– Segun tu, ?que es?
– Inocente.
– ?Lo crees de verdad?
– No, lo se. Ojala supiera algo mas.
– ?Que quieres saber?
Sawyer aplasto la colilla en el cenicero al tiempo que exhalaba la ultima bocanada de humo.
– Quien mato a los tres tipos. -Sawyer penso mientras hablaba: «Sidney Archer quiza lo sepa. Pero ?donde cono esta?».
Jackson apoyo una mano sobre el hombro de Sawyer cuando salian.
– Quiero que sepas una cosa, Lee. Mientras estes dispuesto a caminar por la linea, ire contigo.
Capitulo 52
Sidney observo con los prismaticos el tramo de calle frente a la casa de sus padres y despues miro la hora. Oscurecia deprisa. Meneo la cabeza incredula. ?El reparto de FedEx podia haberse demorado por el mal tiempo? Las nevadas en la costa de Maine acostumbraban a ser muy fuertes, pero debido a la proximidad del mar, la nieve se convertia en aguanieve, haciendo la conduccion muy peligrosa cuando se congelaba. ?Y donde estaban sus padres? El problema consistia en que no tenia manera de comunicarse con ellos mientras estuvieran de viaje. Sidney fue hasta el Land Rover, cogio el telefono movil y llamo a Federal Express. Le dio a la operadora los nombres y las direcciones del remitente y el destinatario. Escucho el ruido de las teclas del ordenador y despues se quedo boquiabierta al recibir la respuesta.
– ?Quiere decir que no tienen constancia del envio?
– No, senora. Segun nuestros registros, no recibimos el paquete.
– Pero eso es imposible. Tienen que tenerlo. Sin duda, debe haber algun error. Por favor, compruebelo otra vez. -Sidney espero impaciente mientras se repetia todo el proceso. La respuesta fue la misma.
– Senora, quiza tendria usted que llamar al remitente para comprobar si envio el paquete.
Sidney colgo, fue a buscar el numero de Fisher en la agenda que estaba en el bolso, volvio al Land Rover y lo marco. No creia que Fisher estuviera alli -sin duda habia seguido al pie de la letra las advertencias de Sidney-, pero probablemente llamaria al contestador automatico para enterarse de los mensajes. Le temblaban las manos. ?Y si Jeff no habia podido enviar el paquete? La vision del arma que le apuntaba en la limusina aparecio en su mente. Brophy y Goldman. Las cabezas reventadas. La sangre, los sesos y las esquirlas de hueso encima de ella. Por un momento, llevada por la desesperacion, apoyo la cabeza en el volante.
El telefono sono tres veces y entonces lo atendieron. Sidney se preparo para dejar un mensaje en el contestador cuando una voz dijo: «Hola».
Sidney comenzo a hablar pero se interrumpio al descubrir que la voz al otro lado de la linea correspondia a una persona real.
– ?Hola? -repitio la voz.
Sidney vacilo un momento y despues decidio seguir adelante.
– Jeff Fisher, por favor.
– ?De parte de quien?
– Soy una amiga.
– ?Sabe usted donde esta? Necesito encontrarle con urgencia -dijo la voz.
A Sidney se le erizaron los pelos de la nuca.
– Por favor, ?con quien hablo?
– Soy el sargento Rogers del departamento de Policia de Alexandria.
Sidney corto la comunicacion en el acto.
En el interior de la casa de Jeff Fisher se habian producido algunos cambios drasticos desde que Sidney Archer habia estado alli. El mas importante era que no quedaba ni una sola pieza del equipo informatico ni los archivadores. En pleno dia, los vecinos habian visto un camion de mudanzas. Uno de ellos incluso habia hablado con los empleados. Creyo que todo estaba en orden. Fisher no habia mencionado la intencion de mudarse, pero los empleados se habian comportado con la normalidad mas absoluta. Se habian tomado su tiempo para empaquetar las cosas, llevaban las ordenes para el traslado, hasta habian hecho una pausa para fumarse un cigarrillo. Solo despues de que se fueran, los vecinos comenzaron a sospechar. El vecino de al lado entro en la casa para ver si todo estaba en orden y descubrio que aparte del equipo informatico no se habian llevado nada mas. Fue entonces cuando llamaron a la policia.
