– ?Estas haciendo esto por Caro? ?Crees que tendras menos problemas porque no son tus hijos biologicos? Pues si es asi, te equivocas.

– Quiero ser su padre. Quiero participar en su vida, igual que tu participaste en la mia. Tu entraste en ella cuando estaba en el instituto, pero eso no significa que no me educaras tu. Puedo hacer esto. Quiero hacerlo.

Hawk dio un largo trago.

– Los ninos son complicados incluso en las mejores circunstancias. Trillizos… Eso es mucha carga.

Raul sonrio.

– Son tres cargas.

– Idiota. ?Estas seguro de esto? Una vez que te comprometas, no habra vuelta atras.

– Estoy seguro -era lo que queria.

– Asegurate de que te casas por las razones correctas.

Lo que significaba que Hawk queria que estuviera seguro de que se casaba con Pia porque la queria y porque no podia vivir sin ella. No porque estuviera haciendo lo correcto.

Era el unico secreto que podia tener con su amigo. Lo cierto era que no amar a Pia formaba parte del atractivo de la situacion. Habia estado enamorado una vez, se habia casado con Caro y habia pagado un precio. Nunca mas, se prometio. Y lo decia en serio.

– Pia es la unica para mi.

– En ese caso, me alegro por ti.

Raul no sabia si Hawk lo creyo o no, pero suponia que al fin de cuentas no importaba. Fuera cual fuera el resultado, Hawk estaria a su lado, igual que el estaria al lado de Pia y de los bebes.

Pia levanto la mirada de su mesa y vio a Charity Jones-Golden en la puerta.

– Estas ocupada -le dijo su amiga.

– Tengo la subasta esta noche y dentro de una semana el baile-cena. «Ocupada» es quedarse corta. «Histerica» se le acerca bastante. Es mas, creo que frenetica es bastante acertado.

– Entonces seguro que no tienes tiempo para ir de compras.

– Pues la verdad es que si. Es mas, creo que me serviria de terapia. A la vuelta, me comprare un sandwich y me lo tomare en la mesa mientras trabajo.

Charity sonrio.

– ?En serio? ?Harias eso por mi?

– Sobre todo lo hago por mi, pero si te hace sentir mejor puedes fingir que lo hago por ti -Pia guardo el documento que tenia abierto, apago el ordenador, agarro su bolso y se levanto-. ?Que vamos a comprar? ?Joyas? ?Muebles? ?Unas vacaciones en el mar de Francia?

– Ropa premama.

Pia se dejo caer en la silla con la mirada clavada en la barriga de su amiga.

– Dime que estas de broma.

– Tengo que comprar algunas cosas y tu tienes mucho mas estilo que yo. Quiero tener el mejor aspecto posible cuando lleguen mis dias de ballena. Ayudame, Obi Wan. Eres mi unica esperanza.

– Oh, por favor. No empieces con la Guerra de las Galaxias. Soy demasiado joven, solo recuerdo las versiones remasterizadas y tu tambien.

Charity seguia mirandola, con los ojos muy abiertos y suplicantes.

– De acuerdo -refunfuno Pia mientras volvia a ponerse de pie-. Te ayudare a comprar tu estupida ropa premama.

– La razon por la que te llevo conmigo es para que no sea estupida. Y ademas, puede que quieras comprarte algunas cosas. Tarde un poco en dejar de ponerme mi ropa normal, pero yo no traigo trillizos.

– Gracias por mencionarlo.

– De nada.

Pia la siguio hasta el pasillo y cerro la puerta con llave. Mientras se dirigian a las escaleras, tuvo que admitir que Charity tenia un poco de razon… ultimamente le apretaban un poco los pantalones y el sujetador le quedaba algo pequeno; estaban empezando a salirsele por fuera… Desde ese momento hasta que pareciera una mujer que se habia tragado un balon de playa, podria ganar mucho dinero posando para anuncios de aumento de pecho.

– ?Como te encuentras? -le pregunto Charity-. ?Tienes nauseas?

– Me encuentro bien siempre que tome galletas saladas nada mas levantarme. Despues, puedo comer practicamente lo que quiera. Claro que si me fijo en la lista de las cosas que deberia estar comiendo, todas esas frutas y verduras, la proteina y los lacteos, no me queda mucho espacio para las calorias vacias -suspiro-. Echo de menos las calorias vacias.

– Yo tambien. Y el cafe. Mataria por un vaso de vino -miro a Pia-. ?Crees que es malo meter un poco de Merlot en la sala de recuperacion?

– Creo que les extranaria. Ademas, ?no vas a darle el pecho?

Llegaron a la calle y giraron a la izquierda, donde habia una exclusiva tienda de ropa premama justo a la derecha de Gemas Jenel.

– Dar el pecho entra en los planes -admitio Charity-. ?Y tu?

– No he llegado tan lejos. Necesitaria un pecho mas, eso para empezar, asi que no estoy segura de como funcionara. Aun no he leido mucho. Tengo tiempo.

– Claro que si. Es bueno que no estes totalmente obsesionada con tu embarazo. Los dos primeros meses yo no podia dejar de leer ni de hablar de ello. Me converti en una de esas horribles amigas que solo se preocupan de si mismas.

– Ya me acuerdo -dijo Pia en broma.

– Una verdadera amiga no mencionaria mi desliz -le respondio Charity riendose.

Pia se alegro cuando la conversacion cambio de tema. A decir verdad, la razon por la que no habia empezado a leer mucho sobre el embarazo no tenia nada que ver con estar calmada y si mucho con el hecho de que aun no se sentia en conexion con los bebes que crecian en su interior. Eran como un ejercicio intelectual, no un vinculo emocional. Sabia que estaba embarazada, pero eso no eran mas que palabras.

Con el tiempo las cosas mejorarian, se dijo. Solo habian pasado unas semanas desde que todo habia empezado y tenia sentido que necesitara tiempo para asumirlo todo desde un punto de vista emocional. Por lo menos, ese era el plan.

– Josh no deja de decir que tenemos que registramos en alguna Web. He entrado en paginas donde te muestran esas listas con las cosas esenciales y solo verlas hace que me entre el panico. Hablan de cosas de las que nunca he oido. Y hay otras cosas extranisimas. ?Sabias que hay un aparato que mantiene calientes las toallitas de los bebes? Metes dentro un paquete y les da calor. Las criticas dicen que no lo compres porque luego los bebes lloran cuando no estas en casa y tienes que utilizar unas toallitas frias.

Pia comenzo a sentir miedo.

– ?Tengo que decidirme tambien sobre las toallitas? ?No puedo comprar las que esten de oferta y ya esta?

– Claro, pero, ?las calentaras? Es increible. Te juro que si haces caso de todo lo que dicen, mas que una bolsita para el bebe necesitarias un camello. Y tu vas a tener tres.

Pia se sentia un poco mareada.

– Deberiamos hablar de otra cosa -murmuro.

– Y los panales… ?Sabes cuantos gasta un bebe de media a la semana?

– No.

– Ochenta o cien.

Charity seguia hablando, pero Pia estaba demasiado ocupada haciendo las cuentas. Con los trillizos, necesitaria entre doscientos y trescientos panales a la semana. Si utilizaba los desechables, ?no seria la causante de un desbordamiento de los vertederos sanitarios de Fool’s Gold?

?Trescientos panales? ?Cuantos venian en un paquete? ?Podia meter tantos en su coche? ?Tendria que comprar Raul una furgoneta para llevar tanta cosa?

– Es bonito -Charity se detuvo delante del escaparate donde un maniqui embarazado lucia un sofisticado

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