automovil.
La policia de Los Angeles tomo cartas en el asunto y promovio una busqueda de caracter nacional. La desaparicion se produjo el dia 18 de mayo de 1926.
Despues, un mes mas tarde, se entrego una nota de rescate en el Templo del Angelus, en la que se afirmaba que la hermana Aimee habia sido secuestrada, se encontraba prisionera en el Suroeste y seria liberada a cambio de medio millon de dolares.
Al dia siguiente, Aimee Semple McPherson reaparecio en el desierto de las cercanias de Douglas, afirmando que la habian mantenido cautiva en una choza por espacio de un mes, que habia conseguido escapar a traves de una ventana y que llevaba varias horas vagando por el desierto.
Sin embargo, la policia empezo a sospechar. Iba pulcramente vestida, su rostro no estaba quemado por el sol y sus zapatos se hallaban en perfecto estado.
El fiscal de distrito se dispuso a iniciar un proceso contra la hermana Aimee, pero intervinieron influyentes personajes, entre ellos William Randolph Hearst, y se echo tierra al asunto. Mas tarde se demostro, casi con toda certeza, que la hermana Aimee se habia limitado a huir con un tal Kenneth Ormiston, empleado de su emisora de radio'.
Al oirlo, Sharon Fields se enfurecio contra la policia de Los Angeles por atreverse a comparar su desaparicion con la de la McPherson.
Siguio escuchando la voz de Sky Hubbard: 'Teniendo en cuenta este caso inolvidable, se comprende que la policia no quiera convertirse de nuevo en el hazmerreir de la nacion. Segun nuestra fuente, el Departamento de Personas Extraviadas intervendra unicamente en el caso de que los allegados a Sharon Fields puedan demostrar fehacientemente que la desaparicion de esta ha sido involuntaria aportando pruebas inequivocas de juego sucio.
He visitado a su representante personal, Felix Zigman, en su despacho de Beverly Hills. El senor Zigman se ha abstenido de revelarme ningun detalle, pero ha reconocido que ignoraba el actual paradero de la actriz, negando, por el contrario, haberse puesto en contacto con el Departamento de Policia de Los Angeles.
Ahora, es exclusiva para el Noticiario del Mediodia de Sky Hubbard, las declaraciones del senor Zigman a un servidor de ustedes'.
Sharon espero conteniendo el aliento y, al final, escucho la conocida y consoladora voz de Felix: 'Si, es cierto que no estoy en contacto con la senorita Fields desde mediados de semana, pero eso no tiene nada de raro, ultimamente la senorita Fields ha estado trabajando muy duro y me habia dicho que estaba exhausta.
Si bien tenia reservado pasaje para trasladarse a Londres, es probable que la perspectiva de un viaje tan largo se le haya antojado agotadora en su actual estado. Lo mas probable es que haya decidido marcharse de incognito a alguna localidad cercana, al objeto de tomarse un bien merecido descanso.
Sus mas intimos amigos no estamos preocupados. No es la primera vez que decide tomarse en secreto unas vacaciones. Puedo asegurarle que ninguna persona allegada a la senorita Fields ha presentado denuncia alguna de desaparicion.
Estamos seguros de que se encuentra a salvo y esperamos recibir noticias suyas dentro de muy poco tiempo, tal vez este mismo fin de semana. No puedo decirle mas, senor Hubbard. Le he dicho todo lo que se. Se trata de una simple tormenta en un vaso de agua'.
Apagaron el aparato de television de la habitacion de al lado y el silencio se vio ocupado inmediatamente por gritos y voces de jubilo.
– ?Lo habeis oido? -estaba diciendo alguien ?Lo habeis oido?
– ?Estamos libres! -grito otro-. ?Nadie sabe lo que ha ocurrido!
– !Tienes razon! -contesto otro-.?Lo hemos conseguido! ?Ya no tenemos que preocuparnos por nada!
Sharon Fields hundio la cabeza en la almohada. Hubiera querido echarse a llorar. Pero ya no le quedaban lagrimas. Al cabo de un rato miro hacia el techo y permanecio inmovil como un cadaver.
No hubiera debido sorprenderse, se dijo a si misma. Ya sabia que no seria probable que Nellie y Felix acudieran a la policia y provocaran un sensacionalismo fuera de lugar, y tambien sabia que no seria probable que la policia se tomara en serio la denuncia Y, sin embargo, mas alla de toda logica, Sharon se habia permitido abrigar un rayo de esperanza en medio de su desesperacion.
