– ?Y por que decidiste dedicarte a la ensenanza?

– Porque no sabia lo que queria hacer -confeso-. Un dia me toco dar clase a un grupo de alumnos, y aunque al principio estaba muy nerviosa, la experiencia me gusto y decidi dedicarme a ello.

Rafe la miro y se pregunto cuantos alumnos se habrian enamorado de aquella mujer.

– Vivo en una casa de campo, rodeada de colinas -continuo ella-. Alli no hay mucho que hacer, y la ciudad mas proxima esta a doscientos kilometros. Como te puedes imaginar, no se parece nada a Bahania.

– Ni al palacio -le recordo.

– No, pero no quiero pensar en eso. No estoy preparada, no tengo ni los conocimientos diplomaticos ni las habilidades sociales suficientes para asistir a la cena de manana… ?que pasara si ofendo a alguien importante y provoco un conflicto internacional?

– Los conflictos internacionales no son tan faciles de provocar como crees -le explico-. El mayor peligro que correras es otro: la posibilidad de que algun jeque se enamore de ti y pretenda secuestrarte.

Ella rio.

– Oh, vamos, lo dudo… Ademas, te recuerdo que eres mi guardaespaldas y que debes cuidar de mi.

– Lo hare lo mejor que pueda.

Rafe penso que el mismo la habria secuestrado con mucho gusto. Contemplo su bello perfil y se pregunto que lo atraia tanto de ella. No lo sabia, pero fuera lo que fuera, era tan intenso como para romper su norma de no mantener relacion alguna con personas que no vivieran como el. Y debia de ser algo muy especial: por si todo eso fuera poco, tambien era virgen y la hija de un rey.

– Hablando de jeques… ?Por que estabas vestido como uno esta manana?

Rafe no queria responder a esa pregunta. Asi que cambio de conversacion y pregunto, a su vez, algo que la dejo sorprendida:

– ?Por que eres virgen?

Capitulo 6

HORRORIZADA y humillada, Zara se levanto de un salto y lo miro. Su cara estaba tan roja que agradecio la oscuridad de la noche.

– No puedo creer que te hayas atrevido a hacer una pregunta asi. Eso es una cuestion personal y no pienso hablar de ello ni contigo ni con nadie.

Rafe no parecio intimidado en absoluto.

– Fuiste tu quien saco ese tema hace horas. Me lo confesaste, ?recuerdas? Y no es algo que se olvide con tanta facilidad.

– Pues deberias olvidarlo. No es asunto tuyo.

Zara penso que la curiosidad de Rafe era irritante. Pero acto seguido, se dijo que tal vez obedecia a una motivacion oculta: tal vez le gustaba y se interesaba por ella. La idea basto para llenar su imaginacion de todo tipo de fantasias. Sin embargo, tenia los pies en la tierra y sabia que aquel hombre estaba fuera de su alcance.

– Vamos, Zara, puedes contarmelo. ?Como es posible que una mujer tan bella, atractiva y sexy siga siendo virgen a los veintiocho anos? Seguro que has vivido muchas aventuras…

Zara se sorprendio mucho. Acababa de decirle que era sexy y le gusto tanto que tuvo que recordarse que Rafe estaba trabajando y que solo intentaba ser amable con ella. Ademas, no podia creer que se interesara por ella. De las hermanas Paxton, la unica que llamaba sistematicamente la atencion de los hombres era Cleo. Habia sido asi desde siempre.

– Muchas menos de las que crees -puntualizo ella.

– No te creo.

– ?Pretendes humillarme de forma deliberada?

– No. Pretendo entenderte de forma deliberada.

Zara se apoyo en la barandilla del balcon, de espaldas al mar. Sabia que Rafe no intentaba humillarla y en el fondo deseaba que la encontrara atractiva de verdad, pero era demasiado insegura para creerlo.

– Nunca he tenido mucha suerte con el amor. Era demasiado alta, demasiado delgada y demasiado inteligente. Por otra parte, cambiabamos constantemente de casa y no tenia tiempo de hacer amigos. En cuanto a la universidad, ya me estaba acostumbrando cuando murio mi madre y Cleo se vino a vivir conmigo. Digamos que aquello termino de estropear mi vida emocional.

Ella se detuvo un momento y anadio:

– ?Seguro que quieres oir esto?

– Seguro.

– Esta bien… Luego nos mudamos a Washington, donde vivo actualmente, y sali con varios hombres, aunque ninguno era especial. Entonces conoci a Jon.

Rafe estiro las piernas y dijo:

– Algo me dice que ese tipo no me caeria bien.

– No se… Era encantador. Trabajaba como administrativo en la universidad y nos llevamos muy bien desde el principio. De hecho, me cambio. Consiguio que me sintiera mas atractiva con sus comentarios o incluso recomendandome la ropa que me quedaba mejor.

– ?Un hombre hablando de ropa? Seguro que queria quitartela.

– Bueno, el nunca… No fuimos amantes, si es lo que quieres decir. Pero habia otras compensaciones, y cuando me pidio que me casara con el, acepte.

– ?Te casaste?

– No, pero estuvimos comprometidos una larga temporada.

– ?Larga?

– Dos anos.

– ?Dos anos! ?Bromeas? ?Estuviste saliendo dos anos con un hombre y no te acostaste con el?

– Si, bueno, es que decidi esperar…

– ?A que? ?A la guerra nuclear? -se burlo.

Zara suspiro.

– Esta bien, te sere sincera: Jon nunca intento hacer nada conmigo y yo no me atrevi a tomar la iniciativa. Pero tres dias antes de la boda, Jon me pidio que rompieramos el compromiso. Digamos que habia una cuestion importante que debia resolver.

Rafe lo adivino en seguida.

– Era homosexual.

– ?Como lo has sabido?

– Cualquiera lo habria adivinado. Estuvo dos anos contigo y no intento nada, ni una sola vez. No es logico - respondio-. Pero, ?que paso al final?

– Me hundi al saberlo. Ademas, la universidad es un mundo muy pequeno y todo el mundo lo supo enseguida. Cuando volvi a salir con otros hombres, tenia miedo de que ellos pensaran que los iba a convertir en homosexuales.

Rafe rio.

– Que tonteria. Seguro que no pensaron eso en absoluto.

– Supongo que no, pero para entonces ya habia llegado a una edad demasiado avanzada para ser virgen. Los dos ultimos hombres con los que sali, salieron corriendo cuando se lo conte. Y ahora, ?que puedo hacer? Si soy la hija del rey, nadie querra acostarse conmigo. Ser una princesa virgen no es mi idea de pasarlo a lo grande.

Rafe volvio a reir. Se estaba divirtiendo de lo lindo.

– Claro, para ti es facil reir. No eres tu quien ha vivido como si estuviera en una pecera. No eres tu quien tiene que confesarselo a las personas con las que sales… Dios mio, no pido tanto -declaro-. No pretendo acostarme de una sola vez con todo un equipo de futbol. Solo me gustaria que un hombre me viera desnuda antes de que me muera.

Rafe no podia creer que estuvieran manteniendo aquella conversacion ni que se expresara en semejantes terminos. Pero fuera como fuese, se habria prestado voluntario para verla desnuda con mucho gusto. E incluso le

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