por que hacer nada hasta que Jesse cumpliera veinticinco anos, y habia decidido resistirse hasta que su hermana llegara a esa edad.
Jesse estaba en su despacho. Nicole se quedo mirandola unos segundos con ira y tristeza a la vez, y con arrepentimiento y resignacion. Pese a lo que pensara Jesse, siempre la habia querido, y habia querido lo mejor para ella. Solo se llevaban seis anos. Deberian haber estado mas unidas.
Sabia que probablemente, ella tenia gran parte de la culpa de lo que habia salido mal. Era demasiado pequena cuando se habia quedado a cargo de Jesse, pero asi habian sucedido las cosas.
Jesse se dio la vuelta y la vio.
– No es lo que tu piensas -dijo-. No he venido por la pasteleria.
– De acuerdo. ?Necesitas dinero?
Jesse puso los ojos en blanco.
– No. No necesito nada. Esa informacion deberia mantenerte callada durante treinta segundos, por lo menos.
Nicole abrio la boca, y despues la cerro. Estaba muy cansada de pelearse con Jesse, y de sufrir.
– Me marcho -anuncio Jesse antes de que Nicole pudiera preguntarle para que habia ido alli-. No puedo cambiar nada aqui. No puedo arreglar las cosas contigo. No quiero seguir siendo la mala de la pelicula, asi que me voy.
– Huyendo -respondio Nicole, furiosa por el hecho de que su hermana estuviera dispuesta a marcharse-. Ignorando tus responsabilidades, como siempre.
– ?Que responsabilidades? -pregunto Jesse-. Tu no me quieres en tu casa, y tampoco quisiste nunca que trabajara aqui.
– Eso no es cierto. Claro que quiero que trabajes aqui. Deberiamos ser socias.
– Tu definicion de socias es que yo haga exactamente lo que tu dices. No quiero pasarme la vida espolvoreando azucar en los
– Entonces ?que vas a hacer?
Jesse se dio la vuelta.
– No lo se.
Perfecto. Muy bien.
– Deja que lo adivine: estas huyendo para encontrarte a ti misma. Bueno, ?pues sabes una cosa? Tus problemas se van a ir contigo. Se meteran en tu maleta y saldran cuando la deshagas. No puedes escapar de las consecuencias, Jesse. Lo mejor que puedes hacer es quedarte y resolverlos aqui.
– No. Ya es hora de que me vaya. Siempre te estas quejando de que nunca voy a crecer. Tal vez asi me vea obligada a hacerlo. Lo conseguire por mi misma, o fracasare por mi misma.
Nicole tuvo ganas de gritar.
– No puedes irte. Estas embarazada, ?como vas a mantenerte?
– Ese no es tu problema.
– Pero si va a ser mi problema cuando vuelvas, y las dos sabemos que vas a volver.
Jesse la observo durante un momento.
– Tu crees que lo sabes todo de mi. Crees que sabes quien soy, pero estas equivocada. No sabes nada. Ya estoy harta de pelearme contigo, Nicole. No puedo decepcionarte mas, me duele demasiado. Tu no lo creeras, pero es cierto. Nunca quise que las cosas fueran asi. Por favor, no intentes encontrarme.
Dicho aquello, se dio la vuelta y se marcho.
Nicole la observo mientras se iba. Una parte de ella queria salir corriendo detras de su hermana y pedirle que se quedara. Otra parte se preguntaba si pasar unos meses sola conseguiria que Jesse creciera. No dudaba que iba a volver, sin duda; asustada, desesperada y sin un centavo. Por no mencionar embarazada. Y ella la acogeria en su casa, porque eso era lo que hacia la gente. Pero entre ahora y ese momento, quiza Jesse pudiera aprender unas cuantas lecciones.
Asi que la dejo ir, y se dijo que era lo mejor, aunque tuviera que luchar contra el nudo frio que se le estaba formando en el estomago.
Despues del partido de futbol, Nicole se dirigio hacia el aparcamiento con el resto del publico. Se sentia mejor que antes, pero no podia sacudirse la nube negra en la que llevaba envuelta todo el dia.
Se quedo junto a su coche, sabiendo que Hawk le enviaria a unos cuantos chicos para que los llevara a la pizzeria. Sin embargo, fue el quien aparecio a los pocos minutos. Al ver su expresion preocupada y su palidez, Hawk le acaricio la mejilla.
– ?Que tal estas?
– Bien. He tenido un mal dia.
– ?Quieres hablar de ello?
– No.
El le puso la mano bajo la barbilla e hizo que lo mirara.
– ?Quieres hablar de ello? -repitio.
Nicole suspiro. Le gustaba que el la acariciara.
– Quiza. Es un asunto familiar.
– Yo soy un tipo muy familiar.
– Es mi hermana pequena, Jesse. Ha venido hoy a la pasteleria y me ha dicho que se va de la ciudad. Esta cansada de decepcionarme, asi que se va. Dios la libre de intentar cambiar su comportamiento, eso no es posible. Quiere marcharse, y yo no sabia si convencerla de que no lo hiciera. En parte, creo que necesita aprender la leccion, y quiza la aprenda teniendo que valerse por si misma.
– ?Cuantos anos tiene?
– Veintidos.
– Ya no es una nina.
– En realidad si. Nunca se ha responsabilizado de sus actos. Y ahora esta embarazada -dijo Nicole. Respiro profundamente y miro a Hawk-. Ella es el motivo por el que nos hemos divorciado Drew y yo, aunque deberia haber roto con el mucho antes. Es un imbecil, lo encontre en la cama con Jesse.
Hawk abrio unos ojos como platos, y solto un juramento entre dientes.
– Lo siento.
– Yo tambien. Fue un golpe muy duro. Drew ha intentado convencerme de que el no tuvo la culpa, pero yo se que todo habia terminado entre nosotros. Me senti peor por la traicion de Jesse que por la suya.
– Se supone que deberias poder confiar en la familia.
– Me enfade tanto, y me senti tan herida… -admitio ella-. Yo fui la que insistio en que Jesse viviera con nosotros despues de casarnos. ?No iba a echar a mi hermana pequena! Supongo que tendria que haberlo pensado mejor.
– Hiciste lo correcto.
– No lo se. De todos modos, ahora las cosas se han complicado. Jesse esta embarazada, y quiza el nino sea de Drew.
– ?Lo sabe el?
– No tengo ni idea, y yo no voy a ser la que se lo diga. Ese es problema de Jesse -dijo, y se apoyo en Hawk. El la abrazo-. Me preocupa que este sola y embarazada. Despues de todo lo que ha hecho, y de como se ha comportado, me sigo preocupando.
– Porque eres una buena hermana.
– O una completa idiota. No estoy muy segura.
– No es verdad. ?Vas a dejar que se vaya?
– Por ahora si. Se que volvera. No lograra ganarse la vida, y menos con el bebe. Pero quiza el hecho de pasar unos meses en el mundo real la ayude a crecer -cerro los ojos e inhalo el olor de Hawk-. Lo cierto es que no quiero que se vaya. No puedo evitar preocuparme. Es una locura, porque me parece que deberia alegrarme de que la realidad le de una bofetada.
– Eso es porque la quieres.
– Lo se, pero a veces la odio.
– Comprensible. Pero la quieres mas de lo que la odias. Es tu hermana.