Era comprensible. Era normal. Hasta Shakespeare habia dicho que los desgraciados no tienen mas medicina que la esperanza. En su actual situacion apurada, se habia estado enganando a si misma en la esperanza de que la medicina surtiera efecto.
Ahora aquella diminuta luz de esperanza se habia apagado repentinamente. Jamas se habia sentido mas perdida y aterrada. Se sobresalto al escuchar los crujidos de las tablas del pasillo.
Y oyo que el Vendedor les gritaba a los demas:
– Oid, atontados, ?quien de vosotros ha dejado la puerta abierta? Comprendio instintivamente que seria mejor que no se enteraran de que lo habia oido.
Cerro los ojos y simulo dormir. Ahora se escuchaban dos voces.
Una de ellas pertenecia al Vendedor y la otra al Malo. Debian estar mirandola desde la puerta.
– Esta dormida como un tronco -estaba diciendo el Vendedor para tranquilizar a su amigo-, no te preocupes.
– Muy bien, pero, a partir de ahora, tengamos cuidado, maldita sea.
Cerraron la puerta y se alejaron las pisadas. Sharon abrio los ojos. Ahora estaba completamente despierta, se percataba de su situacion y comprendia la necesidad de inventarse una esperanza alli donde no habia ninguna.
Trato de recordar sus pensamientos de la noche justo antes de conciliar el sueno. Si. La necesidad de hacer algo por si misma. Si el mundo exterior estaba ciego y no se percataba de su situacion, solo habria una persona capaz de hacerle comprender al mundo exterior lo que le habia ocurrido.
Una persona. Ella misma. De ella dependia. No habia nadie mas. De Sharon Fields dependia, se dijo, que Sharon Fields se salvara. ?Que podia hacer, teniendo en cuenta su situacion de limitacion y confinamiento? Respuestas, alternativas.
Las busco. Con renovadas fuerzas, y en su obsesion por verse libre de aquellos cuatro monstruos, empezo a sopesar las distintas alternativas con increible agudeza mental, frialdad y logica.
De una cosa no cabia duda. Por perdida que pudiera encontrarse y por abandonada que pudiera estar, se hallaba en compania de otras cuatro personas que estaban relacionadas con el mundo exterior.
Por consiguiente, podia comunicarse con el mundo exterior a traves de ellas utilizandolas en calidad de eslabon con el mundo civilizado.
Pero ?como podria utilizarlas? Y entonces se le ocurrio -un destello de recuerdos de epocas pasadas-que en muchas otras ocasiones se habia dirigido aquella misma pregunta, en el transcurso de su larga odisea desde Nueva York a Hollywood.
?Como podria utilizar a este hombre, a este conocido? En epocas pasadas, siempre habia tenido los medios a su alcance. Mirando hacia atras, recordando sus pasadas experiencias con otros hombres -en nada distintos a estos, a decir verdad, puesto que se le habian antojado igualmente mezquinos, vulgares y puercos-, examino los motivos de que se habia valido para utilizar y manejar a aquellos hombres en su ascenso hacia la libertad.
En realidad, en algunos casos el reto habia sido mas dificil, puesto que los hombres que habia manejado eran mas inteligentes, sofisticados y astutos.
Y, sin embargo, lo habia conseguido. Se habia salido con la suya. Se habia aprovechado de sus debilidades, habia jugado con ellos, los habia utilizado de la misma manera que ellos la habian utilizado a ella.
Bueno, ?por que no? ?Por que no jugar de nuevo a aquel odioso juego? Ahora que habian transcurrido tres dias, estaba empezando a entender un poco a estos tipos.
No disponia de ningun hecho concreto. Pero habia conseguido adivinar sus respectivas debilidades y ello le permitia calibrarlos mejor. Aquellos antiguos dichos que afirman que pueden adivinarse muchas cosas acerca de una persona a traves del perro que tiene, los libros que lee o la forma en que juega a las cartas, no eran mas ciertos que lo que ella podia adivinar acerca de una persona a traves de su comportamiento en la cama.
El Malo, por ejemplo. Era tejano, estaba segura. Se ganaba la vida utilizando las manos. Era ignorante pero muy listo. Era un sadico y, por consiguiente, podia resultar peligroso. Tenia manias de caracter paranoico y se consideraba un oprimido sin derecho a disfrutar del mundo. Pero le obsesionaba claramente una cosa.
Se mostraba muy orgulloso de su forma de tratar y enamorar a las mujeres. Se consideraba un amante extraordinario. Hasta ahora, se habia negado a corresponderle. Es mas, la sola idea de hacerlo la repugnaba.
