hubieran sido diferentes.
– Lo siento -dijo rapidamente, con ganas de sacarlo todo de golpe-. Siento muchisimo haberte tenido alejado de Gabe. Tenias razon. Sabia que no me creias, y no pude superarlo. No hice mas que esperar que fueras a buscarme, que me dijeras que te habias equivocado o, por lo menos, que estabas dispuesto a escucharme. Nunca pense las cosas desde tu perspectiva. Deberia haberte dado la oportunidad de conocerlo. Tendria que haberte llamado cuando nacio. Lo siento.
Matt se quedo mirandola fijamente, juzgandola.
– No puedo recuperar ese tiempo.
Fue como si le diera una punalada.
– Lo se.
– No tenias derecho.
Ojala ella pudiera volver al pasado y deshacer sus errores.
De repente, el la agarro y la abrazo.
– Demonios, Jesse, ?que voy a hacer contigo?
Antes de que ella pudiera averiguar a que se referia, el la estaba besando.
Fue un beso calido, tentador, una reaccion inesperada a su conversacion. El la estrecho contra si como si nunca fuera a soltarla, y ella lo abrazo tambien. Entonces Matt le acaricio la cara.
– Te deseo, Jess -susurro.
Palabras magicas, penso ella mientras notaba como le hervia la sangre. Palabras que habia esperado durante mucho tiempo. Sin decir una palabra, tomo a Matt de la mano y lo llevo a su habitacion.
Despues de hacer el amor, se abrazaron el uno al otro y permanecieron unidos. Quiza el pasado no pudiera cambiarse, pero el presente si, penso ella mientras la esperanza le llenaba el pecho y hacia que creyera en todas las posibilidades del mundo. Porque su corazon solo habia pertenecido a un hombre, y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por recuperarlo.
Capitulo Diecisiete
A la manana siguiente, Jesse entro flotando al obrador. Despues de lo que habia sucedido la noche anterior, se sentia tan bien que debia de estar resplandeciente. Tenia la esperanza de que Matt y ella pudieran encontrar la manera de estar juntos. Era un poco dificil, pero se habia dado cuenta de que todavia quedaban sentimientos y conexion. Y ella estaba dispuesta a ser paciente.
Sin embargo, tenia que dirigir una panaderia, penso mientras se obligaba a concentrarse. Debia revisar los pedidos que habian llegado durante la noche. Los
No, penso mientras se ponia en pie y miraba a su hermana. No iba a permitir que Nicole le estropeara aquella manana tan excelente.
– Quiero dejarlo claro -dijo-: No voy a pelearme contigo. No puedes decir ni hacer nada que me enfade.
Nicole asintio. Despues se echo a llorar, y Jesse se quedo muy sorprendida.
– ?Es eso lo que piensas de mi? -le pregunto su hermana-. ?Que solo quiero pelearme contigo? Es por mi culpa. Lo siento.
Aquella confesion inesperada hizo que Jesse se acercara a su hermana y la abrazara.
– No, no pienso eso. Claro que no. Lo siento. Ha sido una reaccion apresurada.
– Porque nos hemos peleado mucho -dijo Nicole mientras le devolvia el abrazo. Despues se aparto y se enjugo las lagrimas-. No pasa nada. Me merezco lo que has dicho, y seguramente mas. Me quede conmocionada con tu regreso, y estaba empezando a asimilarlo cuando se incendio la pasteleria.
– No te preocupes. No pasa nada -dijo Jesse. Se sentia muy mal.
– Si, si pasa. He estado pensando mucho en lo que me dijiste y no me gusta la verdad, aunque no puedo rehuirla. La realidad es que queria que tu fueras la culpable de lo que ocurrio con Drew. Necesitaba culparte para no tener que aceptar que la culpa era suya y mia. Eso estuvo muy mal por mi parte y lo siento muchisimo.
– Nicole, no te culpes.
– ?Por que no? Yo lo hice. Te eche. Tu eres mi hermana pequena, y te quiero, y te sacrifique porque estaba herida y enfadada, y no queria ver la verdad. Deje que te marcharas cuando estabas embarazada. ?Como pude hacerlo?
– Tu no me echaste. Me marche por mi misma, y es lo mejor que pude hacer.
Nicole la miro con los ojos hinchados.
– Tuviste un bebe sola. ?Como es posible que lo consiguieras? Yo estaba muy asustada cuando tuve a Eric, y eso que Hawk estaba conmigo.
– Tenia amigos.
– Deberias haber tenido a tu familia. Lo siento. Me he estado protegiendo porque temia volver a perderte, pero eso tambien ha estado muy mal. Eres maravillosa y asombrosa, y te mereces mi apoyo. Yo se por que no pude dartelo.
– Porque te viste obligada a criar a tu hermana pequena desde que tenias doce anos. Tu no pudiste ser una nina.
Nicole la abrazo.
– No tienes que ser tan comprensiva. Tengo un discurso preparado.
Se aferraron la una a la otra.
– Estoy muy orgullosa de ti -le susurro Nicole-. Mira lo que has hecho. Tienes unas ideas buenisimas, y has salvado el negocio. Yo me habria limitado a cerrar. Toda esta gente esta trabajando gracias a ti. Nunca podre agradecertelo lo suficiente.
Unas palabras muy sencillas, penso Jesse, pero muy poderosas.
– Te quiero -le dijo a su hermana.
– Yo tambien te quiero -aseguro Nicole. Despues se irguio-. Por eso voy a darte esto.
Jesse miro lo que le habia entregado su hermana. Era un cheque por valor de ciento cincuenta mil dolares. Se le corto el aliento.
– ?Que es esto?
– La mitad del dinero del seguro. Y habra mas. Nos lo estan dando a medida que lo necesitemos. La mitad del negocio es tuyo, asi que tomalo. Puedes empezar un nuevo negocio, o dar la entrada para una casa, lo que quieras. Es suficiente para hacer realidad un sueno.
Jesse le devolvio el cheque a su hermana.
– No lo quiero -dijo. Nicole la miro con desconcierto.
– ?Por que no?
– Porque si me quedo con este dinero, no podremos reconstruir la pasteleria.
– No lo entiendo.
Jesse sonrio.
– Todo esto es temporal. Yo quiero una tienda de verdad. El incendio nos da la oportunidad de modernizar el equipo, de redisenar los espacios del obrador y de la tienda. Tengo unas cuantas ideas.
Nicole se echo a reir.
– ?Asi, tan facil?
– Yo tambien me apellido Keyes. Llevo el negocio en la sangre. Pero tenemos que hablar de unas cuantas cosas. Tambien tengo algunas ideas sobre cambios en los procesos de produccion.
Nicole sonrio.
– Por supuesto que las tienes.
Jesse todavia estaba despierta cuando Paula llego a casa despues de otra cita con Bill. Tan solo con ver su rostro ruborizado y sus ojos brillantes, dijo: