todos modos, te entiendo cuando dices que he hecho que todo pareciera facil.
– Me alegro -dijo ella, y se inclino hacia Hawk-. No queria meterme donde no me llaman.
– Lo se.
– Creo que eres un padre estupendo.
– Gracias -dijo el, y le tomo la mano a Nicole por encima de la mesa-. Siento lo que dije de Jesse. No es cierto.
Ella sonrio.
– No pasa nada.
– Supongo que Brittany es un tema delicado.
– Es tu hija, y tienes un fuerte sentido de la responsabilidad hacia ella. Creeme, te entiendo. Yo creci siendo la reina de las responsabilidades.
El la acaricio.
– Tus padres te exigian demasiado. Eso lo veo tambien en mis chicos. Si uno de ellos es capaz de hacer una cosa, esperan que haga otra aun mas dificil. Los padres no se dan cuenta de que van demasiado lejos.
Ella le agradecia la comprension.
– Algunas veces no me importaba, pero otras lo odiaba. Durante el instituto habia muchas cosas que queria hacer, pero no podia, porque tenia que levantarme muy temprano para ayudar en la pasteleria. Asi que no podia salir. Queria ir al teatro, al cine, pero tenia que volver a casa despues del instituto para cuidar de Jesse.
Nicole atraveso una porcion de comida con el tenedor.
– Lo peor fue cuando se marcho mi madre. Yo la echaba de menos muchisimo, y estaba enfadada con ella, porque sabia que preferia estar con mi hermana a quedarse con nosotros. Queria ver mundo y conocer a gente famosa. Creo que si no hubiera tenido a Jesse, se habria marchado desde el principio.
Nicole miro a Hawk.
– La pasteleria era de la familia de mi padre, no de la suya. A ella nunca le gusto hacerse cargo del dia a dia del negocio. Era un gasto continuo de tiempo y energia, y nunca iba a hacerse rica de ese modo. Pero Claire tenia potencial.
Nicole apreto los labios.
– Estoy haciendo que mi madre parezca horrible. No es mi intencion.
– No, solo estas contando lo que ocurrio. Eras solo una nina, y te encontraste con demasiada responsabilidad.
Sus palabras y su tono de voz eran amables. Ella tuvo ganas de acurrucarse contra el, de que Hawk la abrazara, de sentirse segura.
Un momento, ?desde cuando necesitaba ella a un hombre para sentirse segura?
– ?Nicole?
– ?Que?
– ?Adonde acabas de ir?
– No importa.
– Tienes una expresion muy seria, y no creo que sea nada bueno.
– No es nada. Por lo menos, podria no serlo si tu me distrajeras.
La sonrisa lenta y
– ?Cuanto tiempo va a estar fuera Raoul?
– Dijo que volveria tarde.
– Me alegro de saberlo.
Hawk se levanto e hizo que ella tambien se pusiera en pie. Su cena, a medio terminar, se quedo en la mesa, pero a Nicole no le importo. De repente no tenia hambre… al menos no de comida.
Hawk la abrazo y la beso con un deseo ardiente que le corto la respiracion, y movio las manos desde arriba hacia abajo mientras su cuerpo calentaba el de ella. Era erotico, familiar y excitante.
– He echado de menos esto -murmuro el mientras le besaba la mejilla, la frente y finalmente, el cuello-. He echado de menos acariciarte y recibir tus caricias.
– Yo tambien.
– Te deseo -le susurro Hawk al oido, y ella noto que se le erizaba el vello-. En una cama, esta vez.
– Convencional -murmuro Nicole, que tambien lo deseaba-. ?Quien iba a pensarlo?
Hawk se rio.
Ella lo tomo de la mano y lo llevo a su habitacion. Una vez alli, el se detuvo frente a ella y le aparto el pelo del rostro. La miro a los ojos durante un largo instante, como si quisiera atravesar las barreras emocionales que ella siempre tenia en pie.
– Eres tan bella… -susurro.
Nicole sabia que, en su mejor dia, era guapa. Aunque estaba segura de que Hawk pensaba lo que habia dicho, tenia la sensacion de que estaba obnubilado en aquel momento previo a la relacion sexual. Sin embargo, era agradable oirlo. Tan agradable, que Nicole se sintio de repente muy vulnerable, debil de un modo que nunca habia experimentado. Queria apartarse, esconder… ?que? No su cuerpo. Estaba mas que dispuesta a mostrarlo. Entonces ?que? ?Su corazon, estaba en peligro su corazon?
No queria pensarlo, asi que le poso las manos sobre los hombros y se puso de puntillas para besarlo mientras tiraba de su camisa para sacarsela de la cintura de los pantalones. El termino el trabajo; se saco la camisa por la cabeza y la tiro sobre una silla. Ella hizo lo mismo, y despues se quito el sujetador. Entonces ambos quedaron unidos, piel contra piel, los senos de Nicole contra el pecho fuerte de Hawk, y el hundio la lengua en su boca mientras seguian despojandose de la ropa. En pocos segundos quedaron desnudos, y el la acaricio por todas partes, la espalda, los costados, las nalgas y, finalmente, los pechos; los tomo en las palmas de las manos y jugueteo con sus pezones, empujandola hacia la cama.
Cayeron juntos en el colchon, en un enredo de brazos y piernas, y el la agarro por las caderas y la situo a horcajadas sobre su cintura. Entonces ella se aparto un poco para que el pudiera colocarse el preservativo, y volvio a sentarse en sus caderas.
El estaba endurecido, grueso, preparado, y Nicole sintio que era exactamente lo que necesitaba su vientre tembloroso. Impaciente por sentirlo llenandola, descendio sobre el, y su cuerpo se adapto a medida que el se hundia mas y mas. Ambos jadearon.
Nicole se inclino hacia delante y apoyo las manos en el colchon. El alzo los brazos y le tomo ambos senos para acariciarselos, mientras el pelo largo y rubio de ella le acariciaba los hombros y el pecho.
– Esto es una fantasia verdaderamente buena -susurro Hawk mientras le rozaba los pezones, henchidos y sensibles.
– Para mi tambien.
– Eres muy buena seduciendome.
– Has sido muy facil.
– Parte de mi encanto.
Ella apreto los musculos a su alrededor. El cerro los ojos y emitio un grunido. Una increible sensacion de poder se apodero de Nicole.
– Eres encantador -murmuro, y comenzo a moverse.
– No voy a comer desnuda -protesto Nicole, casi media hora despues.
Hawk puso la comida china sobre la mesilla de noche.
– ?No quieres que te ponga un poco de kung pao en la barriga?
Estaba preciosa. Curvilinea y rosada, y todavia muy desnuda. Con solo mirarla, la deseaba de nuevo.
– Pruebalo -dijo el mientras abria un envase y tomaba un tenedor de los que habia subido a la habitacion-. Solo un poco.
– Estas loco -dijo ella, pero de todos modos se estiro sobre la cama-. Si le cuentas esto a alguien, lo negare hasta mi ultimo aliento.
– No voy a decirselo a nadie.
?Por que iba a querer el compartir algo tan bueno?
Tomo un pedazo de