orgulloso de el. Debia transmitirle al enemigo sensacion de seguridad, y despues, atacar.

Salvo que Jesse no era su enemiga. Era la madre de su hijo, y la mujer de la que estuvo enamorado.

Se dijo que aquel no era momento de ablandarse. ?No queria castigarla por lo que habia hecho?

Recordo la mirada de alegria de su hijo mientras corria hacia otro hombre que habia ocupado el papel de padre. Entonces se fortalecio contra cualquier debilidad. La victoria estaba cerca. Lo sentia. Podria vencer y seguir adelante.

Nicole estaba sentada en el porche trasero de su casa, con un cafe en la mano. Eric se encontraba en casa de un amigo, y las gemelas estaban dormidas a la vez, sorprendentemente. Deberia disfrutar de aquel raro momento de soledad, pero no podia. No podia dejar de pensar en la ultima conversacion que habia tenido con Jesse.

Las dos tenian razon y estaban equivocadas, penso con tristeza. Jesse queria que viera todo lo que habia cambiado y madurado. Ella queria una prueba de que todo era distinto. Cuando la tuviera por escrito, quiza estuviera dispuesta a creerla.

Tomo un sorbo de cafe y estuvo a punto de atragantarse al oir una voz masculina y familiar.

– Estas mas guapa cada ano que pasa. Nunca voy a encontrar a nadie que este a tu altura.

Se dio la vuelta y, con un gritito, dejo la taza en el suelo y corrio hacia el hombre alto y guapo que estaba en las escaleras.

– ?Raoul! ?Has venido! ?Que estas haciendo aqui? No me has llamado. ?Sabe Hawk que has venido?

Se lanzo a sus brazos y el la estrecho con fuerza.

– Tienes buen aspecto -dijo ella, mirando su rostro fuerte y bello, su ropa de buena calidad.

– Gracias. He estado haciendo ejercicio.

Ella se echo a reir por aquella broma, y tiro de el hacia la casa.

Raoul hacia algo mas que ejercicio. Acababa de firmar un contrato con los Dallas Cowboys despues de graduarse en Oklahoma, donde habia ido Hawk.

– ?Has leido el material sobre inversiones que te envie por correo electronico? -le pregunto mientras entraban en la cocina-. No puedes gastar mucho de lo que has ganado. Tienes que pensar en el futuro. No vas a ser jugador de la Liga Nacional de Futbol para siempre.

Raoul la abrazo otra vez y le beso la mejilla.

– Siempre te preocupas por mi. Cuando no es por mis notas, es por la chica con la que estoy saliendo. Eres…

– No digas que soy como tu madre. Tendria que matarte.

Solo se llevaban diez anos. Nicole no necesitaba que nadie la ayudara a sentirse mas vieja. La situacion actual de su vida era suficiente para dejarla agotada.

– Tu naciste para ayudar a crecer a los demas -dijo el.

– Una salida bastante mediocre. Yo siempre espero de ti lo mejor.

– Lo se.

Se sonrieron el uno al otro.

Nicole habia conocido a Raoul cinco anos atras, el mismo dia que a Hawk. Raoul era estudiante de ultimo curso de instituto y salia con la hija de Hawk. Vivia en la calle. Todo habia sucedido semanas despues de que Jesse se marchara. Le habia ofrecido a Raoul un lugar donde vivir y, desde entonces, eran familia. En muchos sentidos, Raoul habia sido un sustituto de Jesse, pero el no habia arruinado su vida.

Aunque Jesse tampoco habia arruinado la suya. Durante los ultimos cinco anos la habia mejorado.

– ?Que sucede? -le pregunto el.

– Nada. Todo. Jesse ha vuelto.

Raoul no se sorprendio, y Nicole penso que probablemente Hawk ya se lo habia contado.

– ?Y?

– Y no se que hacer.

Comenzo a contarle todo lo referente a la llegada inesperada de su hermana. Las palabras brotaron mas y mas deprisa: la confusion, el plan de negocio de Jesse, el incendio, y como ella misma, Nicole, se habia convertido en una bruja.

– Es mi hermana, la quiero. ?Por que estoy haciendo esto?

– Porque tienes miedo de sufrir otra vez.

– ?Como?

– Ella te hizo mucho dano al irse. ?Y si se marcha de nuevo? Asi que te proteges a ti misma. Tu siempre has sido generosa, Nicole, por eso puedes querer tanto a los demas. Pero tienes miedo.

?Era solo eso? ?Tan facil? ?Miedo a que Jesse la rechazara de nuevo?

Se le llenaron los ojos de lagrimas.

– ?Cuando te hiciste tan listo?

– Hace unos dieciocho meses. Era jueves.

Ella se echo a reir de nuevo, lo que la ayudo a controlar las lagrimas.

– Echo de menos tenerte por aqui. Y ahora te vas a Dallas. ?Como lo llevas?

– Ya sabes cuanto me pagan.

– ?Me estas diciendo que se te puede comprar?

El sonrio.

– Por supuesto.

– Estoy muy orgullosa de ti, Raoul.

El le apreto la mano.

Ella se enjugo las lagrimas.

– Bueno, ya esta bien de problemas. ?Estas saliendo con alguien? Porque la ultima chica a la que trajiste era demasiado estirada para mi gusto. ?Es que no puedes encontrar una chica maja?

– A ti ninguna te parece lo suficientemente buena para mi.

– En eso tienes razon. Pero siempre podemos esperar el milagro.

Matt llego aquella noche a pasar un rato con su hijo, y Jesse se mantuvo en un segundo plano mientras Gabe descubria la emocion de manejar el coche teledirigido que le habia llevado su padre de regalo.

Tenia las ruedas grandes y un mando solido y resistente. Gabe hizo que el coche se desplazara hacia detras y hacia delante, y despues se echo a reir, cuando lo hizo inclinarse en un giro y el coche recupero el equilibrio automaticamente.

– Muy buena eleccion -murmuro Jesse mientras Gabe perseguia su juguete por el pasillo.

– He buscado en Internet -reconocio Matt-, y este era el mejor valorado.

A ella no le sorprendio que se hubiera tomado el tiempo de buscar el juguete perfecto antes de comprarlo. El Matt a quien ella habia conocido era una persona minuciosa y detallista. Cuando estaban juntos, el cuidaba de ella.

Un poco mas tarde, Matt ayudo a Gabe a prepararse para ir a dormir. Superviso el ritual de lavarse los dientes, y despues lo acosto y le leyo un cuento. Jesse se sento en un rincon, observandolos a los dos juntos, sintiendo tristeza por todo lo que habian perdido Matt y Gabe.

Porque ella no habia enganado solo al hombre al que queria, sino tambien a su hijo.

Cuando Gabe se quedo dormido, Matt y ella salieron de la habitacion. Cerro la puerta y despues lo condujo hasta la sala de estar.

– Se acuesta muy pronto -dijo Matt, despues de mirar la hora.

– Necesita dormir mucho. Estaba durmiendo siestas hasta su ultimo cumpleanos.

Matt asintio sin decir nada. Ella tuvo la sensacion de que pensaba que deberia saberlo.

– ?Hasta que hora va a estar fuera mi madre?

– Han salido a cenar, y despues iban a la ultima sesion del cine -informo Jesse.

Era la primera vez que Paula y Bill salian juntos. Jesse estaba encantada por ellos, pero Matt no estaba tan emocionado.

– ?Estaras bien aqui sola?

Ella asintio. Estar sola con Gabe no era nada nuevo. Asi habia sido durante anos.

Sintio una punzada de culpabilidad y de odio hacia si misma. Miro a Matt, lamentando que las cosas no

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