Gabe trago saliva y abrio la boca. Cuando termino la toma de la muestra, sonrio.
– He sido valiente.
– Si, muy valiente -le dijo Jesse-. Esto es para estar seguros de que Matt es tu papa.
– Pero tu has dicho que lo es.
– Lo se, pero con esto sera oficial. Es para estar seguros.
Era evidente que Gabe no estaba acostumbrado a que se cuestionara la palabra de su madre. «Dale tiempo», penso Matt.
La mujer del laboratorio se marcho.
El nino se acerco a Jesse.
– Cuando este seguro, ?le caere bien? -le pregunto en un susurro perfectamente audible para Matt.
Jesse lo miro, y despues abrazo a Gabe.
– Ya le caes bien, carino, pero con la prueba, todo el mundo se sentira mejor.
Jesse tomo a Gabe en brazos y se lo sento en el regazo.
– Te estas haciendo muy grande -le dijo-. Algunos dias te veo crecer.
Gabe se echo a reir y se volvio hacia el.
– Cuando llegue a la marca de la pared, podre tener una bicicleta de verdad.
Jesse suspiro.
– Algo que te prometi en un momento de debilidad. Una bici de dos ruedas, pero con ruedas auxiliares.
– Si, mama. Pero cuando el tio Bill me ensene a montar sin ellas, ya no tendre que usarlas.
?Quien era aquel tio Bill? Era la segunda vez que se mencionaba su nombre. Matt tomo nota de que debia recordarle al investigador que averiguara todo sobre aquel hombre.
– Dame un respiro -dijo Jesse a su hijo, abrazandolo-. No crezcas tan rapidamente. Me gusta que seas pequeno.
– ?Pero si yo quiero ser mayor!
Jesse se echo a reir y se volvio hacia Matt, feliz, bella y llena de vida.
El la habia visto asi cientos de veces, sonriendole, y la habia amado cuando era joven y estupido, antes de que ella lo traicionara. Quitarle a Gabe no era venganza suficiente. Tenia que haber algo mas, pero ?que?
– ?Te gusta mi mama? -le pregunto Gabe.
Aquella pregunta tomo por sorpresa a Matt.
– Por supuesto -mintio rapidamente.
– ?Y la quieres? -le pregunto el nino.
– Shh -dijo Jesse rapidamente mientras se le tenian las mejillas de rojo-. Ya hemos hablado de que no se debe hacer ese tipo de preguntas indiscretas.
– Pero, ?por que?
– Porque no.
Ella estaba avergonzada. ?Por que?, se pregunto Matt. ?Por el sentimiento de culpabilidad? ?O acaso seguia sintiendo algo por el? Siempre y cuando tuviera algun punto debil, el queria saberlo y aprovecharlo, pero ?como? No habia manera de obtener una compensacion por lo que ella le habia hecho, a menos que el pudiera hacerle lo mismo. Conseguir que Jesse se enamorara de el, conseguir que le entregara su corazon para romperselo.
?Era esa la respuesta? ?Robarle a su hijo y destrozarle el corazon? Eso la dejaria sin nada.
Era un plan despiadado y cruel. A Matt le gustaba. Se habia pasado los cinco anos anteriores afinando su habilidad con las mujeres. Si se lo proponia, Jesse no tendria la mas minima oportunidad de resistirse. Y luego el la dejaria sin mirar atras.
Capitulo Cinco
Matt se puso en pie.
– No me gusta mucho el yogur -dijo-. ?Te apetecen unas patatas fritas?
– Claro -dijo Jesse, y observo como Matt se alejaba hacia el mostrador para pedir.
Era tan distinto, penso con tristeza. Ojala pudieran estar mas comodos juntos. Eso llevaria tiempo, ella lo sabia. La mayor parte de las cosas buenas requerian tiempo. Sin embargo, eso no era lo que queria, ni la distancia, ni las conversaciones tensas. Queria que estuvieran comodos juntos…, una familia.
Ojala. No estaba segura de que eso pudiera suceder. Habia pasado demasiado tiempo. Le hacia dano pensar lo unidos que habian estado Matt y ella, y lo mucho que se habia perdido.
El volvio con tres raciones de patatas fritas en una bandeja.
– Eso es mucha comida -murmuro Jesse. Gabe no iba a poder comerse ni la mitad de su racion, y ella no debia. Las patatas fritas iban directamente a sus muslos.
– Come lo que quieras, y deja lo demas -le dijo Matt.
Gabe se acerco y miro las patatas fritas. Jesse sonrio.
– Si, puedes comer unas pocas.
El nino tambien sonrio y tomo una patata. Las patatas fritas no eran una comida muy habitual en casa. Tanto salir fuera a comer y tanta comida rapida se le iba a subir a la cabeza.
– ?Has vivido en Spokane durante todo este tiempo? -le pregunto Matt.
– Si. Se me acabaron el dinero y la gasolina casi al mismo tiempo. Cuando empece a trabajar alli, no vi la necesidad de mudarme.
Matt asintio.
– ?Has ido a ver a tu hermana ya?
– Si. Fui a su casa despues de visitarte a ti.
– ?Y como fue?
– No muy bien. Tiene muchas cosas en la cabeza en este momento. Sus gemelas tienen pocos meses, y eso es muy duro. Voy a empezar a trabajar en la pasteleria para ayudar. Ademas, he creado una receta para
Eso no tenia por que interesarle demasiado a Matt. Asi que quiza pudiera hablar sobre algo que fuera mas relevante para el, por mucho que le doliera mencionar el pasado.
– Queria decirtelo -murmuro Jesse, consciente de que Gabe seguia a su lado, comiendo patatas fritas-. No sabia como. Tu estabas tan enfadado cuando me fui, y yo me sentia tan herida… Me sentia culpable.
– ?Por lo de Drew? -pregunto Matt, con un brillo de ira en la mirada.
Ella se puso rigida.
– No. No ocurrio nada entre nosotros, ya te lo dije -Jesse miro a su hijo-. Ya hablaremos en otro momento de eso.
– Esta bien, pero hablaremos de ello -dijo Matt, y cambio de tema-. Te debo un dinero por la manutencion del nino.
– No, claro que no.
– Gabe es hijo mio. Es mi responsabilidad.
– No se trata de eso. No he vuelto por dinero. He vuelto para que Gabe y tu os conozcais.
No parecia que Matt la creyera, pero no dijo nada. ?Eso era bueno o malo? ?Era demasiado tarde como para que forjara vinculos con su hijo? Jesse queria creer que no.
Gabe se apoyo en ella y suspiro.
– ?Estas cansado, hijo mio? -le pregunto mientras le acariciaba la cabeza-. Has tenido una manana muy animada.
Gabe miro a Matt.
– He estado jugando en el jardin con mi abuela, y despues me ha leido un cuento. Estoy aprendiendo el abecedario. Voy por la cu.
Matt se puso muy tenso.
– ?Tu abuela?
Jesse solto un juramento en voz baja. Ella tenia intencion de contarselo.