Nicole llego a casa de Hawk a las cinco y media. Brittany y el vivian en uno de los barrios mas antiguos de Seattle, con arboles crecidos y detalles de arquitectura estupendos. Los jardines estaban verdes, los porches eran grandes y los juguetes de los ninos se hallaban alineados en las aceras. No era exactamente el lugar donde uno esperaria encontrar a un antiguo jugador de la Liga Nacional de Futbol millonario.
Nicole aparco en la calle y se acerco a la puerta principal. Hawk abrio antes de que llamara.
– Hola -saludo. La tomo entre sus brazos y la beso.
Ella cerro los ojos y se abandono a la sensacion que le producian sus labios. Le gustaba su forma de darle la bienvenida. El calor se intensifico, el deseo se desperto y, entonces, Nicole oyo el sonido de unos pasos en las escaleras y se aparto de mala gana.
– Hola -devolvio el saludo a Hawk-. No me imaginaba que vivirias en un lugar asi.
– ?Que quieres decir?
– En un barrio de clase media lleno de familias. ?Donde estan las verjas y los coches caros?
El se echo a reir.
– No es mi estilo. Serena y yo compramos esta casa cuando me pagaron la prima inicial del fichaje. Despues de haber vivido en una casa tan pequena durante la universidad, esta casa nos parecia una mansion. Nos gusta vivir aqui. Es nuestro hogar.
Brittany aparecio en el vestibulo.
– Hola, Nicole. ?Como estas? Papa dice que va a cocinar, pero en realidad es una barbacoa, que no cuenta. Va a obligarnos a nosotras a hacer la ensalada. ?Quieres ver la casa?
Nicole sonrio ante la energia de Brittany.
– Me encantaria -respondio, y dejo el bolso en la consola de la entrada-. Me encantan las casas de estilo, con todos sus detalles y toques unicos.
Brittany arrugo la nariz.
– Quieres decir que es vieja. Cuando sea mayor, quiero un piso alto con vistas.
– ?Y como vas a pagar ese piso de lujo? -pregunto Hawk.
Brittany le dedico una sonrisa resplandeciente.
– Tu me la vas a comprar, papa, porque me quieres.
El refunfuno, pero Nicole vio que tenia una mirada de buen humor. Hawk no solo era guapo, sino que ademas tenia una gran relacion con su hija. A Nicole le gustaba eso.
– Aqui esta el salon -dijo Brittany, guiando a Nicole por la casa-. Las molduras son originales de la casa. Las molduras no eran corrientes cuando se construyo, asi que creemos que el constructor las trajo de otra casa, quiza de alguna en la que habia vivido.
Nicole miro a su alrededor. La estancia estaba abarrotada. Las molduras eran lo de menos, penso al ver los sofas, que eran muy grandes y estaban tapizados con telas florales, y los adornitos que llenaban todas las superficies. Aunque normalmente a ella le gustaban las casas con decoracion campestre, porque eran acogedoras, aquello resultaba demasiado recargado.
Los cojines y las cortinas eran de flores, las alfombras eran de yute trenzado y habia una familia de patos de porcelana sobre la repisa de la chimenea. Por las mesillas habia conejitos, platitos de colores y fotografias enmarcadas. Cientos de fotografias.
Nicole se acerco a un grupo de fotografias que habia en la pared. En ellas aparecia un Hawk mas joven con una joven muy guapa. Serena. Habia fotografias de los dos riendose, fotografias de la boda, y fotografias de una ceremonia de la Liga Nacional de Futbol Americano. Y mas fotos de los padres felices con su bebe.
Sobre la chimenea habia tambien algunas fotografias de Brittany, desde su nacimiento hasta los diez anos, mas o menos.
La habitacion estaba tan llena que resultaba opresiva. A Nicole le recordaba la casa de su abuela. Demasiado color, con demasiadas cosas. El comedor era igual que el salon; Nicole se sentia fuera de lugar. Aquello no era una casa, sino un altar dedicado a un estilo perdido. Estaba segura de que no habia cambiado nada desde la muerte de Serena.
