de pieles para los hombres. Pasado el estrecho de Bering, no nos dirigiremos hacia el Noroeste como elJeannette, sino hacia el Nordeste, directamente a la tierra que buscamos. Esta claro que pronto tropezaremos con los hielos y, a traves de ellos, avanzaremos lo mas posible; pero es muy probable que no lleguemos en el barco hasta las orillas de esa tierra y, entonces, desembarcaremos una expedicion de trineos a fin de adentrarnos cuanto podamos hacia el Norte. La expedicion llevara provisiones pana un ano por si hace falta invernar o por si no consigue regresar para el otono o por si el barco, que cursara a lo largo del extremo meridional de la tierra o de los hielos, no puede recoger a la expedicion antes de que llegue la noche polar invernal. En el extremo de la tierra el barco ira dejando, a determinada distancia los unos de los otros, depositos de provisiones a fin de que la expedicion de trineos pueda completar las suyas tambien otro ano en caso de ocurrir alguna desgracia. Pero si a fines del verano que viene no ha regresado el barco a algun puerto que tenga comunicacion telegrafica con Europa, en la primavera del ano siguiente saldra una expedicion de salvamento para buscar al barco y recoger a la expedicion de trineos.

— Como ven ustedes — concluyo Trujanov —, aunque la expedicion no se propone llegar al Polo Norte, sino unicamente investigar un supuesto continente al Norte del estrecho de Bering, tambien esta mision es bastante dificil. En el mejor de los casos, volveremos a Rusia muy entrado el otono de este ano, posiblemente sin haber visto siquiera la tierra que buscamos; pero lo mas probable es que hayamos de invernar en los hielos, en el barco o en el continente, y volver dentro de un ano o dos.. En el peor de los casos, podemos perecer, cosa que cada uno de nosotros debe tener en cuenta pana dejar sus asuntos en la debida forma.

Despues de una pausa, durante la cual cada uno de los oyentes pudo reflexionar en el asunto, Trujanov anadio:

— Si cualquiera de ustedes, una vez explicado ahora el plan de la expedicion, considera imposible tomar parte en ella, le ruego de todas formas que no hable con nadie de nuestros propositos hasta principios de mayo.

— Si no me equivoco — observo Kashtanov— ha dicho usted al hablar de la expedicion de los trineos: «La desembarcaremos en la orilla o en el hielo». Acaso no piensa usted participar en la exploracion del continente desconocido, Nikolai Innokentievich?

— Desgraciadamente, no, Piotr Ivanovich. Ire con ustedes en — el barco y en el me quedare, porque apenas puedo caminar. Tengo una pierna amputada por debajo de la rodilla: me la rompi con tan mala suerte durante una ascension por los Sayan que he quedado invalido y solo sirvo para un regimen sedentario de vida.

— Entonces, ?quien ira en la expedicion de los trineos?

— Todos los presentes menos el capitan y yo, y tambien uno o dos hombres de Kamchatka o de Chukotka, es decir, de cinco a seis personas. La investigacion de los tres reinos de la naturaleza estara asegurada y, aparte de estudiar los fenomenos atmosfericos, el meteorologo se encarga de determinar las longitudes y las latitudes. ?No es cierto, Ivan Andreievich?

— Muy justo. Tengo bastante — experiencia — en este apecto— contesto Borovoi.

— No pido una respuesta inmediata en lo que se refiere a tomar parte en la expedicion — prosiguio Trujanov-. Que cada cual reflexione tranquilamente a solas en mi propuesta.

— Cuando debemos dar la contestacion definitiva? — pregunto Papochkin.

— Dentro de una semana a esta misma hora. Desgraciadamente no puedo concederles un plazo mas largo pana reflexionar, ya que, en caso de que alguno de ustedes no acceda, habre de buscar otro especialista que le sustituya y afines de enero debo volver a Siberia para dejar arreglados los asuntos de mi observatorio, que abandono por largo plazo.

