?Lagrimas despues de hacer el amor? Se sento y miro el reloj que habia en la mesilla. Eran casi las cinco; una hora despues de que hubiera terminado su turno.

– Tengo que irme -lo dijo fundamentalmente por las lagrimas, pero, tambien, porque casi nunca llegaba tan tarde-. Madeline se preguntara que me ha pasado.

– Dejala con su chico -dijo Reid abrazandola otra vez-. Llamala y dile que no iras a cenar. Quedate conmigo.

Distintos pensamientos se amontonaron en su cabeza sin orden ni concierto, pero Reid queria que se quedara. ?Acaso los hombres no lo hacian y luego se largaban? Ella habria apostado cualquier cosa a que el era uno de ellos. Un hombre que solo buscaba sexo no queria compania despues. Entonces ?era un caso extraordinario o se trataba de una situacion completamente distinta?

Ella sabia que queria que asi fuese, pero no iba a preguntarlo.

Tambien estaba el comentario del chico de Madeline. Como si el fuera su chico, el de ella. ?En que planeta? Para terminar, queria quedarse, pero tenia miedo. Miedo de los sentimientos. Miedo de que el la aplastara como si fuese una nina abrumada por los sentimientos. Una mujer fuerte y conocedora de sus posibilidades afrontaria sus temores. Una mujer inteligente que quisiera sobrevivir saldria corriendo como alma que llevaba el diablo.

El le acerco su movil y sonrio. La sonrisa la cautivo. Estaban desnudos, en su cama, y ella habia tenido la experiencia sexual mas increible de esta vida o de cualquier otra. ?Por que iba a querer marcharse?

– Hola, soy yo -saludo Lori a Madeline cuando descolgo.

– Que interesante -comento Madeline con tono burlon-. Segun la pantalla, estoy hablando con Reid Buchanan.

– Te llamo… desde su movil.

– ?Vas a decirme por que?

Lori sabia que se lo confesaria mas tarde, pero en ese momento no queria entrar en detalles.

– Queria decirte que llegare un poco tarde esta noche.

Reid la tumbo de espaldas y empezo a lamerle los pechos. A pesar de la lava que empezo a correrle por las venas, Lori hizo un esfuerzo por respirar de una forma normal.

– ?Quien habria dicho que mi hermanita recia y formal caeria prendada de un jugador de beisbol golfo? - Madeline se rio-. Que lo pases muy bien.

Reid agarro el telefono.

– No esperes despierta -dijo antes de colgar y de acariciar a Lori entre las piernas-. ?Por donde ibamos?

Media hora y dos orgasmos mas tarde, Lori se repuso, se tumbo de costado y paso un dedo por la cara de Reid.

– Eres muy guapo.

– No digas eso -replico el con el ceno fruncido.

– ?Es algo malo?

– Es una de las cosas que no me gustan de mi.

– Eso no es verdad. A mi me gusta que seas guapo.

– A ningun hombre le gusta que le digan que es guapo -Reid hizo una mueca-. No soy guapo.

– Algo parecido.

El la beso en la mano.

– Crees que soy insustancial y que me he aprovechado de mi talento y mi fisico.

– Un poco. ?Quieres decirme que has hecho algo distinto?

– Me gustaria, pero seria mentira -le paso los dedos entre el pelo-. Esto si es bello.

– Gloria quiere que me lo corte.

– ?Que quieres tu?

– No lo se. Siempre he detestado mi pelo. Cuando era mas joven, era de un color rojo espantoso. En el colegio se metian conmigo. Ha mejorado desde hace unos anos, pero no se que hacer con los rizos y todo eso. Asi que no le hago caso.

– No hacer caso a algo no consigue mejorarlo.

– Si vas a ponerte profundo y sensible, muchas mujeres se sentiran defraudadas.

– ?Y tu?

Era la segunda vez que daba a entender que ella le importaba. A Lori le fastidiaba desear que fuese verdad.

– Estoy abierta a los cambios.

– Menos con tu pelo.

– A lo mejor deberia cortarmelo.

– Deberias hacer lo que te haga sentirte bien.

Estar con el la hacia sentir bien, se dijo ella mientras le acariciaba el pecho desnudo. Le gustaba sentir la calidez de su piel. Todavia no podia creerse que estuviera alli, desnuda y acariciandolo cuando y como quisiera. El le paso un dedo por el labio inferior.

– ?Por que eres enfermera?

– Queria ayudar a la gente y que la gente me necesitara -se quedo atonita de su sinceridad.

– Buenos motivos.

– Altruista, en parte, y a la vez egoista -reconocio ella-. Tambien queria una profesion que me sustentara. Sabia que tendria que mantenerme economicamente.

– ?Nunca pensaste en casarte con un hombre rico? -pregunto el con una sonrisa.

– Nunca pense en casarme con nadie.

– ?Por que?

Ella sabia por que. No confiaba en ningun hombre lo suficiente para creer que la amaba.

– No soy de las que se casan, y no me importa.

– ?No crees que las personas tienen la necesidad biologica de emparejarse?

– ?Por que lo preguntas? -Lori parpadeo.

– Fui a la universidad -contesto el con una sonrisa engreida.

– Donde te licenciaste en animadoras y en ser irresistible.

– Me licencie en antropologia cultural.

– ?Que? -pregunto ella sin dar credito a lo que habia oido.

– Me parecio que gustaria a las mujeres y me conseguiria muchas.

– Al menos, eres sincero -Lori se rio.

– Intento serlo. Bueno, volviendo a tu pregunta. Si, creo que la mayoria de las personas necesitan pareja. Sin embargo, la necesidad es mayor en unas que en otras. Para mi no tiene mucha importancia. Solo quiero poder ocuparme de mi mismo. Comprarme mi casa me metio en ese camino.

– Te cambia la cara cuando hablas de tu casa.

– ?De verdad? Sera porque me encanta. Me encanta poder decorarla como quiero. Me encanta tener una provision de fondos para emergencias, por si necesito un calentador de agua nuevo o tengo algun problema de fontaneria. Me encanta pagar un poco mas de hipoteca cada mes para poder saldarla en quince anos en vez de en treinta. Me siento seguro alli -concluyo Reid sin dejar de mirarla-. Sentirte segura es importante para ti.

El no hizo una pregunta, era suficientemente inteligente para deducirlo.

– Me crie en una caravana en Tacoma. No era la idea de una buena vida -dijo ella.

– Madeline dijo que tu madre era complicada.

– ?De verdad? ?Que mas te dijo mi hermana?

– Que tu madre se desahogaba contigo.

– Mi madre bebia mucho -le explico Lori con tristeza-. Cuando estaba borracha, era muy mala.

– ?Y ahora? -pregunto el.

– Lleva siete anos sin probar el alcohol.

– Eso esta bien, ?no?

– Supongo. Intenta volver a juntar las piezas.

Reid se inclino sobre ella y la beso levemente.

– ?Vas a dejar que lo consiga?

– No seas demasiado agudo. Cambiaria mi opinion de ti.

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