad -dijo Shively-.

Mira, ya ves que nosotros cuatro jamas podremos ponernos de cuerdo acerca de nada. ?Que tiene de malo que cambiemos las normas de la misma manera que el Congreso cambia las leyes?

– Eso no tiene nada de malo -repuso Malone-. Es perfectamente legal.

– Permitidme que presente una propuesta -tercio Yost-. A partir de ahora, cada vez que tenga lugar una votacion, bastara el principio de la mayoria. En otras palabras, si somos tres contra uno, se aprobara.

– Dejame entonces presentar una enmienda -dijo Malone-. Si se produce una mayoria de tres a uno, se aprobara. Pero si se produce un empate de dos a dos, se anulara exactamente igual que si se produjera una mayoria de tres a uno en contra de la propuesta.

– Acepto -dijo Yost-. Soy partidario de la norma de la mayoria y de la enmienda. ?Y tu, Shiv?

– Me parece bien.

– ?Tu, Adam?

– Con la enmienda, acepto el principio de la mayoria.

– ?Leo?

– Creo que si.

– Aprobado -dijo Yost. Se dirigio despues a Shively-. ?Quieres presentar de nuevo la primera mocion?

– ?Te refieres a lo de entrar en el dormitorio y hacer lo que siempre hemos tenido en proyecto? -pregunto Shively.

– Si, tanto si ella se muestra dispuesta a colaborar como si no -contesto Yost.

– Pues claro que presento esta mocion. Yo digo que nosotros tenemos la sarten por el mango y ella no. Digo que una vez se lo hayamos hecho tal como se lo hacen sus amigos ricos, le encantara. Digo que no le causaremos ningun dano.

– Podemos producirle un 'shock' psiquico -dijo Malone.

– Tonterias -dijo Shively-. A ninguna chica de veintiocho anos le es perjudicial que le hagan el amor como es debido. Al contrario, resulta beneficioso. Es bueno para los corpusculos o como se llamen y tambien para el sistema nervioso.

– En caso de violacion, no -insistio Malone.

– A los cinco segundos de estar dentro, ya no se tratara de violacion -dijo Shively-. Tanto si lo queria como si no, el paseo le gustara y nos pedira mas. Escucha la voz de la experiencia.

– Basta de discusiones -dijo Yost-. Se somete a votacion la mocion del senor Shively. La mocion propone que no sea necesario su consentimiento para acostarnos con ella. ?Que vota usted, senor Shively?

– ?Bromeas? Voto un si como una casa.

– Un voto a favor y ninguno en contra -dijo Yost levantando la mano derecha-. Yo tambien voto si. Son dos votos a favor y ninguno en contra. ?Que vota usted, senor Malone?

– Soy totalmente contrario a ello. Voto no.

– Dos votos a favor y uno en contra -dijo Yost senalando a Brunner-. El ultimo y decisivo voto sera emitido por el senador Brunner. ?Que dice usted?

Brunner se seco la frente con el panuelo.

– Vamos, Leo -le animo Shively-, piensa en el supertrasero que te espera a la vuelta de la esquina. No te arrepentiras.

– Ten cuidado, Leo -le advirtio Malone-, es posible que jamas puedas volver a dormir con la conciencia tranquila.

– Basta, senores -dijo Yost-. Nada de campanas en el lugar de la votacion. Senor Brunner, indiquenos su voto. ?Que dice usted?

– Existen argumentos de distinta naturaleza en ambas posturas -dijo Brunner-. Tal vez sea debilidad por mi parte pero no podria hacerlo. Voto no muy a mi pesar.

– Eso si es democracia -dijo Yost muy animado-. El resultado final es de dos a dos.

Dado que la mocion de Shively ante el Club de los Admiradores no ha conseguido alcanzar una votacion por mayoria, se rechaza dicha mocion. Lo lamento, Shiv.

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