Se volvio hacia Hawk y Brittany, y esbozo una sonrisa forzada.
– Es muy bonito. ?Esto lo hizo Serena? -pregunto, senalando unos marcos que contenian refranes bordados. Brittany asintio.
– Me estaba ensenando a hacer punto de cruz cuando murio.
– Las manualidades les dan a las casas un aire muy acogedor -murmuro, sin saber que decir. ?Acaso nunca habia querido Hawk dejar atras el pasado? Mantener viva la memoria de Serena era una cosa, pero ?aquello?
– A Serena le encantaban las flores y los colores brillantes -dijo Hawk-. Yo pense en cambiar unas cuantas cosas, pero no le vi sentido. Esta es la casa que ella nos dejo.
?Y por que iba querer cambiarlo?, se pregunto Nicole, asombrada de lo que estaba viendo. Hasta aquel momento nunca habia pensado en Hawk como en un viudo. Sabia que su mujer habia muerto, pero no habia tenido en cuenta que quiza aun lloraba su perdida. Ni siquiera que estaba viviendo la vida como Serena hubiera deseado vivirla. Siempre parecia tan fuerte, tan dispuesto a ocuparse de las cosas… Para ella, aquello era todo un descubrimiento.
La casa era un santuario para Serena, y le gritaba a cualquier invitado que no se molestara en sentirse comodo. Las fotografias que lo abarrotaban todo decian que no habia sitio para nadie mas.
Continuo el recorrido por la planta baja. La casa era grande: tenia una sala de estar enorme, una cocina con comedor incorporado, tambien muy grande, biblioteca y un estudio que Hawk usaba como oficina. Incluso alli era visible el toque personal de Serena. Habia flores de seda esparcidas sobre los trofeos de futbol que el habia obtenido a lo largo de su carrera deportiva.
Nicole se sintio como si las paredes se estuvieran cerrando sobre ella. Cuando Hawk sugirio que salieran al jardin, se sintio aliviada y respiro de nuevo.
Sin embargo, su alivio fue efimero. Mientras Hawk se dedicaba a encender la barbacoa, Brittany insistio en que fueran a ver el jardin especial de Serena.
– Le encantaban las flores -explico la adolescente-. Las plantaba todos los anos. Papa y yo seguimos plantando las mismas, queremos que su jardin siga exactamente igual que cuando ella vivia. Tambien hay hierbas aromaticas. Cada vez que las usamos nos acordamos de ella.
Nicole murmuro que todo era precioso, pero la cabeza le daba vueltas. ?Que estaba intentando decirle Hawk?, ?que no iba a darle la bienvenida a su vida a nadie que no fuera Serena? ?Y era consciente de que le estaba diciendo a todo el mundo que entrara en la casa que nunca iba a poder estar a la altura de su difunta esposa? ?La habia invitado a cenar para advertirselo?
Doce
La cena resulto mas agradable de lo que habia pensado Nicole. Serena dejo de ser el tema de conversacion principal, y ella hizo todo lo posible por librarse de la sensacion de que no era bienvenida, y se convencio de que Hawk no la habria invitado si no quisiera pasar la velada con ella.
Despues de dejar los platos en la cocina, Brittany llevo a Nicole a la sala de estar y saco varios albumes de fotografias que dejo en la mesa de centro, delante del sofa.
– Mira que bonitas -le dijo la adolescente, mostrandole la primera, en la que aparecian Hawk, muy joven, y una muchacha morena y muy guapa-. Estaban tan enamorados… Aqui solo tenian dieciseis anos. Mira que sonrisas -suspiro.
Nicole murmuro que las fotografias eran muy bonitas y se pregunto si el problema estaba en ella. Quiza estuviera reaccionando desproporcionadamente debido a la situacion. Quiza solo estuviera demasiado sensible a causa de Drew.
No. Recordar era una cosa, pero vivir en un santuario era algo totalmente extrano.
Brittany siguio pasando las hojas del album, mostrandole viajes de esqui y a su padre despues de que su equipo ganara la copa de la Liga Nacional.
– Le dieron el premio al jugador mas valioso de la Liga -dijo la chica con orgullo.