– Esto se esta poniendo serio. ?Deberia preocuparme por ti?
Paula bajo la cabeza.
– No seas tonta. Bill es un hombre muy agradable. Solo nos estamos divirtiendo un poco.
– Vaya, pues a mi me parece que es algo mas que diversion -bromeo Jesse-. Te estas acordando de practicar el sexo seguro, ?no?
– Hare como si no te he oido -dijo Paula mientras dejaba el bolso en la encimera de la cocina-. Me gusta mucho Bill.
– Y tu le gustas a el -aseguro Jesse.
Sin embargo, tenia el presentimiento de que era algo mas que eso para Bill y Paula. Parecia que se habian enamorado.
– El vive en Spokane -dijo Paula-. Eso es un problema, pero bueno, por ahora no tenemos que preocuparnos. Es solo… interesante.
– Algunas veces, lo interesante es estupendo.
– Ya lo se -dijo Paula, y se sento en uno de los taburetes del mostrador-. ?Como van los pedidos en el obrador?
– Tenemos mas de los que podemos atender, pero estamos al dia con el programa. Nicole y yo hemos llegado por fin a un entendimiento -respondio Jesse, y le conto a Paula la conversacion que habia tenido el dia anterior con su hermana-. No me di cuenta de que tenia un nudo enorme en el estomago hasta que se deshizo. He echado mucho de menos a Nicole. Seguro que seguiremos peleandonos, porque siempre lo hemos hecho, pero ahora es distinto. Es como si hubieramos solucionado los problemas. Eso me gusta.
– Me alegro. ?Otra cosa mas que hayas solucionado?
Jesse sonrio.
– No eres nada sutil.
– Ya lo se. Quiero que Matt y tu volvais a estar juntos. Tengo razones muy egoistas. De ese modo, os tendria cerca a Gabe y a ti y, ademas, me libraria de algo de la culpabilidad que siento.
Jesse le acaricio la mano a Paula.
– No te sientas culpable. Solo reaccionaste ante una situacion, pero tu no obligaste a Matt a que me diera la espalda, y tu no eres el motivo por el que me marche de Seattle.
– No puedo dejar de pensar en como habrian sido las cosas si yo no hubiera intervenido -dijo Paula, y le estrecho los dedos a Jesse-. No puedo cambiar eso, pero si puedo esperar que a partir de ahora suceda lo mejor.
– No tienes nada que cambiar. Estabas cuidando de tu hijo. Ahora que tengo a Gabe, lo entiendo. Yo haria lo mismo.
Paula sonrio.
– Bueno, quiza no lo mismo.
– Algo parecido.
– Esta bien, gracias por decirmelo. Matt estuvo aqui anoche. ?Como fueron las cosas?
– Muy bien. Es estupendo con Gabe, y eso es maravilloso. Creo que… tengo la esperanza de que podamos recuperar lo nuestro. Creo que sigue sintiendo algo por mi. No estoy segura.
– Yo tambien lo creo -le dijo Paula-. Por lo que tengo entendido, ha habido muchas mujeres en su vida, pero no ha dejado que ninguna se le acercara demasiado. Me pregunto si sera porque nunca dejo de quererte.
– Ojala fuera cierto, pero no lo se. Me temo que quiza me estoy haciendo ilusiones en cuanto a su comportamiento.
– Porque todavia lo quieres.
Jesse asintio lentamente.
– Creo que solo puedo entregar mi corazon una vez. El lo tiene. La cuestion es si lo quiere todavia.
Matt y Gabe se acercaron a la puerta de la casa. Matt se detuvo antes de llamar, porque queria disfrutar de aquellos ultimos minutos a solas con su hijo.
– Me lo he pasado muy bien -dijo Gabe.
Sonrio a su padre y se apoyo en el. Un peso ligero, pero muy especial.
– Te quiero, papa.
Matt se agacho hacia el y miro los ojos azules de Gabe.
– Yo tambien te quiero, hijo mio.
Gabe se echo a sus brazos.
– ?Para siempre?
– Para siempre, pase lo que pase. Te quiero. Soy tu padre.
Gabe lo apreto con fuerza.
Unos brazos muy pequenos, penso Matt, abrazandolo con igual intensidad. Un cuerpo tan pequeno, que albergaba tanta vida.
Se separaron y entraron en la casa. Gabe fue corriendo a buscar a Jesse y a su abuela. Matt avanzo con mas lentitud, embargado por la emocion de aquel momento. Jesse lo encontro en el salon formal, que nunca se usaba.
– ?Estas bien? -le pregunto al acercarse-. ?Lo habeis pasado bien?
– Si -respondio Matt y, al verla moverse, la recordo desnuda-. Muy bien.
– Gabe esta muy contento. Le encanta estar contigo -dijo, y se estremecio-. Disculpa. Acabo de sentir una rafaga de culpabilidad.
Algo que ella misma se habia ganado. Matt intento no concentrarse en todo lo que se habia perdido. El destello de pasion se apago como si no hubiera existido.
– Yo me crie sin padre -dijo-. No sabia nada de el, y mi madre no me contaba mucho, salvo que no le interesaba nada que ella estuviera embarazada. No queria que formara parte de nuestras vidas y el hecho de que yo le preguntara por el la hacia llorar, asi que deje de hacerlo.
Jesse asintio, con expresion de incomodidad.
– Gabe me preguntaba cada vez mas por ti. Es uno de los motivos por los que he vuelto. Sabia que debia darle la oportunidad de que te conociera.
El no deberia tener la oportunidad de conocer a su hijo. Deberia haber estado con Gabe desde el principio.
– Hace unos anos, busque a mi padre. Contrate a un investigador privado para que lo encontrara y le dijera que lo estaba buscando. No use mi nombre. No queria que le atrajera el dinero.
– Oh, Matt.
– No tenia ningun interes en mi. Dijo que no le habia importado antes y que tampoco le importaba ahora. Me dijo que no volviera a molestarlo.
Ella atraveso la habitacion y lo abrazo. El se lo permitio, absorbiendo su preocupacion sin sentirla.
– Hoy, cuando estabamos en el parque, Gabe se tropezo y se cayo. Fue como si me hubiera caido yo, pero peor, porque no me importaba hacerme dano, pero no queria que le ocurriera nada a el. Lo tome en brazos, pero en ese segundo, mori cien veces.
Ella alzo la cabeza y lo miro a la cara, con los ojos llenos de lagrimas.
– Lo se -susurro-. Se perfectamente lo que se siente. Es horrible tener tanto miedo y no poder controlar todo lo que pasa. Algunas veces, yo apenas puedo respirar de preocupacion. Pero Gabe es duro y fuerte, y hara que te sientas orgulloso. Ya lo veras.
Gabe no tenia que hacer que se sintiera orgulloso. El amor que sentia por el era incondicional, penso Matt.
Las emociones se arremolinaron en su interior. Sus sentimientos por Gabe, la rabia y la ira hacia Jesse, una ira que aparentemente, ella no percibia. Tenia ganas de zarandearla por haberle robado todo aquel tiempo. Queria castigarla. Queria que ella sufriera lo mismo que el.
Jesse sonrio entonces.
– Matt, seguramente este no es el mejor momento ni el lugar adecuado, pero… te quiero. Nunca he dejado de quererte -dijo. Se rio y dio un paso atras-. No digas nada, por favor. Solo queria sacarmelo de dentro. Siento mucho lo que ha pasado con Gabe. Lamento mucho lo que has perdido y, si pudiera cambiarlo, lo haria. Pero no