Jack, no, se dijo. Si, habian intimado, pero solo una vez. El era parte de su pasado. El problema era que Andrew quiza no fuera su futuro.
Andrew le entrego el mono.
– Te he comprado esto. Pense que te haria sonreir.
– Es adorable -dijo tomando el ridiculo muneco-. ?Y la rosa?
– Es para mi. Tengo pensado llevarla entre los dientes.
Meri rio. Andrew siempre la hacia reir. ?Acaso no era eso bueno? ?No deberia desear estar con el?
– ?Quieres cafe? -pregunto-. Tengo la cafetera puesta.
– Claro -dijo, pero de repente, su telefono movil comenzo a sonar-. Disculpa, es un asunto de trabajo. Dame diez minutos.
Ella asintio y regreso dentro con el mono en las manos. Al llegar a la cocina, vio que no estaba vacia. Colin estaba sirviendose un cafe. Llevaba vaqueros y una camisa abierta. Pero no era su inusual atuendo lo que en realidad le llamo la atencion. Era su actitud, la manera en que levantaba la cabeza y cuadraba los hombros.
– Colin.
El se giro y le sonrio.
– Buenos dias.
Su tono de voz era diferente. Era calmada y segura. Era un hombre en paz consigo mismo y con el universo.
– Te has acostado con Betina.
– No ha sido solo sexo, Meri. Ha sido hacer el amor. Es increible. Es la mujer a la que llevaba esperando toda la vida.
Y con esas, tomo dos tazas de cafe y se las llevo de vuelta a su habitacion.
Meri rio. Dejo el mono en un lado de la encimera, deseando compartir con alguien las buenas noticias. Pero estaba sola en la cocina, asi que subio los escalones de dos en dos hasta el despacho de Jack. Estaba hablando por telefono, pero al verla, enseguida colgo.
– Pareces contenta -dijo-, asi que no pueden ser malas noticias.
– Son fabulosas. Acabo de ver a Colin. Parece alguien completamente diferente. Betina y el han dormido juntos y creo que estan muy enamorados. ?No es fabuloso?
– Me alegro por Colin.
– Lo hemos conseguido. Memos conseguido que se unan.
– No hemos sido nosotros. Ellos solos han acabado juntos.
– No seas tonto. Nosotros los hemos animado. Tu tambien has tomado parte. Estoy tan orgullosa…
– Dejame fuera de esto.
Meri se acerco a la ventana y luego se giro para mirarlo.
– Es maravilloso. A lo mejor se casan. Podemos ir a la boda y llevarnos el merito.
– Creo que no.
– ?Animate! -dijo ella arrugando la nariz-. Son buenas noticias -anadio dibujando un circulo con los brazos y echando la cabeza hacia atras.
De repente, la habitacion empezo a dar vueltas. Perdio el equilibrio y comenzo a caerse, pero Jack la sujeto.
Se cayo sobre el y luego sonrio. Tenia una mirada increible, penso distraidamente, bajando la mirada a sus labios. Aquella parte tampoco estaba mal.
– Tienes que tomartelo con mas calma.
– De ninguna manera. La velocidad de la luz no es lo suficientemente rapida.
– Vas a hacerte dano.
?De que estaban hablando? No lo sabia y tampoco le importaba, mientras el la tuviera en sus brazos.
– Jack… -susurro.
El la solto y dio un paso atras.
– Meri, esto no es una buena idea.
Entonces se dio cuenta. Habia buscado a Jack en vez de a Andrew. Aquello no podia ser bueno. ?Tendria Betina razon? ?Habia habido algo mas que venganza para acostarse con Jack? ?Que habia hecho?
– Tengo que irme -susurro y salio de la habitacion.
Corrio hasta su dormitorio, cerro la puerta tras de si y se recosto en ella. ?Que haria ahora?
Jack se sirvio cafe. Al levantar la taza. Colin entro en la cocina.
Meri tenia razon: habia algo diferente en el. Parecia mas seguro de si mismo.
Era el amor de una buena mujer, se dijo Jack divertido.
– ?Que tal te va todo? -pregunto Colin.
– Bien. ?Ya ti?
– Fenomenal.
– Parece que no hay nadie en el comedor -dijo Jack.
– Meri nos ha dado el dia libre.
Seguramente para que Betina y Colin pasaran mas tiempo juntos.
– Andrew vino antes -le informo Colin.
– ?Donde esta?
– Se ha tenido que ir por algo de trabajo.
– Pareces aliviado.
– No es mi hombre favorito -dijo Colin encogiendose de hombros.
– Tampoco el mio.
Eran un grupo interesante aquellos cientificos, penso Jack. Brillantes, humildes, divertidos, decididos y deseosos de hacer el ridiculo en las motos acuaticas. Cuidaban de Meri. A Hunter les habria gustado.
– ?Que? -pregunto Colin-. Tienes una mirada extrana.
– Estaba pensando en el hermano de Meri. Le habriais caido bien.
– Meri habla de el. Parecia un buen tipo.
– Lo era. Unos cuantos de nosotros nos hicimos amigos en el colegio. Nos haciamos llamar «los siete samurais». Era estupido, pero nos gustaba. El nos unio y nos mantuvo unidos. Luego murio y cada uno siguio su camino.
Jack penso en sus amigos, algo que no solia hacer, y se pregunto como habrian pasado su mes en la casa de Hunter.
– Es bueno tener amigos como esos -dijo Colin-. Meri se parece mucho a el. Tambien le gusta mantener unida a la gente. Escogio a cada uno de los miembros del equipo para este proyecto. Se lo permiten porque saben que es brillante.
Jack asintio. El cerebro de Meri estaba fuera de toda duda.
– Ahora es mucho mas abierta que antes -afirmo Jack.
– Ha madurado. Para nosotros los raros, eso es dificil -dijo Colin sonriendo-. Asi es como nos llama. Todos tenemos problemas de adaptacion. Meri quiere que lo olvidemos y que nos enfrentemos a la vida tal cual es. Quiere que miremos hacia adelante y todo ese tipo de cosas.
Habia afecto en su voz. Jack se dio cuenta de que los informes le habian dado los detalles, pero no habian logrado darle a conocer a la mujer en que se habia convertido Meri.
– Estaba pensando en tu negocio -dijo Colin-. Hay un nuevo
– ?
Colin sonrio.
– Claro, pero conozco al tipo que lo ideo. Hay un par de versiones beta por ahi. Puedo conseguirte una copia para que lo pruebes. Ya sabes, como un servicio a tu pais.
– ?Que suerte! -dijo Jack mirando al otro hombre-. Eres mucho mas peligroso de lo que pareces.
– Lo se -dijo Colin.
– Pie izquierdo verde -ordeno Betina.