Al cabo de una semana, las mismas personas se reunieron a la misma hora en la habitacion de Trujanov. Faltaba el capitan, que habia salido ya a hacerse cargo del barco. Ninguno de los hombres de ciencia renuncio a tomar parte en la expedicion, demasiado seductora a pesar de las privaciones y los peligros que auguraba. Trujanov estaba entusiasmado y observo que aquella unanimidad y aquella ausencia de vacilaciones garantizaba de anternano el buen exito de la empresa. El plan volvio a ser debatido, y cada uno de los participantes hizo las observaciones de su especialidad acerca de los equipos cientificos y personales necesarios.

Al dia siguiente, todos regresaron a sus lugares de residencia para prepararse y poner en regla sus asuntos.

* Ahora se llama Tierra del Norte.

** En el Norte de Siberia se llama asi el pescado seco, fundamentalmente del genero de los salmonidos, que los habitantes preparan de antemano para alimentarse en invierno, ellos y sus perros.

Capitulo III

EN MARCHA

El 20 de abril salieron de Moscu juntos, en el expreso de Siberia, el profesor Kashtanov, el zoologo Papochkin, el meteorologo Borovoi y el medico Gromeko que, procedentes de distintos puntos, habian decidido reunirse en Moscu. Diez dias despues llegaban a la estacion de Vladivostok.

En el hotel senalado de antemano nuestros viajeros encontraron ya a Trujanov, llegado una semana antes para hacer diferentes compras y recibir los articulos encargados. Al dia siguiente, primero de mayo, los cinco fueron a recibir, cuando atracaba en el puerto, al barcoEstrella Polar, desde cuyo puente les sonreia el rostro atezado del capitan.

Durante tres dias se procedio al embarque de carbon, lubrificantes, provisiones de boca, diferentes objetos del equipo cientifico y el equipaje personal de los miembros de la expedicion que, por su parte, embarcaron al tercer dia.

El 4 de mayo por la manana todo estaba listo, las formalidades aduaneras terminadas, el equipaje y los pasajeros en sus puestos.

Cortando suavemente las olas de la bahia Zolotoi Reg, elEstrella Polardoblo al mediodia el cabo Oslinie Ushi y, por delante de la isla Russki, se dirigio hacia el Este. Desde el puente del capitan, los cinco viajeros se despedian con la mirada de la ciudad que desaparecia a lo lejos, extendida en anfiteatro por los montes, detras de la verde bahia. En el fondo del alma cada uno se preguntaba involuntariamente: ?Volvere yo a ver algun dia estas orillas y mi Patria? Y todos sentian cierta tristeza. Pero la — fresca brisa marina y el ligero balanceo que comenzo poco ?despues de salir de la bahia ahuyentaron pronto los recuerdos de tierra.

Se escucho el gong que llamaba al desayuno y los viajeros descendieron a la sala de oficiales despues de lanzar unja ultima mirada a la negra franja de tierra patria que quedaba atras.

Despues del desayuno todos volvieron a cubierta para contemplar la negra masa de la isla de Askold, ultimo trozo de tierra patria hasta llegar — a Kamchatka. Pasada la isla, elEstrella Polarviro hacia oriente. El viento habia amainado y el barco cortaba suavemente las olas azules del mar del Jiapon, que se extendia al Sur y al Este. Unicamente al Norte, a una distancia de quince a veinte kilometros, corria la linea oscura de la orilla de Ussuri. Al ponerse el sol tambien esta linea desaparecio rapidamente detras del cabo Povorotni.

El barco viro bruscamente hacia el Nordeste.

— ?A que puerto nos dirijimos?

— A ninguno, si no nos obliga alguna fuerte tormenta. Pero el barometro esta alto y no se preve ninguna tormenta hasta las Kuriles.

— ?Y una vez alli?

— Una vez alli, el frio mar de Ojotsk nos dara probablemente algun disgusto. Este odioso rincon del Oceano Pacifico siempre prepara alguna encerrona a los barcos que se dirigen hacia Kamchatka. Las tempestades

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