– Lo se por el letrero.
– Necesitas un sitio donde alojarte.
Jesse asintio con cautela.
– Puedes alquilar una habitacion en casa de Addie. Es como una casa de huespedes al estilo antiguo. No es de lujo, pero el alquiler es barato y ella da dos comidas al dia.
– ?Lo dice en serio? -pregunto Jesse-. ?No es una broma?
Bill se quedo mirandola.
– Alguien te ha hecho mucho dano, hija, y lo siento. Esto no es una broma. Solo estoy siendo amable. Es lo que hace la gente, ayudarse unos a otros.
– En mi mundo no.
Bill asintio lentamente.
– Hace anos, me meti en un lio. Alguien me ayudo entonces. Ahora yo te estoy ayudando a ti.
?Era tan facil?
– Mi suerte no es tan buena -dijo Jesse.
– Quiza tu suerte haya cambiado.
Trece
– Te estas comportando de una manera muy extrana -dijo Nicole a Raoul.
Ambos estaban en el salon, y el alzo la vista del libro de texto que tenia en el regazo.
– ?En que sentido?
– No dejas de mirar el reloj.
Raoul miro el reloj que habia sobre la repisa de la chimenea y se encogio de hombros.
– Quiero saber que hora es.
– ?Cada quince segundos?
– No es para tanto.
– Casi -dijo Nicole. Sabia que estaba ocurriendo algo, aunque no habia averiguado que-. Voy a empezar a hacer la cena.
– No tengo hambre.
Ella puso los brazos en jarras.
– ?Que ocurre? Sera mejor que me lo digas ya. De todos modos, al final lo voy a averiguar.
Raoul intentaba parecer inocente, pero no lo consiguio.
– Nada -respondio, y se puso en pie de un salto-. Me voy a estudiar a casa de Marcus. Sus padres estan en casa. El numero lo tienes en la encimera de la cocina.
– ?Y la cena?
– Cenare alli -dijo, y paso por delante de ella rapidamente-. Volvere tarde -grito mientras se alejaba hacia la puerta de la cocina.
Y dicho eso, se fue.
– Esto si que es raro -murmuro Nicole.
En aquel mismo instante, alguien llamo a la puerta principal. Nicole atraveso el salon y abrio, y se encontro a Hawk en el porche. De repente, el extrano comportamiento de Raoul adquiria sentido.
– Me has tendido una trampa.
– Pero una trampa buena -respondio el mientras entraba en la casa. Tenia en las manos dos bolsas grandes que olian muy bien-. Comida china. No has cenado. Comeremos, hablaremos, nos haremos amigos de nuevo.
– ?Es eso lo que somos?
– Claro -dijo el. Puso las bolsas en la mesa y le tomo la cara con ambas manos-. Eh, lo siento.
Pese al baile de hormonas que se desato en su cuerpo, Nicole se dijo que no iba a ablandarse por la belleza masculina y unos rollitos primavera.
– ?Por que?
– Quiza por reaccionar de mala manera.
– ?Quiza? ?Y cuando vas a decidirlo?
– Reaccione mal. Tu estabas intentando ayudar y yo no me di cuenta -se disculpo Hawk, y la beso con suavidad-. ?Te he dicho ya que lo siento?
– Si.
– ?Y has aceptado mis disculpas?
– Ahora si, pero porque yo tambien lo siento. Puedo llegar a avasallar.
– Pero eres muy mona. Entonces ?nos hemos reconciliado?
Nicole sonrio.
– Si.
Entraron en la cocina. Mientras Hawk ponia los envases de comida china sobre la mesa, ella saco los platos, los cubiertos, los vasos y las servilletas. El abrio la botella de vino que le entrego Nicole, y despues ambos se sentaron a cenar.
– Tenias cierta razon en lo que me dijiste sobre Brittany -comenzo el-. Es posible que yo haya hecho que el pasado parezca mejor de lo que fue. Serena y yo no lo hicimos a proposito, pero no queriamos que Brittany pensara que no era especial, o que habia sido una molestia…
Nicole se quedo impresionada por el hecho de que el quisiera hablar del tema y ver las cosas desde su perspectiva.
– Quiza haya algun punto medio. Una historia ligera que le diera a entender que no todo fue tan facil y tan maravilloso. A no ser que lo fuera.
El nego con la cabeza.
– Eramos demasiado jovenes. Tuvimos suerte, porque en la Universidad de Oklahoma, la que yo elegi, nos ayudaron mucho, tanto la asociacion de ex alumnos como el entrenador…
– ?Todo gratis? -pregunto ella, sabiendo que, en una ciudad con un equipo de futbol, los jugadores eran casi dioses.
– Mas o menos. Las reglas no eran tan estrictas entonces. No nos daban dinero, pero teniamos muchas ventajas. Siempre habia alguien dispuesto a cuidar de Brittany cuando lo necesitabamos, asi que Serena podia venir a los partidos, incluso a los que se jugaban fuera. Algunas familias nos llevaban de vacaciones con ellos. Tuvimos acceso a la consulta de medicos estupendos, y siempre nos traian comida del supermercado, o algo cocinado.
– Suena bien.
– Los companeros de equipo fueron estupendos, pero fueron sus mujeres las que nos ayudaron mas. Fueron muy buenas con Serena. Sin embargo, fue duro, de todos modos. Estabamos lejos de casa. Sus padres nunca la perdonaron, y no entendieron lo que estabamos haciendo. Le dieron la espalda a su unica hija, y ella estuvo triste por eso hasta el dia que murio.
Nicole penso en Jesse. ?Diria su hermana que ella le habia dado la espalda? No estaba segura. Ni siquiera ella misma sabia como describir la situacion.
– La peor parte, para ella, fue la soledad -continuo Hawk-. Para mi, la peor parte fue estar constantemente asustado.
– ?Asustado de que?
– De lesionarme. Podiamos mantenernos y contar con la ayuda de los demas porque yo era capaz de atrapar una pelota mejor que nadie, y corria como el viento. Pero si me lesionaba, todo habria terminado. Y entonces ?que? No respire tranquilo hasta el dia que me ficharon para la Liga Nacional y tuve el cheque ingresado en el banco.
– Lo conseguisteis.
– Lo conseguimos. Sin embargo, admito que algunas veces, Serena y yo nos peleabamos y yo lamentaba que se hubiera quedado embarazada. Eso es lo que no queriamos que supiera Brittany, lo de los malos tiempos. De