El sargento Rogers se rasco la cabeza. El problema estaba en que nadie sabia donde encontrar a Jeff Fisher. Llamaron al trabajo, a los amigos y a la familia en Boston. Nadie le habia visto en los ultimos dos dias. El sargento Rogers se llevo otra sorpresa durante la investigacion. Fisher habia estado detenido en la comisaria de Alexandria acusado de conduccion temeraria. Habia pagado la fianza y despues de comunicarle la fecha del juicio, lo habian dejado en libertad. Aquella habia sido la ultima vez que alguien habia visto a Jeff Fisher. Rogers acabo de escribir su informe y se marcho.
Sidney subio las escaleras de dos en dos, entro en el dormitorio y cerro la puerta con llave. Recogio la escopeta que estaba sobre la cama, metio un cartucho en la recamara y se sento en el suelo en el rincon mas alejado, con la escopeta apuntando a la puerta. Lloraba a lagrima viva mientras movia la cabeza en un gesto de incredulidad. Nunca tendria que haber metido a Jeff en este asunto.
Sawyer estaba en su despacho del edificio Hoover cuando le llamo Frank Hardy. El agente le comento los ultimos acontecimientos y sobre todo su conclusion, despues de examinar las pruebas del forense, de que Sidney Archer no habia matado a Goldman y Brophy.
– ?Crees que pudo ser Jason Archer? -pregunto Hardy.
– Eso no tiene ningun sentido.
– Tienes razon. Seria correr un riesgo demasiado grande.
– Ademas me niego a creer que fuera capaz de endosarle los asesinatos a su esposa. -Sawyer hizo una pausa mientras pensaba en la proxima pregunta-. ?Sabes alguna cosa de RTG?
– Es lo que iba a contarte. El presidente, Alan Porcher, no esta disponible para hacer comentarios. Todos se muestran muy sorprendidos. El relaciones publicas de la empresa ha distribuido una nota en la que niega rotundamente cualquier implicacion.
– ?Que hay de las negociaciones con CyberCom?
– En eso al menos tenemos buenas noticias. Los asesinatos y la presunta vinculacion de RTG han hecho que CyberCom acepte encantada la oferta de Triton Global. Para ultima hora de esta tarde, han convocado una conferencia de prensa para anunciar el acuerdo. ?Quieres asistir?
– Quiza. Nathan Gamble debe estar contentisimo.
– Y que lo digas. Dejare en recepcion un par de pases para visitantes por si tu y Jackson quereis venir. Sera en las oficinas centrales.
– Creo que nos veremos alli, Frank -contesto Sawyer despues de una pausa.
Sawyer y Jackson, con los pases de color amarillo sujetos a la solapa, entraron en la enorme sala que estaba a rebosar.
– Caray, esto debe ser importantisimo -exclamo Jackson mientras contemplaba la multitud de reporteros, industriales, inversores y gente del ramo.
– El dinero siempre lo es, Ray. -Sawyer cogio dos tazas de cafe del bufe instalado a un lado de la sala y le dio una a su companero. Sawyer se irguio al maximo para mirar por encima de las cabezas de los presentes.
– ?Buscais a alguien? -pregunto Hardy, que aparecio en aquel momento.
– Si, estamos buscando a algun pobre -replico Jackson, sonriente-. Pero creo que nos hemos equivocado de sitio.
– En eso tienes razon, pero no me negaras que resulta excitante.
Jackson asintio y despues senalo a la legion de reporteros.
– ?Que una compania compre a otra es una noticia tan importante?
– Ray, es algo mas que eso. En este momento, no se me ocurre ninguna otra empresa en Estados Unidos